🖤 19🖤 

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Los días pasaban, Jimin trabajaba en el banco y apenas salía, emprendía rumbo al hospital, y Jungkook lo acompañaba cuándo podía, la que si iba siempre con él era Ellen, con quién Jimin había entablado una especie de cordialidad y amistad.

No a la altura de Jeon ni de Rosé, pero si le había empezado a tener mucha confianza.

Ahora Ellen se encontraba en el cuarto de hospital, observando a Jihyo detenidamente, quién aún no despertaba, Jimin había ido a llenar un papeleo del hospital, así que estaba sola con ella.

— Si que eres fuerte muchacha, pero por favor, necesitamos que despiertes... —  Le decía Ellen a la chica, mientras sonreía — Ellen cálmate... ¿Por qué piensas esas cosas?, Concéntrate.

En esos momentos, la chica empezó a moverse de forma lenta mientras sus ojos se abrían, asustando a Ellen, quién sólo la miro con los ojos abiertos cómo platos. La chica fijó sus ojos en la mujer que estaba junto a ella, asustándose un poco.

— Ay muchacha, por fin has despertado, el señor Park se pondrá muy feliz... — Exclama Ellen con una sonrisa enorme.

Al escuchar esa voz, se calmó, pues reconoció a la chica que la salvó, así que sólo le sonrió amablemente.

— Eres tú, la que me salvó... — Dice la chica en la cama mientras sonreía — ...No sé cómo agradecerte lo que hiciste por mí... — Ellen vuelve a mirarla sorprendida, pero luego suelta una leve sonrisa.

— No te preocupes por eso, ya tu hermano me agradeció lo suficiente... — La contraria pone una cara de confusión.

— ¿Mi hermano?, ¿Mi hermano está aquí? — Pregunta ella sin poder creerlo.

— Claro que sí. Desde que le informaron que tú estabas aquí no se ha separado ni por un segundo de ti, ha pasado todas estas noches a tu lado. Prácticamente, se ha desvivido por ti estos días.

La pobre chica se había desorientado por completo al escuchar eso, su hermano, Park Jimin, quién desde que tenía memoria, la ha rechazado, hecho menos, insultado, humillado y que muchas veces le dijo que era alguien inservible. Estuviese allí, con ella.

Justo en ese momento, Jimin entró de nuevo a la habitación, encontrándose con la sorpresa de que su hermana por fin había despertado y lo estaba mirando fijamente, al igual que él.

Jimin sintió tantos nervios, tantos cómo nunca antes los había sentido en su vida. Sabía lo que tenía que hacer, Jeon se lo había estado recordando muchas veces y por fin, ese momento había llegado.

— Ellen, ¿Podrías dejarnos a solas a mi hermana y a mí por un rato, por favor? — Pide Jimin sin dejar de mirar a Jihyo.

— Claro, señor Park — Ellen volteó a ver a la chica, le guiñó el ojo y salió de la habitación.

La chica sólo pudo quedarse viendo como su hermano se acercaba a la camilla con un semblante muy distinto al que siempre solía tener con ella, completamente extrañada. Mientras que Jimin la miraba fijamente a la vez que pensaba en cómo comenzar, tenía y quería decirle tantas cosas que no tenía idea de cómo comenzar, su cuerpo estaba en un solo temblor y sus ojos tenían ganas de encharcarse pronto.

— Ah, no se cómo empezar esto... — Dice mientras pasa una mano por su cabello — ¿Cómo te sientes?

—...Bien, gracias... — Responde la chica aún shokeada.

— Me alegra... — Jimin agarra la sillita de abajo de la camilla y se sienta allí, apoyando sus manos en la misma camilla — Jihyo... Sé que el que yo esté aquí contigo, te parece muy extraño y puede que estés confundida, pero yo...

Una Fiebre Llamada AMOR • (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora