𝓔𝓵 𝓯𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 𝓭𝓮𝓵 𝓯𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 #2

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Fanfic de "Una mala decisión y una oportunidad para cambiarlo" de @Silver_Peluche





Era una tranquila tarde en el castillo de cierta felina morada, como era de costumbre, a diferencia de hace dos años, la gata estaba realizando sus deberes reales, diligenciaba varios documentos de legalización, construcciones, exportaciones y demás labores que conllevan mantener un reino o país estable, después de esas cuatro largas horas sentada en su escritorio, era hora de escuchar al pueblo, cumplir el papel de Santa Claus escuchando las quejas o necesidades de su reino, solo que estos no se sentarán en su regazo.

-bien...- la gata miraba la lista, ya iba un poco más de un cuarto de su población- Bob the Bear... ¿cual es su queja o necesidad actual?

-bueno majestad- decía el oso de edad avanzada- ayer fui a la tienda de antigüedades y la señorita me dijo, "buen día, ¿en que le ayudó? y yo le dije, bien muchas gracias jovenc...- el mayor detuvo su anécdota al ver la mano de la gata arriba, una muestra que exige silencio.

-Al punto, Bob- dijo la gata seriamente, el que el adulto mayor cuente todo su día no era de utilidad.

-oh, perdone... ¡No encuentro mi dentadura!- dijo exaltado el oso mayor.

-Bob...- la gata se retiró sus anteojos que usa para leer documentos y demás, esta frotó su frente ante la estupidez de la situación- tiene su dentadura puesta...- dijo la gata volviendo a ponerse los anteojos y mirar su lista.

-oh vaya- exclamó el mayor al sentir sus dientes postizos en su lugar- ¡qué cabeza la de este viejo oso! ¡Muchas Gracias princesa!- este se retiró.

-ah...- suspiró la gata recostandose en su asiento y poniendo sus manos en la cara relajarse.

-Jornada difícil, ¿no, majestad?- dijo el mayordomo al lado de la gata mientras servía una taza de té.

-ni que lo digas, Gardón- está recibió la taza de té, el té de manzanilla era de las pocas cosas que la ayudaban a relajarse- ah... gracias.

-Sabe majestad, le recomendaría darse un descanso, no ha parado de atender todos sus deberes reales desde que volvió...

-¿ahora eres mi planificador de vacaciones?- dijo la gata ante la propuesta de su mayordomo.

-como su mayordomo real, es mi deber velar por su bienestar y felicidad- y era de suma importancia la salud física y mental de su princesa.

-Entonces... ¿Qué propones?- ya que el té de manzanilla había surtido efecto, estaba dispuesta a oír la idea del koala.

-¿qué tal si va a la dimensión de ese erizo? como se llamaba...- este no recordaba con exactitud el nombre de ese erizo azul.

-Sonic...- dijo la gata recordando a su ex pareja barra amigo, desde aquel incidente, no lo volvió a ver.

-si, ese mismo... Sé que han pasado cosas en esa dimensión, pero debería darle una oportunidad, ya han pasado dos años...

-no lo sé Gardon... A los que consideraba mis amigos los lastimé y los demás ya tienen su propia vida... ¿que pintó en un lugar al que ya no pertenezco?

-vamos majestad, necesita cambiar de ambiente por lo menos una vez... si se preocupa por sus deberes, estoy yo y los ejecutivos del reino para mantenerlo en pie en lo que usted hace una pequeña visita... eso sí, no tardé cinco meses en volver ¿si?

-entiendo...- la gata se levantó de su asiento y fue a su cuarto.

La gata se retiró sus extravagantes y elegantes ropas por unas más ligeras y cómodas, un saco morado como el que solía usar, solo que con detalles dorados junto a una falda dividida en cuatro piezas con su característico pantalón balnco, una diadema que acomodaba sus cabellos lila hacia atrás y unos tacones más bajos de color rojo. Sin más, partió hacia la dimensión del erizo.

One-shots (sonaze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora