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Cada paso era torpe, adelante de él siempre caían varias lágrimas que reflejaban la enorme desdicha de su destrozado corazón. Caminaba con el alma colgando de un hilo, el mundo hecho trizas, la mente hecha mierda, tan lastimado cómo nunca pensó estarlo.

El amor de nuevo había sido la causa de su dolor, pero esta ocasión era muy distinta y a la vez... Mucho más grave y la herida era mucho más profunda. 

En esta ocasión no lo rechazaron cuando se confesó, porque el que se confesó primero fue el contrario. Quién le aseguró amarlo cómo nunca había amado a nadie, le demostró mucho amor tanto con bellas palabras como con hermosas acciones que hicieron que a él se le terminara de derretir el corazón. Desde que vio a Park Jimin por primera vez, aceptó que despertó su curiosidad más nada más, pero conforme este le coqueteaba cada que tenía la oportunidad y hacía cosas que lo ponían muy nervioso, aquella curiosidad escaló hasta lo que ahora era...

Un amor tan grande y profundo del que él estaba seguro que jamás podría superar.

Cuando llegó a su casa, agradeció que Jin estuviera dormido pues lo que menos quería era interrogatorios sobre lo que le pasaba y por qué estaba en ese estado tan deplorable, se fue hasta su cuarto cerrando con llave y estando allí, sólo supo lanzarse a la cama y romper a llorar de forma desgarradora mientras apoyaba su rostro en la almohada para no hacer ruido. Estaba tan roto que no quería repetir el relato de lo que le había pasado.

No quería contar que una vez más fue herido por amor y que de esta herida jamás se recuperaría. 

No quería contar que todo lo que Jimin le había dicho, lo que había hecho por él y todo lo que expresaba... Había sido una completa farsa, sólo para divertirse.

— ¿Por qué, Jimin? — Así dijo Jungkook entre el llanto — Si no me amabas cómo decías... ¿Por qué me besabas con tanta dulzura?, ¿Cómo me acariciabas tan tiernamente?... ¿Por qué me mirabas como lo hacías?, ¿Por qué me llenaste de palabras tan hermosas?, ¿Por qué hiciste tanto por mí si no te causaba nada?... ¿Por qué me hiciste esto si sabías que yo te amaba tanto y te amo aún?... ¿Por qué me engañaste de esta forma tan cruel?

Esos sólo eran algunos de los tantos interrogantes que le surgían en ese momento para sólo atormentarlo más y sumirlo en la total amargura. 

Jungkook

Te di todo de mí y hasta más de lo que tenía. Me hiciste tan feliz, tan querido, me hiciste sentir que alguien por fin correspondería a mis sentimientos y me podía entregar el mismo amor que yo ofrecía. Permitiste que te amara de la forma más intensa que alguna vez pude haberlo hecho, poniendo en tus manos el destino de mi alma y de mi corazón. Jamás imaginé que dejaría de estar contigo y muchísimo menos que hubieras hecho lo que me hiciste.

Yo imaginé una vida a tu lado, nos imaginé con un nosotros, todos nuestros sueños realizados, imaginaba cómo sería tener hijos juntos, viviendo nuestro amor y que nadie ni nada nos podría separar.

Y ahora, de todo eso no me queda más que el dolor... El dolor de haber caído en la cruda realidad... Que jamás me amaste, que para ti solo fui un juego, un modo de salir de la zona de confort, que todo lo que me decías y jurabas no eran más que palabras vacías.

Jamás estuviste por mí cómo yo hubiese estado dispuesto a dar mi vida por ti.

Ahora con esto, tengo más que confirmado que yo no nací para amar, nadie nació para mí y tal parece que mi destino es estar solo y enteramente condenado a una profunda tristeza que me arranca el alma a cada segundo que pasa. Sin embargo, también te agradezco profundamente por enseñarme lo que era estar en una relación, sentirte amado y poder dar amor, gracias por haberme hecho sentir tantas cosas y por haberme brindado tantos momentos felices que permanecerán en mi memoria cómo los más bellos recuerdos que podré tener.... Aunque fuesen de mentiras.

Una Fiebre Llamada AMOR • (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora