"Es fácil que el cerebro confunda ciertos estímulos y los acredite a cosas que no son correctas. ¿Un claro ejemplo? La teoría del puente colgante. Dichos estímulos son incluso más sencillos de incrementar si los individuos en cuestión pasan determinado tiempo juntos."
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Zack sintió como sus manos y pies eran desatados de la silla, aunque algo como eso haya ocurrido, no pudo hacer más. Fue sostenido por estas mismas zonas con fuerza de manera que fue cargado y por los sonidos de pisadas supo que lo estaban trasladando a otro sitio, se retorció e incluso intentó morder las manos de quien sostenía sus muñecas. Nada funcionó.
— Un perro que muerde.
Estaba exhausto por la paliza que había recibido, no tenía ganas ni intenciones de hablar. Maldijo a sus adentros por haber vomitado al sentir como era atado por las manos nuevamente y su cuerpo quedaba colgando, ni siquiera sabía que tan lejos estaba del suelo.
— Espero aprendas algo de esto, lindo.
Se sintió asqueado por el tono en el que aquel desconocido le habló, había escuchado esa clase de tono antes provenir de un hombre y era lo más asqueroso que le había ocurrido en sus 21 años de vida.
Escuchó los pasos de ambos hombres alejarse hasta que dejaron de ser audibles. Podía estar exhausto y débil, pero no había desperdiciado ninguna de las lecciones nocturnas que había tenido con el vampiro.
Tomó la soga con las manos y tiró de ella con fuerza, logrando subir su rostro a la altura de sus manos. Con un esfuerzo que jamás había realizado antes, logró quitarse la venda de los ojos deslizándola hacia arriba, dejando de tensar sus brazos.
Pestañeó en reiteradas ocasiones hasta que sus ojos se acostumbraron a la tenue iluminación del ambiente. Miró alrededor hasta donde su cuello se lo permitió; se encontraba en una habitación hecha de piedras, en las paredes había moho vertical en señal de que el agua tendía a escurrir por las paredes en temporadas de lluvia seguramente.
Por la tenue luz supo que había alguna ventana cerca, y que era de noche. No pudo distinguir para nada desde dónde provenía la luz, ni de cerca.
Miró hacia arriba y se sintió mareado al instante, sin embargo, eso no le impidió mirar la soga con la que sus manos estaban siendo atadas. Era gruesa y confeccionada con un hilo plástico que lastimaba su piel al contacto, peor aún si sumaba que su cuerpo prácticamente colgaba de esa dolorosa soga.
Agachó la cabeza y miró debajo suya, no estaba muy lejos del suelo. Miró de reojo sobre su hombro hacia atrás, no estaba tampoco tan lejos de la pared.
Mordió su labio inferior mientras permanecía con la cabeza gacha observando sus pies, ¿cómo iba a liberarse de ahí? No había algún metal suelto y ni hablar de llevar alguna navaja consigo.
Escuchó un estruendo provenir desde el exterior y tan solo minutos después observó el moho en las paredes humedecerse, genial, había iniciado a llover. Observó el nudo con atención, desde ese ángulo no podía saber mucho de la forma en que estaba hecho, sólo sabía que era doloroso como el demonio.
Tomó la soga nuevamente con ambas manos y tiró de nuevo, siendo capaz de elevarse nuevamente. Se mostró claramente sorprendido al apreciar un detalle que pasó desapercibido la primera vez que lo hizo, ya que sólo se había concentrado en quitarse la venda.
Era un nudo corredizo. ¡Un maldito nudo corredizo! Agradeció internamente a dios, al diablo y a cualquier ser que pudiese haber tenido la intervención suficiente como para que ese nudo fuese de ese tipo.
Deslizó una mano centímetros más arriba, después la otra y tiró con más fuerza. Ignoraba por completo el dolor en sus brazos y hombros, ¿qué era eso en comparación a salir con vida? Gracias a los centímetros extras, el nudo se aflojó lo suficiente como para poder deslizar una mano fuera. Así lo hizo.
Su mano izquierda, la que había conseguido sacar, se resbaló y todo su peso terminó recayendo sobre su muñeca derecha. Mordió su labio con fuerza y sintió las lágrimas bajar por sus mejillas ante el gran dolor que se había instalado en la zona afectada.
