𝓘𝓷𝓿𝓮𝓼𝓽𝓲𝓰𝓪𝓬𝓲ó𝓷 𝓟𝓻𝓸𝓯𝓾𝓷𝓭𝓪

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Una felina color lavanda iba corriendo por los pasillos de una jefatura, su chapuza de pecho semi-desabrochada acompañada de su camisa manchada por café y ceniza  de cigarrillo, junto a unas notables ojeras daban entender en que no había dormido bien, sin mencionar que ni se había alistado con propiedad antes de venir a su trabajo.

La gata cargaba con varios papeles acompañados de fotos y CD's, parecía una investigación, una muy descuidada y desorganizada.

-¡Coronel!- llamó la gata entrando a la oficina y regó todos los documentos en el escritorio- ya tengo los datos de donde será el próximo asalto de- la morada fue interrumpida.

-le ordeno que ya deje eso, oficial Blaze- dijo el equidna rojo- ya le dije que todo lo relacionado con el Blue Wind es asunto de la G.U.N...

-¡pero ellos no tienen esta información!- la morada mostró varias fotos en las cuales se observaba una figura azul borrosa- ¡Usted sabe lo implacable y escurridizo que es ese erizo!

-¡Le ordenó que pare con esto!- el rojizo golpeó el escritorio- o me veré obligado a retirarle su placa...

-yo...- la gata recogió todos los documentos del escritorio- que pena con usted...

La gata se retiró, al estar fuera de la oficina arrojó los papeles al suelo y gritó de frustración, cosa que no pasó desapercibida por la jefatura y captó la atención de una mapache.

-oye tranquila... deberías darle esa información a la G.U.N- dijo la mapache dándole palmaditas en la espalda a la morada.

-¡no! ¡Ese erizo y yo tenemos cuentas pendientes!- la felina recogió rápidamente todos los papeles y se dirigió a su oficina.

-por eso... podrías dársela y ellos lo atraparán y, te darían crédito por la información... ¡hasta podrías aparecer en los periódicos!- dijo emocionada la mapache.

-eso no me importa- la felina entró a su oficina, era un desastre, papeles por aquí y por allá, sin mencionar un tablero de madera donde habían varias fotos y periódicos sujetados por un alfiler y algunos estaban unidos entre sí con un hilo rojo- esto es personal.

-wow- fue lo único que pudo decir la mapache, la gran cantidad de información que había era sofocante.

-ya he calculado sus movimientos, sus asaltos, sus objetivos.... hasta cual es su maldito postre favorito.

-espera... ¿Es por lo que pasó en Oil Ocean?- pregunto intrigada la mapache.

-¡Eso y muchas cosas más!- la gata señaló el tablero- hoy en la noche se acabaron sus fechorías... hoy en el museo de Metropolis.

-hmmm- la mapache observó el tablero con detenimiento- un momento... ¿eso es un corazón?

-¡¿Qué?!- la felina revisó el tablero y en efecto, los hilos rojos que unían la información, de alguna forma formaban un corazón, cosa que daba a entender otra cosa al tener las fotos del ladrón dentro del corazón- ¡No! ¡E-Es una coincidencia!- la gata reorganizó los hilos rojos y alfileres de forma rápida.

-hmmm, eso explicaría por qué estás tan obsesionada con capturarlo tu misma.

-¡N-No es eso, s-solo quiero detenerlo!- argumentaba la felina con un sonrojo.

-ehhh ok, suerte- la mapache salió, no quería meterse mucho en el asunto.

La felina se preparó, con la excusa de vigilar el museo de metrópolis, la gata preparó trampas en cada una de las posibles entradas del ladrón, pasaron las horas. Ya era de madrugada.

De un momento a otro una de las trampas que estaban ubicadas en el techo del museo se activó, la gata fue rápidamente y vio una figura de un erizo colgando de las redes, la oscuridad del museo no le permitía ver del todo al sujeto, al parecer había tenido éxito.

One-shots (sonaze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora