Una Fiebre Llamada AMOR • (Kookmin)

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El tan esperado sábado en el que Jimin tenía la cita para la ecografía había llegado, así que Rosé y Jihyo se las idearon para ir por él y llevarlo hasta la clínica de la forma más discreta que se pudo, Jimin tenía un cubrebocas y un gorro que cubría su cabello mientras esperaba junto a las chicas.

— ¿Te sientes nervioso? — Preguntó Rosé mientras bebía un café.

— Sí, un poco... Pero estoy intentando tranquilizarme porque dicen que los nervios hacen que el bebé no se deje ver... — Dijo Jimin — ¿Debería comerme la chocolatina ahora?, Faltan cinco minutos.

— Creo que sí, a ver si hace efecto rápido... — Dijo Jihyo mientras sacaba un chocolate que habían comprado en el camino pues, les habían dicho que eso ayudaba a que el bebé se dejara ver. 

Jimin lo recibió y se lo comió en silencio, mientras miraba a los doctores y enfermeros pasando de un lado para otro, hasta que la puerta que les indicaron en la recepción se abrió y de allí salió una enfermera.

— ¡Turno 08!... — Dijo aquella enfermera, y los tres chicos se levantaron pues ese era el turno de Jimin.

— Entra tú con él, Jihyo, yo los espero aquí — Dijo Rosé cuando se levantaron — Mucha suerte, espero que ahora si se deje ver.

— Gracias Ross y eso espero... — Dijo Jimin mirándola.

— Quédate por aquí cerca en caso de que se necesite algo... — Dijo Jihyo y la rubia asintió mientras observaba como ambos entraban al consultorio.

Cuando ya están dentro, Jimin se quita el gorro y el cubrebocas, para que luego la doctora procediera a hacerle las respectivas preguntas rutinarias, luego lo hace acostarse en la camilla y le sube la camisa para echarle el gel conductor para el ultrasonido.

— Bien Jimin, respira profundo y quédate lo más quieto que puedas, ¿De acuerdo? — Jimin asintió mientras tomaba la mano de su hermana. 

Así, la doctora comenzó con la ecografía, deslizando el ecógrafo por el vientre de Jimin mientras observaba en las imágenes en la pantalla y a la vez se escuchaba el corazón del bebé, cosa que hizo emocionar y sonreír a Jimin y a Jihyo, era cómo si fuese una terapia que hacía que Jimin se  sintiera mejor y hacía que sus nervios se esfumaran.

— Bien, su corazón late de forma adecuada... Su tamaño es acorde a los meses de gestación... — Dice la doctora mirando la pantalla, luego Jimin siente cómo se mueve — Sus órganos están desarrollándose de forma correcta... Y parece que... Por fin vamos a poder conocer el sexo del bebé... — Comenta la doctora mirándolos con una sonrisa.

Jimin y Jihyo se emocionan mucho, mientras la doctora mueve más despacio el ecógrafo sobre el abdomen de Jimin.

—... Jimin, déjeme felicitarlo, va a tener una niña.

— ¿Es una niña?... — Preguntó Jimin sin poder esconder la felicidad en su rostro.

— Así es, una hermosa y sana niña...

Al pelinegro se le salían las lágrimas de la alegría, ya se imaginaba cómo sería cuando ya la tenga entre sus brazos, todo mientras miraba a Jihyo quién también estaba muy feliz por haber sabido por fin, el sexo de su sobrina luego de muchos intentos. Luego de haber terminado, Jihyo ayudó a Jimin a limpiar el gel de su vientre y luego le acomodó la ropa, para volver con la doctora.

— Bien Jimin, luego de esta ecografía pude verificar que efectivamente has cumplido con las anteriores recomendaciones y más que todo, por las que te hicieron en el comienzo de tu embarazo por ser de alto riesgo, te has cuidado muy bien y eso refleja el excelente estado de tu bebé, es esencial que sigas así para que nazca sana... Así cómo otra recomendación que le hago a usted, señorita Jihyo, procure velar porque su hermano esté muy acompañado, el tercer trimestre es el más delicado y difícil, va a necesitar mucho su apoyo...