Le era imposible ignorar el dolor, pero incluso si lloraba y temblaba por ello siguió adelante. Volvió a sostener la soga con la mano izquierda y tiró con fuerza siendo capaz de sacar la mano derecha de aquel infernal nudo.
Cayó al suelo y permaneció ahí durante unos segundos, lloraba casi de una forma desconsolada mientras sostenía su muñeca derecha. Podía sentirlo, la había dislocado (o roto).
Se levantó e inspeccionó la habitación lo más rápido que su cansado y mareado cuerpo le permitió. Sentía que en cualquier momento iba a caer inconsciente, pero esa sería su derrota. Desmayarse en este caso para él significaba lo mismo que morir.
No encontró nada, no había armas ni nada que se pudiese usar como ello. Se miró a sí mismo y tembló de forma desesperada al apreciar la única opción que tenía.
Desabrochó su camisa de mangas largas y se la quitó siendo sumamente cuidadoso con la mano derecha, cada pequeño movimiento le hacía avivar el intenso dolor y no era como si no sintiese absolutamente nada o pudiese regenerar sus heridas como si nada.
Tomó una parte de la manga con los dientes y otra con la mano izquierda, tiró con fuerza y fue capaz de cortar una buena parte, ideal para una venda provisional.
Se sentó en un rincón oscuro y sintió un escalofrío al instante en que su desnuda piel tocó la fría pared. Con sumo esfuerzo, cuidado y gimoteos de dolor fue capaz de atar la venda provisional alrededor de su muñeca y la apretó con toda la fuerza que poseía en ese momento. Consiguió aliviar un poco el dolor, pero tampoco era un remedio mágico que lo ayudaría a largo plazo.
Se levantó y enrolló la camisa en su mano izquierda. Escuchó pasos y sintió la adrenalina apoderarse de su cuerpo, cual poderoso sedante fue capaz de ignorar el dolor, cansancio y cualquiera de sus otros malestares para caminar en silencio detrás de los muros que solo tenían una abertura que debía ser la entrada, aunque no había puerta.
Un enfrentamiento cara a cara era lo menos convencional para él considerando su estado actual. No sabía si sus agresores llevaban armas y si alguna podía ser de fuego.
Miró los pies asomarse y retrocedió aún más, chocando contra la oscura, fría y húmeda esquina.
— Oh, mierda.
Antes de que el contrario pudiese percatarse de su presencia, o girarse y gritar por el otro, Zack se lanzó hacia su cuello mientras desenrollaba la camisa de su mano y la usaba para ahorcar al hombre, era más alto que él y sin duda más pesado. Nada de eso le impedía asfixiarlo hasta la muerte o al menos hasta que se desmayase.
El intenso dolor de su muñeca era sobrepasado por el placer y la adrenalina de saber lo que estaba haciendo. Era su primera vez arrebatando una vida humana, y se sentía bien. No era un placer ir y asesinar a cualquier humano, vengarse y mirar como la vida se les escapaba del cuerpo en sus manos, la manera en que lo miraba con arrepentimiento y un hilillo de saliva escapaba de sus entreabiertos labios, su piel que se tornaba roja con el paso de los segundos y el aire luchando por entrar o salir. Esa mezcla era la que lograba hacerlo sentir bien, la forma en que estaba arrepentido de haberse metido con él lo hacía sentir bien, poderoso de cierta forma.
Miró la piel pasar por distintas tonalidades hasta ser pálida, el cuerpo dejó de moverse y comenzó al instante el proceso de rigidez de los cadáveres. Lo soltó y observó durante unos segundos la forma en que permanecía completamente frio y quieto.
En cuanto sus emociones se controlaron, se dedicó a revisar partes del cuerpo donde pudiese guardar un arma. Encontró una navaja; no lucía muy afilada y comprobó con sus dedos que así era. Pero era una navaja puntiaguda, perfecta para apuñalar.
Salió de aquella "habitación" (si es que podía ser catalogada así) y caminó por un pasillo a la derecha, miró de reojo a la izquierda confirmando que solo lo esperaban más habitaciones.
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Héritier (Alucard)(Hellsing)
FanfictionAlucard x Male OC Debía hacerlo, incluso si no era lo que deseaba. No tenía otra opción, sabía que tarde o temprano ocurriría, la terquedad humana lo hacía evidente. Ya no se trataba de sus deseos, se trataba de la necesidad del mundo. Hellsing no p...