One-shots (sonaze)

𝓓𝓸𝓵𝓸𝓻 𝓪 𝓽𝓸𝓭𝓪 𝓿𝓮𝓵𝓸𝓬𝓲𝓭𝓪𝓭 🔞

Sufrí escribiendo este capítulo D:

La estación de verano casi termina, en Soleana un auto rojo iba rápidamente por las calles, dando derrapes y utilizando los puntos apex para terminar la carrera lo más rápido posible, pese a que sus competidores eran rápidos, el cobalto lo era el triple. Ya a unos metros de finalizar la carrera, el cobalto sigue derecho, sin detenerse en la línea de meta, no podía perder más tiempo. Mientras el cobalto avanza rápidamente, una llamada lo interrumpe.

-¿Hola?- tras presionar su audífono ubicado en su oreja, la llamada fue aceptada.

-¡¿Qué demonios te ocurre?!- preguntó exaltada una zorro del otro lado de la llamada- ¡dejaste el dinero aquí! ¡Te lo ganaste!

-Meh, ahorita tengo una cena con Blaze, tengo que ir rápido. Guárdalo por mí...- dijo realizando varios derrapes, la adrenalina de la sensación de velocidad y el sonido del motor son una de las cosas favoritas de ese erizo en el mundo, aparte de su amada novia.

-Ash, bien... oh, por cierto, Silver te reto a una carrera mañana, hay cinco mil rings de por medio...

-pues aceptó, ese erizo ya verá como se traga los restos del polvo...- esté acelero, ya estaba a una cuadras de llegar a su apartamento compartido con la gata- adios Tails

-Adiós...- la zorro finalizó su llamada- Lo siento Sonic... pero no tengo el valor de decirte la verdad...-el tan solo recordar a esos dos, hace que su sangre hierva y sus colas se ericen.

Volviendo con el erizo, este detuvo su auto al frente de ese conjunto de apartamentos, aunque no hizo su característico pitido, quería sorprender a la gata con esa salida a ese nuevo restaurante de sushi, pero antes de entrar, fue a comprar unas golosinas para la gata, era un fan incondicional de estás.

-Muy bien... vamos a ello- el erizo tenía una caja de chocolates junto a un ramo de unas bellas lilas, tras subir la escalera y abrir su apartamento. Un extraño sentimiento invadió al cobalto, las luces apagadas junto a los extraños murmullos que parecen quejidos o susurros perturban al cobalto. Este avanza lentamente hacía el cuarto que comparte con la gata, viendo...

-¡Oh si!- la felina es embestida apasionadamente por el erizo plateado, este abraza su cuello mientras deja salir sus gemidos sin ningún reparo.

-je... t-te gusta ¿verdad?- sentir como esa delicada a la vez que ardiente gata no tiene ningúna pizca de arrepentimiento en traicionar a su rival, lo excita de una manera enfermiza.

-¡Más! ¡Dame más!- está rogaba, el plateado hacía el trabajo que el cobalto no hacía, si tan solo supiera...

-...- el erizo miró la escena desconcertado, la ira y tristeza lo invadieron, al punto en que apretó las delicadas flores lila con fuerza, al punto en que la vida se iba poco a poco. Este salió del apartamento, al estar afuera, votó con fuerza las flores y los chocolates al suelo, unas dolorosas y amargas lágrimas aparecieron, este dejó el conjunto de apartamentos y subió a su auto, aceleró de forma abrupta, haciendo chillar la goma de sus neumáticos.

Una hermosa relación que había iniciado como una rivalidad, una donde el erizo y la gata eran los reyes de la pista en las carreras callejeras, la felina dejó ese mundo, ya tenía el suficiente dinero para unos años, pero el cobalto nunca lo dejo.

-¿E-Eh?- la felina escuchó el raspar de los neumáticos, ante la idea de que un posible choque o un freno abrupto frente a su apartamento le llamó la atención. Aunque en realidad había identificado el sonido de ese motor y neumáticos.

-¿Y ahora qué?- el plateado fue apartado por la gata, esta se levantó de la cama y fue a la ventana, a lo que este repitió su acción- ¿qué pasa?

-Creo que... Creo que Sonic nos descubrió...- noto las marcas de la llantas en el suelo, a lo que esta se puso una bata y fue a la entrada de su apartamento- ...- notó los detalles del erizo en el suelo, los chocolates en el suelo y aplastados junto a las marchitas flores a su lado.