El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)

26: Bueno o malo

- Ñam Ñam - pronunció Harry con un tono muy marcado.

Estaban en un restaurante cercano al café de Seamus, el cual ese día no había abierto la tienda, cosa que no pasó desapercibido para Ron y mucho menos para Neville.

Se encontraban en la parte de afuera del auto de Harry, recostados del lateral con Scorpius en el interior del vehículo.

Longbottom tenía entre sus manos una cesta de nuggets de pollo empanizado con salsa tártara y un refresco de uva.

Potter había pedido una ración grande de papas fritas y una malteada de chocolate... Pidió lo mismo para Scorpius.

Ron por su parte le dio el primer mordisco a la deliciosa hamburguesa de doble carne que había pedido junto a un refresco de piña.

-Hummm - sé deleitó con el sabor puesto que la hamburguesa estaba hecha al viejo estilo, con la carne en leña y los tomates y lechugas frescas, además de que el queso amarillo se estaba derritiendo muy lentamente como si de una pizza se tratase - Está buenísima - se apresuró a decir Ron.

-No estoy hablando de la comida, estoy hablando de aquel de allá - Harry señaló con el mentón.

Neville y Ron siguieron la mirada de Harry hasta el restaurante donde habían pedido su comida.

El jefe de aurores de Grinmaull Place Blaise Zabini estaba ordenando su comida a una muy pero muy nerviosa chica de caja que no dejaba de verlo emocionada.

Zabini estaba inclinado para ver y hablarle de cerca a la chica, su arrebatadora sonrisa de dientes blancos la dejaba muda y ella apenas podía anotar lo que él pedía, además de que aquella posición en la que estaba, ligeramente inclinado hacia adelante, dejaba a la vista uno de sus atributos masculinos mas destacables aparte de su gran altura, su imponente cuerpo y esa piel color chocolate oscuro que se gastaba.

Y las que mas disfrutaban de ese atributo, eran las personas que estaban detrás de él haciendo fila para pedir su orden, pero por algún motivo, no parecían demasiado apurados en comer.

-¡Vaya... Blaise Zabini está... Uff! - Pronunció Neville.

-Pienso exactamente lo mismo - Le secundó Harry.

Ron no había visto a Blaise desde que había pasado el incidente en la cabaña con aquellos sujetos, desde que habían quedado atrapados en el ascensor y él a horcajadas sobre su regazo (No le había contado esa parte a nadie).

Wesley pensó que Blaise volvería a pasar por la cabaña con alguna excusa absurda como asegurarse de que estaba bien o el tema de aquella apuesta si es que lo tenía, cosa de la cual no estaba seguro lo dudaba.

Pero al no haberlo visto por casi tres días, Ron vacilaba sin querer admitirlo en voz alta, que el no ver a Blaise, lo alegraba y entristecia a partes iguales.

-No está mal - anunció el pelirrojo bruscamente.

Neville y Harry voltearon de inmediato a ver a su amigo como si a éste le hubiese salido una segunda cabeza.

Fue Longbottom quien lo tomó del mentón con una mano y lo miró arqueando una ceja.

-¿Como que no está mal... Acaso tienes problemas de vista? - le preguntó con tono incrédulo.

-¿Que te sucede Ron? Blaise Zabini está como para comerselo sin servilleta - le dijo Harry.

-Para empazar, Blaise es uno de los mejores amigos de tu futuro esposo y además... Pensé que estabas locamente enamorado de Draco - se defendió el pelirrojo tratando de cambiar un poco la conversación.

-Y lo estoy, Draco es el amor de mi vida - le indicó Harry con reproche para después adoptar un tono pícaro - Pero no estoy ciego... Incluso el mismo Draco va a beneficiarse de mis fantasías sexuales en nuestra luna de miel.

-¿Y te parece que Zabini es un buen modelo para esas fantasías? - le preguntó Ron mientras sorbía de su refresco pretendiendo parecer desinteresado.

-¿A ti no te lo parece? - le preguntó Neville quien ya estaba terminandose los nuggets.

Ron miró a Blaise lo mas neutral que pudo fingir, ya que su ritmo cardíaco estaba un poco acelerado, luego volvió la vista a su hamburguesa.

-Puede que sea como Colin y todo esté en el exterior - dijo antes de darle otro mordisco a su hamburguesa.

-Por lo que me han dicho no es así - anunció Harry.

-¿En serio? - Preguntó Neville con una sonrisa ladeada - ¿y que te han dicho?

-Un amigo me contó que... - pero antes de que Harry pudiera contar algo, recordó quien estaba dentro del auto probablemente escuchandolo todo, al girar su cabeza, vio a Scorpius asomando su cabeza con una sonrisa inocente que no lo engañó en absoluto - Scorpius, si ya has terminado de comer, puedes salir a patinar un rato.

El pequeño Scorpius, quien ya tenía cinco años, al oír aquello, casi salta por la ventana del auto de la emoción, recogiendo sus patines del asiento trasero y salió de inmediato.

-Ten cuidado hijo y quedate donde yo te vea.

El niño asintió y comenzó a ponerse los patines.

-Entonces - continuó Ron - ¿Que fue lo que te dijo tu amigo? - esperaba no parecer demasiado interesado.

-Oh sí, según lo que me contó, fue lo mejor que haya probado en su vida, dice que en la cama es todo un toro... Pero también dice que él ya había puesto las cartas sobre la mesa antes de dejar los pantalones a los pies de la cama, le dijo que solo era algo pasajero y que no se esperaba ninguna relación.

-¿Y no le creyó? - Preguntó Neville comiéndose el último Nugget.

-Parece que no - continuó Harry - después de varios orgasmos y cenas en su casa, dejó de llamarlo... Le rompió el corazón.

-¿Y a pesar de saberlo estan dispuestos a correr el riesgo? - Preguntó Ron ceñudo - No puede ser tan bueno en la cama como te lo cuentan.

Harry puso una sonrisa de chico perverso antes de decír:

-Pero apuesto a que sería muy bueno averiguarlo ¿No crees?

Antes de que Ron pudiese contestar algo, Harry vio como su hijo casi atropella a Blaise, el auror se agachó y le dijo unas palabras que el niño escuchó con respeto y muy atentamente.

Al levantarse, le tomó la mano y se dirigió a donde estaban los tres.

Y Ron no supo que podía llegar a salir del hecho de que él se acercara y menos cuando segundos antes habían estado hablando tan descaradamente de él... El pelirrojo no sabía si su acercamiento... Era bueno o malo.