𝓔𝓵 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻 𝓐𝓶𝓲𝓰𝓸

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Narra Blaze

Hoy es el día más importante de vida... finalmente me voy a casar, disfruto de un hermoso silencio en la capilla a unos metros de la iglesia, es así hasta que una reconocida voz me llama.

-je, era de esperarse que estuvieras aquí, Blaze- dijo con su típico tono bromista.

-hmph, Hola Sonic- me gire para verlo, noté que por única vez en toda mi vida veo que sí está vestido para la ocasión- hasta que por fin usas corbata y te apuntas el saco- dije con ese mismo tono juguetón.

-je, era lo de menos, se lo que me harías si no viniera presentable... ¿lista para tu gran día?

-claro, lo he estado esperando por tres meses...- dije contenta.

-bueno- se estiró y miró su reloj- fiuu, ya es hora- me ofreció su antebrazo- ¿la acompañó, madam~?- dijo con ese tono coqueto que siempre me divierte.

-si es tan amable, Sir Sonic~- me encanta seguirle el juego.

Ambos caminamos hasta la entrada de la iglesia, nos miramos antes de entrar.

-anda, no dejes a tu hombre esperando...- él abrió las puertas, dejando ver a todos mis familiares y amigos en las sillas. Sonic me suelta de su antebrazo y veo a mi padre.

Él me lleva al altar, volteo y veo a Sonic acomodando en uno de los asientos, él levanta su pulgar dándome ánimos.

Al llega al altar, veo a mi prometido, Silver the Hedgehog, mi amor de secundaria... al llegar ambos nos vemos con cariño.

El padre dice las típicas palabras, en lo que lo dice, noto a Sonic, tiene una mirada contenta, pero a la vez noto un cierto semblante melancólico, ¿que tendrá?

A unos segundos de que el padre termine su discurso, notó que Sonic deja el lugar, un inmenso sentimiento de vacío siento al no verlo ahí... ¿Por qué te vas? No me dejes, solo contigo siento confianza y fuerza... En ese momento, recuerdo toda mi vida hace veinte años.

Narración.

Hace dos décadas, en una escuela de infantes, en las salas de jardín de niños, se notan esas chillonas voces gritando o riendo, detrás de varias pequeñas sillas y mesas, se nota una mínina lila, escondiendo su cabeza entre sus rodillas mientras las abraza, sigue así hasta que un erizo azul se acerca a ella.

-¿etas bien?- preguntó el pequeño cobalto.

-n-no... me da miedo etar afuera...- la pequeña morada temblaba.

-¿ño tines amigos?- preguntó arrodillándose al lado de la gata.

-no...- su temblequeo se calmó al sentir como el erizo le daba unas palmaditas en la cabeza.

-si queres puedo ser tu amigo- el erizito sonrió al ver como los ojos de la minina se iluminaban.

-¡Muchas Gracias!- abrazo al erizo con emoción.

Cuatro años después...

En una aula de clases, todos los niños dibujaban con emoción, dibujos sobre sus padres, animales, superhéroes y demás. De entre todo eso, una pequeña felina dibujaba a su familia, hasta que por accidente, esta bota un pequeño pote de pintura sobre su dibujo.

-¡Oh no!- esta intentó limpiar el dibujo, pero el daño ya estaba hecho- mi dibujo...

-¡y recuerden niños!- dijo la profesora del aula- hoy será la foto del curso... ¡Quiero que todos muestren sus dibujos para la foto!- dijo alegremente.

-ay no, ay no, ay no, ay no- la gata tomó otra hoja y dibujó con desespero, pero el dibujo ni quedo con la misma calidad que el anterior- oh no...- sus ojos empezaron a humedecerse.

One-shots (sonaze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora