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Un pesado suspiro de molestia escapó de los labios de Zack mientras observaba al pequeño platicar despreocupadamente con Bella en el jardín, vestido con una de las camisetas del joven maestro mientras observaba su único conjunto de ropa en el tendedero como cada atardecer.

Arrojó los documentos en su mano al escritorio.

―Ahora ya no son masacres, ahora son secuestros de infantes.

La vez pasada, los involucrados prefirieron morder sus propias lenguas y morir asfixiados antes que darle alguna información a Alucard y Victoria, no tenía prácticamente nada, pero se hacía una idea de quien estaba detrás de todo.

Aunque por supuesto, no sacaría ninguna conclusión hasta estar un cien porciento seguro.

― ¿Qué tendrán en contra de las familias satanistas?

―Considerando la mayor exposición que están teniendo es lógico que otros grupos deseen erradicarlos.

El joven maestro leyó las noticias anexas, las necesarias para intentar entender de dónde venía el repentino odio.

― ¿El papa negro?

―Incluso hubo una pareja de famosos que se casó bajo la iglesia satanista.

Zack suspiró nuevamente mientras dejaba las hojas en su sitio y las guardaba en un cajón.

―No gastaré recursos en vano para intentar obtener información, estoy seguro de que todos se morderán la lengua y preferirán morir.

― ¿Y qué harás al respecto?

―Tendré que pensarlo detenidamente. Intenta contactar con una de las familias afectadas y tener toda la información posible. No, mejor envía a Seras a hacerlo.

―Como ordene.

La ahora preocupada mirada del joven se dirigió de nuevo al jardín a traves del ventanal, observando de nuevo al pequeño junto a Bella.

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― ¿Ropa?

― No puedes ir por ahí usando mis camisetas cada vez que Bella tiene que lavar tu ropa, lo cual es todos los días, anda sube al auto.

El pequeño solo asintió con la cabeza y obedeció. Sintiéndose mucho más comodo abrazando su perro de felpa, aferrándose al animal todos los días y noches desde que Zack se lo regaló.

Zack tomó asiento en el auto junto al menor y dejó al conductor llevarlo a las mejores tiendas de ropa para infantes, no cuestionó nada ni dio mayores especificaciones (aún no conocía Inglaterra por completo).

Al llegar, (para sorpresa de nadie) Alucard ya los esperaba frente a la tienda de ropa con una sombrilla negra en la mano, listo para proteger a su joven maestro del sol más que a sí mismo.

Al bajar del auto, Zack observó al pequeño asustarse por la gran cantidad de gente en las calles, tras un suspiro lo tomó en brazos y lo hizo sentarse en sus hombros para dejarlo más cómodo y tranquilo, lo cual funcionó.

Los tres entraron a la tienda y los más jóvenes eligieron ropa. Zack preguntaba al pequeño si algo le gustaba, y siempre escuchaba un "sí" "si a ti te gusta sí".

Extrañamente, el joven de hebras negras no sentía los usuales escalofríos de tener la atención entera del vampiro sobre sí mismo; cada vez que se giraba a mirarlo lo notaba ausente.

Decidió no darle mayor importancia al asunto, hasta que escuchó la voz de una jovencita, sintiendo esos familiares escalofríos de Alucard finalmente mirándolo.

Héritier (Alucard)(Hellsing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora