𝓒𝓸𝓷𝓿𝓲𝓿𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪

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Nota: la historia ocurre en el universo de Sonic la película de Paramount y los personajes de este ship son animales cien por ciento reales

En un apartamento se observaba a un pequeño mamífero, un erizo, el pequeño mamífero caminaba con sus pequeñas patas por el lugar, este buscaba diferentes elementos para pasar el rato, cucarachas para comérselas, una pequeña pelota rebotona para jugar y demas cosas que fueran de su tamaño, este se aburrio por lo que entró en una pequeña cápsula de plástico transparente, la típica bola de hámster, solo que esta era a corde de su tamaño y así el espinoso empezó a rodar y movilizarse a una velocidad alta para ser un animal pequeño.

Siguió así hasta que escuchó el cerrojo de la puerta, este se detuvo y giro hasta llegar al frente de la puerta.

-ya te dije Tom- dijo una mujer de tonalidad morena- no podemos tener un perro aquí, además ya será suficiente con esos dos.

-esta bien, esta bien, esta bien- dijo un hombre de tonalidad clara, este entró con una caja mediana- pero recuerda Maddie, pronto compraremos un apartamento más grande, hasta quien sabe, tal vez sea propio.

-ok, pero mientras tendremos que cuidar a estos dos, aunque me preocupa cómo se lleven...

-¿por qué lo dices?- pregunto dejando en el suelo la caja.

-los gatos son depredadores naturales de los erizos...

-hmmm, pues... tengo la esperanza de que se llevaran bien.

-ojala sea eso- la veterinaria abrió la caja y de hay alzó a una gata gris con ojos amarillos.

-vamos, no tengas miedo- el oficial acarició la cabeza de la minina.

-je, como raro le agradas a los animales ¿eh?- dijo la morena viendo como la gata se frotaba con las piernas de ella y su pareja.

-gracias, ahora... quien tiene hambre- dijo mostrando un pequeño paquete de comida para gatos.

-oh maurice- dijo la veterinaria viendo al erizo- ella es tu nueva amiga, Blaze.

-con que Blaze ¿eh?- dijo el oficial curioso de ese nombre.

-pienso que le queda, después de todo... no cualquier gatita sobrevive a un incendio- dijo acariciando la espalda de la grisácea.

-bueno... supongo que tú serás quien le ponga nombre a nuestros hijos- sin más la pareja compartió un bello beso- bueno familia, vamos a almorzar.

Y así la pareja junto a sus mascotas pasaron el día jugando, viendo películas o comiendo. Eso sí, el erizo siempre mantuvo distancia con la gata, literalmente sentía que lo devoraban con la mirada.

Todo fue con normalidad, hasta que se acabó el fin de semana y empezó el lunes.

-bien hijitos- el oficial sacó sus llaves de su abrigo para abrir la puerta- no hagan desastres y tampoco se lastimen.

-Adiós- la veterinaria beso la frente de la felina y al erizo le dio un pequeño beso en la nariz, sin más, ambos se retiraron del apartamento para ir a sus respectivos trabajos.

Pasados unos segundos la felina miro con intriga al erizo, este ya sospechaba sus intenciones por lo que empezó a correr lo más rápido que sus pequeñas patitas le permitían, la felina obviamente era mas rapida que el pequeño mamífero por lo que en menos de nada lo alcanzó, esta intento conectar un zarpazo pero la espinas del espinado se enterraron en las almohadillas de la gata, la gata gruño y se detuvo para quitarse las espinas con sus colmillos, pasados varios minutos la gata había retirado las espinas de su pata, el erizo observaba desde debajo de un sofá como la gata se acicalaba las patas junto a sus orejas, pasados unos segundos la gata empezó a buscar con la mirada al mamífero, esté en un descuido de la felina entró en su bola de hámster y la cerró con sus pequeñas patitas, se podría decir que estaba acostumbrado a hacer eso, la felina empezó a golpear y lanzar la esfera con el fin de sacar al espinoso de ahí. Pasadas las horas la felina se cansó, por lo esta empezó a dormir, el erizo salió con cuidado de su esfera y aprovecho para comer y entretenerse un rato, grave error. La gata despertó al escuchar una pequeña pelota rebotar, está observo al pequeño mamífero correr y rodar junto a la pelota, la felina no pudo evitar entretenerse al ver la pelota rebotar, hasta que saltó de su escondite y empezó a jugar con esta, entre salto y zarpazo esta llegó al frente del erizo, instantáneamente el pequeño mamífero huyó y se escondió debajo del sofá.

One-shots (sonaze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora