El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)

3: Apenas empezaba

-¿Ese es quien creo que es? - preguntó Blaise Zabini mientras sostenía un vaso de vino de mandragora en la mano.

-Así es, el mismísimo Ronald Wesley - le contestó Liver Donatt, quien era propietario del periódico local de Grinmaud Place y habían sido invitado por Draco ya que había conocido a su madre cuando era más joven.

-Está muy cambiado.

-La verdad sí, lo años le han sentado bastante bien.

-¿Bromeas cierto?... le han sentado más que bien.

-Ok, ok... admito que está guapísimo, pero no puedo hablar mucho, recuerda que tengo esposo y donde Wilson me escuche hablando así de otro hombre.

-Wilson te tiene la correa puesta ¿no?

-No lo voy a negar.

-¿Y Ron donde a estado?

-¿Toda su vida?

Blaise quien era más alto que Liver frunció el ceño mientras bajaba la vista para mirarlo.

-¿Dónde a estado? - repitió contundente.

Liver parecía intimidado.

-Rumanía... se mudó allí creo que con un familiar hace unos años... trabaja de criador de bestias.

-¿De criador de bestias? - Blaise nunca lo hubiera dicho a simple vista.

-Algo así, Wilson podría darte más información sobre lo que a estado haciendo.

Tenía toda la intención del mundo de preguntarle al esposo del otro hombre más tarde sobre aquel pelirrojo, Ron Wesley. Había despertado su curiosidad. Y su curiosidad, como todas las demás suertes de apetito, nunca quedaba saciada por mucho tiempo.

Por el momento se conformaba con ver a Ron Wesley pasearse entre los invitados, la cosa era que como el ya no tenía el aspecto de un chico de pueblo, Ron Wesley sobresalía entre la muchedumbre con gracia, elegancia y estética.

Es como un cisne en un lago lleno de patos - pensó, aunque la comparación luego le resultó extraña y poco acertada.

Ron y él se habían odiado desde que les habían asignado casas en su primer año en Howgarts, al Ron ser de Gryffindor y él de Slytherin, la guerra estaba más que clara.

Todos sabían que aquellas dos casas se odiaban a muerte por principio.

Sin embargo ya con mayor madurez, a la edad de treinta y tres años, sabía perfectamente que esas niñerias ya pasaban de moda entre los adultos y en el presente sabía reconocer sin pena que Ron Wesley estaba impresionantemente guapo.

-¿Llamó tu atención no es así? - Liver lo devolvió al presente.

-A hecho más que eso mi estimado... ¿Oye y por que se mudó?

Liver soltó una pequeña y modesta risa que Blaise no supo interpretar.

-¿Dije algo chistoso? - preguntó serio.

-Relájate Blaise, es sólo que me parece un poco cómica la pregunta porque la respuesta no es para nada convencional.

-¿En serio... y eso por que?- de repente Blaise estaba intrigado ante aquello.

-Si te lo contara no me lo creerías.

-Ponme a prueba.

-¿Has escuchado de Cormac MacLggen?

-No.

-Creo que estuvo en Griffyndor en Howgarts.

-Con razón no sé quien, todo lo que tenía que ver con esa casa me importaba una mierda.