Una Fiebre Llamada AMOR • (Kookmin)

🖤 17🖤

Desde el día de ayer, Jimin y Jungkook no habían cruzado ni una sola palabra, ni siquiera se habían determinado para nada, al parecer ninguno pensaba hacerlo primero.

El horario laboral había terminado hace mucho, justo estaban en reunión los directivos y los representantes de cada área laboral del banco, Jungkook al ser el representante de los cajeros, estaba allí, menos mal no tenía la primera clase.

Ellen había decidido esperar a Jungkook, pero luego de una enorme insistencia de él, accedió a volver antes, ya que la reunión iba para largo. Así que emprendió camino hacía su apartamento, decidió irse caminando pues tenía ganas de despejarse un poco.

Iba perdida en sus pensamientos, pasaba callejón por callejón tarareando una canción que tenía en la mente desde que se despertó esa mañana.

— Oh my good~She took me to the skyyy~ Oh my god, she show me all the stars~~ — Así tarareaba Ellen mientras caminaba por las solitarias calles.

Pero su tranquilidad se esfumó cuando escuchó un escándalo que provenía justo del final del callejón que tenía al costado, desvió su mirada discretamente y pudo ver cómo habían tres hombres, reunidos, al parecer golpeando a alguien mientras gritaban cosas que ella no alcanzaba a entender.

— No~No, por favor no me hagan nada~ Quieren dinero, les doy lo que me pidan~~ Pero no me hagan más daño por favor~~ — Rogó una voz femenina bastante adolorida, estos tres malechores se ríen a carcajadas.

— Lo que queremos... Es que el mequetrefe de tu hermanito... Nos de la cara y que tenga las pelotas bien puestas para aclarar el conflicto en el que nos metió~~ Así que ahora, lo vamos a atraer.... — Dice uno de los hombres sacando un cuchillo que hizo asustar más a la pobre chica.

— No~no, no, no, no, noooo... — Grita esa chica asustada.

— ¡Déjenla imbéciles o los pongo cómo camote! — Grita Ellen mientras agarraba una botella de vidrio rota y se abalanzaba contra esos hombres, que con todas sus fuerzas intentaba defenderse de ella.

— ¿QUE LE PASA?, VIEJA LOCA... — Se queja uno de ellos por una herida que Ellen le había causado.

— Ah, ahora si tienen miedo, trío de cobardes... Lárguense de aquí antes de que les vaya peor.

Esos tres hombres se miraron y sólo salieron corriendo despavoridos, Ellen luego de asegurarse de que no volverían, se acercó a la chica y la sacó hasta dónde estaba la luz, allí la revisó.

— Muchacha, tranquila, yo la voy a ayudar, la voy a llevar al hospital... Sólo resista muchacha... Todo va a estar bien... — Le dice mientras la levanta, la pobre estaba tan mal que ni tenerse tenía.

— Gra~cias buena mujer~~ — Siente que le susurra la chica, super bajito, ella sólo suelta una pequeña sonrisa.

— No se preocupe, vamos... Conmigo no le va a pasar nada... — Le asegura Ellen para luego empezar a caminar para llevarla a un hospital que sabía que quedaba cerca de ahí.

Cuándo por fin llegó, entró casi corriendo para llamar la atención de las enfermeras que habían por allí, quienes de inmediato fueron a auxiliarla, pusieron a la muchacha en una camilla y la llevaron para atenderla, Ellen se quedó en la sala de espera con las pertenencias de la chica y con el corazón en la mano de la angustia. Hasta que una enfermera la llamó para preguntarle lo rutinario sobre la chica.

— Sí, la estaban golpeando unos tipos en el final de un oscuro callejón, ahuyenté a los tipos y a ella la traje aquí, no sé quién es siquiera, no la conozco, pero... No podía dejarla allí con esos bandidos que casi la matan... — Explica Ellen.