El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)

50: No me permitas lastimarte

Ron tomó la mano de Goyle y lo guió hasta la cabaña, notó que estaba tan nervioso como él, le sudaba la mano y temblaba un poco.

Entraron juntos y pudieron sentir el ambiente extasiado de electricidad, de tensión sexual.

Al llegar al centro de la sala, Ron se giró para verlo y volvió a abrazarlo.

-Gracias por estar aquí - le dijo a Goyle recargando la cabeza en su hombro.

El Slytherin le devolvió el abrazo, sus grandes, fuertes y robustos brazos cubrían al pelirrojo con facilidad.

-Siempre voy a estar aquí para ti - le contestó Goyle mientras le besaba la sien - ¿Pasó algo que yo no sepa?

Ron se despegó y lo miró a los ojos para luego guiarlo hasta el sofá.

Gregory se sentó con tranquilidad pero no imaginó que Ron se sentaría a horcajadas sobre su regazo.

Sus redondas y paraditas nalgas quedaron justo encima de su entrepierna.

-¿Ah... Ron? - Preguntó Goyle sorprendido gratamente.

-Mi familia se enteró de la verdad... Todos saben lo que pasó el día de mi boda y ahora todo es un completo caos.

-¡Vaya! - dijo el Slytherin haciendo gala de todo su poder para controlar sus impulsos.

-Fue un tremendo escandalo en la madriguera, mucho peor del que tu presenciaste - Ron se movió un poco y pegó aun mas su trasero a la entrepierna de Gregory.

El pobre Goyle contuvo la respiración y mentalmente se puso a contar ovejas saltando la cerca... Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete... No estaba funcionando.

-¿Oye Ron crees que podrias...

-Y ahora mi papá le pidió el divorcio a mi mamá - se movió hacia un lado y el medio de sus nalgas se acomodó en el miembro de Goyle que hace mucho había dejado de estar flacido.

-¡Por Merlín! - Goyle cerró los ojos con fuerza por un momento, estaba a punto de mandar todo a la mierda y tomarlo allí mismo si seguía haciendo eso.

-Además de eso...

-¡Ron basta! - levantó la voz - Por favor deja de hablar un segundo porque lo último que estoy haciendo ahora es escucharte.

-¿Y eso por que? - Ron sonrió divertido al verlo y en ese momento Goyle entendió todo.

-¿Te estás divirtiendo provocándome cierto? - arqueó una ceja mientras lo veía también divertido.

El león rompió en una carcajada que le confirmó a Goyle lo que estaba haciendo.

-¿Estás loco Ron? Estuve a nada de arrancarte la ropa y darte con todo.

-¿Tienes miedo?

-¿Disculpa?

-Nada... igual pensé que eras respetuoso - seguía con la sonrisa.

-Soy respetuoso, pero no de hierro.

-De hierro se siente lo que está allá abajo entre mi trasero... ¿Quieres que me baje?

Pero antes de que Ron pudiera hacer cualquier movimiento, la serpiente enroscó sus brazos alrededor de su cintura y lo aprisionó contra su cuerpo.

-No te irás a ningun lado león tramposo... Despertaste a la bestia y ahora tendrás que domarla.

Con facilidad, Goyle acomodó a Ron mas abajo para que el Gryffindor quedara bien entre su entrepierna y sintiera por completo su dureza.

Ron se asustó ante lo que sintió entre las nalgas, aquello que estaba sintiendo era grande, era grueso, era mucho, era demasiado, estaba duro y lo estaba reclamando... ¿En que se había metido?