— ¡Zack, Zack!
El pelinegro apretó con fuerza el libro en sus manos antes de levantar la mirada hacia la alterada Alana. Se encontraba en la biblioteca y si bien no se hablaban mucho o convivían, había ocurrido algo lo suficientemente importante como para que llegase así.
— ¿Qué?
Dejó el libro en la misma estantería de donde lo tomó mientras la miraba con intriga.
— ¡Tenemos que salir de aquí, rápido!
— ¿Y ahora? ¿La señora Integra nos corrió o algo así?
— ¡No, no! ¡Alucard se volvió loco, Victoria intentó detenerlo y el maldito le disparó justo en la cabeza!
— ¿Dónde está la señora Integra?
— ¡¿Qué carajos importa?! ¡Vámonos!
El joven sintió su cuerpo entero tensarse mientras negaba y caminaba hacia la salida, entreabrió la puerta y se asomó. Pudo divisar la oscura figura del vampiro en el inicio del pasillo, iba pasando, buscando.
— Iré a buscar a la señora Integra, escaparemos con ella.
— ¡Yo intenté avisarte, me largo!
— Como quieras.
Lo que más desesperaba a la joven era la calma con la que Zack estaba actuando en ese momento, podía mirar sus manos temblar y el cómo parecía tener tanto miedo como ella, pero estaba tan tranquilo que era molesto.
— Saldré primero y le serviré como distracción, tu corres a la salida.
Zack tomó su silencio como un sonido afirmativo, observó un poco más y aprovechó que el vampiro no se encontraba en su campo se visión para salir corriendo seguido de la joven. Tomaron direcciones completamente opuestas, Zack corrió hacia el área donde se encontraba el vampiro.
Entró a su dormitorio y se deslizó bajo la cama al escuchar los pasos apresurados dirigirse a su habitación acompañados de unas fuertes risas.
Alucard reía con diversión mientras entraba a la habitación y se disponía a caminar alrededor de la cama, sabía que Zack estaba debajo de ella.
— ¿Sabes? Me agradabas, eras un buen chico. Pero mi hambre y mis instintos son más fuertes que yo.
Zack observó como los pies se detenían justo frente a él, estaba preparado, su arma apuntaba al frente para el momento en el que se asomase. Sus conjeturas acertaron, en cuanto el vampiro se asomó, disparó.
Acertó de lleno en uno de sus ojos, volándole una buena parte de la cabeza. Salió por el otro lado y pasó por encima de la cama y el cuerpo tendido en el suelo para comenzar a correr en dirección a la oficina de Integra.
No pudo avanzar ni dos metros fuera de la habitación hasta que escuchó de nuevo esa risa, intentó seguir corriendo, pero una mano lo tomó del tobillo y lo tiró al suelo. Incluso si se retorció y pateó la mano intentado liberarse en cosa de segundos ya tenía al vampiro encima suya. No podía entender la forma en que estaba siendo mirado en ese momento, ¿hambre? ¿deseo? ¿admiración?
Antes de levantar la mano y volver a disparar, otra mano sostenía esa muñeca. Pudo sentir que estaba siendo considerado en ese momento, a pesar de ya haberse recuperado de la lesión su muñeca estaba siendo tomada con cuidado para no lastimarlo de nuevo.
Eso no lo detuvo, incluso en el suelo su mano apuntó y fue capaz de disparar a una de las manos que sostenían su pierna. Estaba demasiado concentrado en liberarse y llegar con Integra que no estaba apreciando el hecho de que el vampiro se regeneraba y tenía más de una mano con la que sostenerlo.
Rápidamente movió la mano y disparó un poco más hacia la izquierda, logrando liberar su otra pierna. Intentó patear hacia arriba y lo consiguió, aunque de nada sirvió.
Jadeó con frustración y apuntó hacia arriba, otra vez le disparó en la cabeza. Nada cambió, en su lugar fue capaz de apreciar toda esa oscuridad entremezclada con sangre que brotaba para dar paso a una regeneración casi instantánea.
