Una Fiebre Llamada AMOR • (Kookmin)

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Jungkook junto sus labios con los del mayor, este correspondió inmediatamente colocando sus brazos alrededor del cuello del menor, jugando con su cabello. El más alto enrolló sus manos en la cintura del pelinegro, apegándolo más a él sin dejar de besarlo. El más bajo enrolló sus piernas en la cintura del contrario, e hizo un movimiento que hizo que sus miembros se rozaran, sacándole un jadeo nervioso al más alto.

— ¿Te gusta? — Pregunta Jimin con una voz muy sensual sin quitarle la mirada de encima a Jeon, este asiente y vuelven a besarse, Jungkook se había declarado completo adicto a los besos de este hermoso hombre, no podía parar de besarlo.

Jimin seguía rozándose con el menor y este estaba encantado. Eso hasta que él menor dejó sus labios y mientras le dedicaba una mirada llena de pasión que sorprendió al mayor, bajo hasta su cuello para dejar besos húmedos en él. Esto hizo que Jimin sintiera cosas completamente nuevas para él, cosas qué nunca había sentido con nadie.

Joder, reconocía que Jeon no era muy experto que digamos.

Pero, ¿Por qué le causaba tantas cosas a pesar de su inexperiencia?.

Pero todo esto aumento en el momento en el que Jeon descendió lentamente por su pecho hasta llegar a su pezón derecho, empezó a besarlo y a chuparlo suavemente.

Era un total revuelo de sensaciones lo que estaba sintiendo.

Subió su mirada al techo mientras disfrutaba en silencio todo aquello que estaba sintiendo.

Jimin

Estoy completamente sorprendido. Definitivamente nunca esperé que Jeon me siguiera el rollo de esta manera. Y también me sorprende que a pesar de no haber tenido relaciones antes, me esté haciendo ver estrellas.

Creo que así se siente cuando por fin estás con la persona correcta.

¿Qué cómo sé que Jungkook es virgen?.

Fácil, la inocencia se le nota de aquí a a España, su nerviosismo al estar en una situación comprometedora lo delata.

Siento cómo el agarra mi barbilla suavemente y hace que lo miré fijamente.

Yo miro esos hermosos y brillosos ojos negros que hace que me sienta en otro mundo, siento cómo su mirada es cada vez más pesada, luego enrolla sus brazotes en mi cintura (lo tímido no le quita lo fortachón que es)  y yo enrollo las mías en su cuello mientras acaricio su cabello. No habíamos apartado la mirada del otro aún, estábamos tan cerca que nuestras respiraciones se cruzaban entre sí.

— ¿Por qué me hiciste esto, Jimin? — Me pregunta él con un tono de voz agitado casi en mis labios, cosa que hizo que se me erizara la piel.

— No he hecho nada. Es sólo que tú... — Responde yo en un susurro mientras posaba una de mis manos en su hermoso rostro — Por fin estás aceptando lo que sientes, y estás descubriendo que es lo que en realidad te gusta.

— A parte de eso, si tienes culpa — Dice él mientras dejaba besitos por todo mi rostro, cosa que me hizo sonreír, hasta quedar justo frente a mis labios sin dejar de mirarme a los ojos — ¿Por qué eres tan hermoso y tan irresistible?, ¿Por qué hiciste que sintiera esto por ti?. Hiciste que me desviara del camino que solía tomar, pero la verdad, poco me importa ahora.

— ¿Qué-que es lo que sientes? — Le pregunté en el mismo susurro y él fue directo a mi cuello pasando su nariz por mi piel sensible, haciendo que yo cerrase los ojos y soltará un pequeño suspiro tembloroso.

Este hombre si que me tiene completamente loco.

— Por ti siento lo que nunca había sentido por nadie más, me provocas cosas hermosas y también muy intensas, cosas que me hacen sentir feliz, nervioso y me llevan a la gloria, me tienes perdido por ti. Esto es tan fuerte que me asusta, me aterra la manera de la que me enamoré de ti — Me dice él al oído con esa maldita voz que hace que todo en mí se encienda — Tanto que, ahora no soy capaz de soltarte, bueno, tampoco es cómo que quisiera hacerlo, ¿Quién en sano juicio dejaría ir a alguien cómo tú?...