One-shots (sonaze)

𝓑𝓾𝓮𝓷𝓪 𝓼𝓾𝓮𝓻𝓽𝓮

Una tarde soleada calentaba un increíble castillo, detrás de este había un hermoso jardín, en este una gata y un erizo caminaban tranquilamente.

La pequeña caminata por el bello paisaje natural se vio interrumpida cuando el cobalto se detuvo a ver un pequeño arbusto.

-Vaya, todo lo que me he perdido por estar corriendo- decía el cobalto viendo la vegetación- supongo que no está mal una que otra vez caminar y detenerse a disfrutar esto.

-si... También me gusta caminar por aquí para relajarme.

-si, debo admitir que eso nunca lo tome en cuenta- el erizo miro con cariño a la felina- claro eso fue hasta que te conoci.

-ehh bueno...- la felina miro a otro lado sonrojada.

-¡Mira un trébol de cuatro hojas!- el erizo arrancó la pequeña planta.

-Nunca entendí por qué la gente les da tanta importancia- comentó la felina.

-Lo que lo destaca es que es muy difícil de encontrar, por eso se cree que da buena suerte- explicó el cobalto.

-¿Tú crees en eso?- preguntó la felina acercándose al erizo- ¿Cómo estás seguro que es verdad?

-Je por que ya me ocurrió, Blaze- este noto la cara confundida de la morada- me permitió conocerte- dijo el erizo con una cálida sonrisa.

En ese momento la felina tuvo el recuerdo de cómo es que se había conocido con el erizo.

Hace muchos años, una minina iba caminando por un sendero al lado de un bosque, está volvía de su clase de piano, esta iba caminando tranquilamente.

A la par de esto, un pequeño erizo iba corriendo por un camino natural entre el bosque, este vio un trébol de cuatro hojas en un arbusto.

-¡Wow! un trébol de cuatro hojas, tails no lo creerá- el erizo empezó a saltar y bailar de la alegría.

Grave error, por hacer esos pasos este perdió el equilibrio y cayó en el arbusto del trébol, no habría problema si no fuera porque detras de este había una bajada, el erizo rodo y rodo hasta llegar a un terreno plano. Tras sobarse y levantarse, su mirada se tomó con la mirada curiosa de la felina, ambos se miraron un rato hasta que la felina hablo

-¿estás bien?- preguntó la felina curiosa

-Si... solo rode colina abajo- dijo el erizo levantándose y sacudiendo la tierra de las espinas.

-¿y por que "rodaste"?

-por que encontré es- el erizo iba a mostrar su trébol pero no lo encontraba- ¡¿Q-Que?! ¡Lo tenía hace un segundo!

-¿Te refieres a esto?- la felina sacó el trebol de una de las orejas del erizo.

-¿eh? ¡Muchas gracias!- el erizo abrazo a la felina.

-eh... de nada- la felina iba a seguir con su camino pero el erizo la siguió.

-¿a dónde vas?

-Tengo que volver a casa para practicar con mi piano- le felina miró preocupada el piso.

-Oye... que pasa, te ves preocupada- dijo el azul viendo a la felina.

-estoy nerviosa por la presentación de mañana- dijo la minina.

-oh vaya, parece que necesitas esto más que yo- dijo el erizo dándole el trébol.

-yo... no puedo aceptarlo, es tuyo y... no creo que de buena suerte.

-porfavor tómalo, y si no crees en eso, tómatelo como un "rompete una pata" de mi parte.

-¿e-enserio?- la felina se lo tomo muy bien, ni sus padres le deseaban buena suerte.

-Solo portarlo en tu abrigo o ponlo en el piano y verás como surge la magia.

-je ok- la felina colocó el trébol en el bolsillo de su camisa- ¿así?

-exacto- en eso se escuchó la voz de una niña llamaba a Sonic- oh debe ser Tails, nos vemos- el erizo empezó a subir la colina- ¡y suerte en tu presentación!

Al dia siguiente, la minina nuevamente iba caminando por ahí, esta vez iba a un ritmo lento, todo con el fin de encontrar al erizo.

-Hey, no pensé que estuvieras aquí otra vez- dijo el erizo en la rama de un árbol- ¿cómo te fue?- este se abajo de la rama y quedó al frente de la minina

-¡excelente! ¡Fui la mejor y mis padres me felicitaron!- la felina daba saltos de emoción, pero se detuvo rápidamente- oh... perdí el trébol... perdón

-descuida, me alegra que te haya ayudado- dijo el erizo alegremente.

Y desde ese día el erizo y la gata tienen una unión muy fuerte, al punto en que ambos sintieron algo más que una amistad, llegando a una relación hasta hoy en día. La felina al recordar ese bello recuerdo se sonrojo y tuvo unas pequeñas lagrimas en sus ojos.

-Je, supongo que sí dan buena suerte... Te amo, Sonic- la felina abrazo al erizo.

- Yo también te amo, Blaze- el erizo le dio un suave beso a la felina.