— ¿Es todo lo que puedes hacer?
— ¿Eso crees?
Antes de poder hacer más, Zack disparó a una de las manos que sostenía su muñeca y pudo aprovechar los segundos de distracción del vampiro para disparar a la otra. Fue capaz de levantarse y seguir corriendo, observó una sombra extenderse debajo suya junto a múltiples ojos mirándolo, siguiéndolo.
Contuvo el asco que sentía en ese momento y sacó la otra pistola, sosteniendo ambas a la vez. Se tambaleó y sintió como sus oídos zumbaban en un agudo y constante sonido, Alucard le había disparado y al parecer fallado, el disparo rozó cerca de su rostro.
— ¡Vamos, humano! ¡Muéstrame porque me fijé en ti!
Ignoró sus fuertes palabras y siguió corriendo entre tropezones causados por los múltiples disparos. Antes de darse cuenta, el vampiro ya se encontraba frente a él, apuntando su arma plateada justo a su frente.
Tan solo segundos antes del disparo, Zack retrocedió un paso antes de disparar múltiples veces al vampiro. Logró tirarlo al suelo y una vez ahí se centró en disparar múltiples veces a su pecho.
Continuó su camino, debía subir al tercer piso, ahí estaba la oficina de la señora Integra. A pesar de ser media noche, confiaba en que podía estar ahí; si no entonces Alucard no habría ignorado su habitación.
Logró subir con éxito y abrió ambas puertas.
Palideció en ese instante.
¿Dónde estaba la señora Integra?
Miró detrás suya al vampiro y gritó de frustración.
— ¡¿Dónde está la señora Integra?!
— ¿Importa?
Zack miró una katana en uno de los rincones de la oficina y no se lo cuestionó ni lo pensó dos veces, corrió hacia ella no sin antes disparar un par de veces más al vampiro y guardar una de las pistolas. Su regeneración le dejaba algunos segundos de ventaja que usaría sin rechistar o desperdiciar alguno.
Sacó un frasco de agua bendita del interior de su saco, tomó la katana y la desenvainó, le vació el agua bendita al mismo tiempo que recitaba unas palabras.
— ¡Incluso cuando camino por el valle de la sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me protegen! ¡Amén!
Observó como la katana absorbía el agua bendita y las palabras terminaban por grabarse en el arma. Se giró y en un rápido movimiento le cortó una mano al mayor, estaba a punto de tocarlo.
— Aprendiste a bendecir. ¡Ja! ¡Interesante, sin duda alguna!
No era como si un sable como ese le serviría mucho contra unas armas de tan alto calibre como las del vampiro, pero algo podía hacer con ello. Apuntó a su garganta con la punta de la katana y aprovechó para avanzar un poco en dirección a la salida tratando de no alejarse mucho, con un pequeño descuido sería suficiente para morir.
Lo observó levantar los brazos y apuntarle con ambas armas, no parecía tener intención alguna de apartar el arma filosa cerca de su cuello.
Los segundos se sintieron como minutos, dichos minutos se sintieron como horas y días enteros. Solo permanecieron allí, apuntándose el uno al otro; Zack quería moverse, cortarle ambas manos antes del disparo y poder correr para continuar en la búsqueda de Integra. Pero su cuerpo no reaccionaba, intentar moverse era como intentar levantar una tonelada de peso. Imposible para él.
Escuchó los seguros de las armas ser accionados y como si aquello hubiese disparado todas sus alarmas y despertado sus sentidos, fue capaz de moverse. Giró la cuchilla de forma circular al mismo tiempo que daba media vuelta, logró cortar las manos del vampiro e incluso realizarle un corte en la garganta. Debía encontrar a Integra, rápido.
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Héritier (Alucard)(Hellsing)
FanfictionAlucard x Male OC Debía hacerlo, incluso si no era lo que deseaba. No tenía otra opción, sabía que tarde o temprano ocurriría, la terquedad humana lo hacía evidente. Ya no se trataba de sus deseos, se trataba de la necesidad del mundo. Hellsing no p...