Una Fiebre Llamada AMOR • (Kookmin)

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Jungkook y Jimin habían acordado verse ese fin de semana para pasar más tiempo a solas, pues desde el viaje al pueblo natal de Jungkook no tenían tanto tiempo para pasar juntos. Ahora estaban en el lugar secreto de Jimin.

Ese claro en medio del bosque al que iba para desahogarse de su ajetreada vida, allí podía gritar cómo quisiera pues era un lugar tan recóndito que nadie podría escuchar nada.

Se lo había mostrado a Jungkook hace unos meses atrás y ahora iban allí varias veces, en especial cuando Jimin se sentía mal. Estaban sentados juntos bajo la sombra de un gran árbol.

— Entonces, ¿Tu plan va bien? — Preguntó Jungkook mientras acariciaba el cabello del mayor, quién estaba recostado en su pecho.

— Va más que bien, todo va según lo esperado, las pruebas que Eun Woo ha encontrado son simplemente... Perfectas — Dijo Jimin con emoción — Cada vez descubro más y más cosas de mi familia que... Te juro que siento vergüenza.

— ¿Así de graves son? — El mayor asiente.

— Son terribles... Cosas que si salen a la luz... A mi padre se le iría todo el país encima y se lo devorarían vivo... — Dijo Jimin — Y todavía faltan más cosas por descubrir. Ya no sé ni que esperar, la verdad.

— Sea lo que sea que vayas a hacer con todo eso... Hazlo por la vía legal, ¿Si? — Le dijo Jungkook mientras acariciaba su rostro — Lo que menos quiero es verte involucrado en asuntos legales por culpa de alguien tan desagradable como lo es tu padre — Jimin sonríe de forma tierna para luego dejar un casto beso en los labios de su amado.

— Tranquilo, todos los actos que planeo hacer están amparados por la ley que te conté el otro día... Aunque mi abuelo hizo que la incluyeran en el reglamento del banco de la república por medio de sobornos y chantajes, ella está ahí y aún circula aunque sea muy vieja... — El mayor sonríe — La única cosa que tengo que agradecerle a mi abuelo.

Los dos ríen por esto, luego a Jimin le cambia la expresión radicalmente y esto no pasa desapercibido para Jungkook, es algo que ha tenido al menor pensando desde hace días.

— Jimin, a ti te pasa algo, ¿Verdad, mi amor?

— ¿Eh?, No, para nada, ¿Por qué insinúas eso?

— Desde hace días he notado que estás muy decaído, de estar feliz pasas a una expresión que no sé que es, pero que irradia preocupación, tristeza y... Miedo, demasiado miedo. Es cómo si... Estuvieses ocultando algo que te atormenta. Sabes que puedes contarme todo, yo nunca voy a juzgarte... — Explica el menor mientras acaricia el rostro del mayor.

— N-no, no pienses eso lindo, a mí no me pasa nada es sólo... — Jimin se rasca el cuello, tratando de que algo se le ocurriera para sacar el tema del paso — He tenido mucho trabajo estos días y eso me tiene algo estresado, es eso, pero a mí no me pasa nada, mi amor, no te preocupes.

Jungkook sólo sonríe mientras dejaba un besito en su frente, en su mente aún seguía la incertidumbre pues sabía perfectamente que a Jimin le pasaba algo más que estrés por trabajo, había algo que lo estaba agobiando y que por alguna razón no quería decirlo, lo conocía demasiado bien y ni siquiera estando al borde del colapso se ponía así, ahora mucho menos gracias a su gran avance en las terapias psicológicas.

Había algo que de verdad lo estaba atormentando, pero decidió no indagar ni mucho menos insistir. Dejaría que Jimin compartiera lo que le inquietaba cuando se sintiera listo para hacerlo.

— Dios, no quiero que este momento termine nunca... — Dijo Jimin mientras se acurrucaba en los brazos de su amado.

— Yo tampoco. No puedo esperar a que ya podamos estar juntos definitivamente y que nada ni nadie nos pueda separar... — Contestó Jungkook, el mayor se levantó a su rostro hacía él y dejó un beso en sus labios que buscaba ser fugaz, pero el más alto lo profundizó mientras pasaba sus manos por la cintura del pelinegro y acto seguido, bajar sus caricias a su trasero, debido a su manía.