🖤07🖤

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Ryunjin subió al quinto piso, luego fue anunciada con el señor Park, quién de inmediato la dejó pasar.

— Siéntese, por favor — Dice Jimin y la chica hace caso — Algo que quiero preguntarle es, ¿Usted ya hizo la denuncia contra él?, y disculpe si me meto en el terreno de lo personal pero de verdad, quiero saberlo Ryunjin.

— No se preocupe señor Park, y respondiendo a su pregunta...No, no lo he hecho, porque, él me tenía amenazada que si lo hacía, iba a matar a mi madre — Dijo la chica mientras sentía cómo el cuerpo le temblaba, Jimin sólo la miraba con su semblante uniforme.

— Entiendo su postura, pero ahora, es necesario que haga la denuncia, ¿Tiene pruebas de que la asecha y que la amenaza? — Pregunta Jimin.

— Sí, las grabaciones de las cámaras de seguridad del vecino del frente y las de mi casa, y también tengo los mensajes de texto que me ha enviado, junto con unos vídeos que yo misma he tomado para demostrar que me sigue — Habla Ryunjin.

— Bien, usted no se preocupe por nada, yo la ayudaré en este proceso, le prometo que no la dejaré sola hasta que ese hombre tenga su merecido — Le dijo Jimin sin dejar de mirarla.

— Señor Park. De verdad, no sé que decir... No sé cómo voy a pagarle.

— No diga nada. Y la mejor forma de pagarme, es haciendo su trabajo tal y cómo lo ha hecho hasta ahora, perfecto — Volvió a decir Jimin mientras posaba sus manos sobre las de Ryunjin — Espere un momento yo termino un par de cosas y nos vamos a hacer la denuncia, ¿Está bien?

— Está bien, señor y de nuevo, Dios le ha de pagar todo lo que hace por mí — Dice Ryunjin y Jimin sólo asiente.


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Jimin

Luego de ayudar a Ryunjin a poner la denuncia y de cuadrar todo con el abogado para el juicio de su ex esposo, la llevé hasta su casa y ahora estoy de camino a la de Rosé, quería pasar un rato con ella pues no tenía ánimos para estar solo en mi casa.

Pero algo, más bien alguien, captó mi atención, era Jeon que iba entrando a la universidad para su clase del día de hoy.

No sé que es lo que me pasa con él, no tengo idea que fue lo que él me hizo, porque por más que desee...

No puedo sacármelo de la mente, todo intento ha sido completamente inútil.

No sé si es sólo un capricho, o una obsesión, porque de gustarme, lo hizo desde que lo mandé llamar ese día que casi nos hace liquidar el banco.

Cuando lo tengo cerca, en lo único que pienso es en seducirlo, dominarlo, hacerlo mío hasta el cansancio. Su inocencia me mata, y su timidez me enloquece a tal punto que he llegado a soñar despierto. Si que debo estar demente.

— Vaya, hasta que recuerdas a esta pobre alma — Dice Rosé cuando me abrió la puerta de su apartamento. 

— Lo sé, y lo siento, no me sermonees — Le dije mientras entraba y me sentaba en el sofá.

— Tienes una cara de trauma, parece que hubieses visto a un fantasma — Dice Rosé sentándose a su lado.

— No es tan así, pero Ross, te juro que me estoy volviendo loco, no sé que me está pasando con Jeon...  No dejo de pensar en él, cuando lo veo sólo pienso en hacer de todo por seducirlo, simplemente con su existencia ya me tiene imaginando cómo nos podríamos comer vivos. Que sea tímido, en vez de desagradarme, es lo que más me tienta... Para los demás no es un hombre atractivo físicamente, pero ante mis ojos es... El hombre más hermoso que alguna vez he conocido — Dije en un tono abrumado mientras me cubría el rostro.

Una Fiebre Llamada AMOR • (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora