31: ¡Fue usted!

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Blaise también era el otro padrino de bodas de Draco junto a Goyle, a solo dos días el matrimonio, el moreno estaba probándose la ropa de gala que usaría ese día para cerciorarse de que estaba perfecta.

Se encontraban en la mansión Malfoy, ésta vez con Narcissa ayudándoles por si el traje necesitaba algún arreglo de último minuto, siendo esposa y madre, era ya una experta en costura mágica.

-Me sorprende que Goyle te haya dicho eso - le dijo Blaise poniéndose el pantalón - siempre lo vi como alguien bastante sereno.

Draco les estaba contando a Blaise y a su madre la pequeña discusión que tuvo con Gregory cuando éste se estaba probando el traje.

-Ese es el punto Blaise... Se mantuvo sereno, tranquilo... No hubo gritos ni nada parecido... Simplemente me dio la sensación de que hace mucho que Goyle quería decirme eso y de que talvez Crabbe murió sin poder hacerlo - le mencionó el rubio mientras sostenía una chaqueta para Blaise.

-No te sientas culpable, no tiene ningún sentido que lo hagas, eso está en el pasado y no puedes cambiarlo - le aseguró Blaise tranquilo - Yo no sé mucho sobre su relación la mayoría de los años de curso, te recuerdo que tú, los chicos y yo comenzamos a tratarnos al final del quinto curso cuando se confirmó la llegada de Voldemort en el mundo mágico... y para ese tiempo, eras distante con ellos y talvez sarcásticos... Pero nunca te vi tratarlos mal.

-Porque al final del quinto curso fue que Lucius me confesó que sus padres también eran mortífagos... Mi respeto por ellos aumento pero no quería verme tan evidente, además estaba concentrado en cosas mas horribles que en tratarlos mal.

Draco jamás iba a poder olvidar su sexto curso, fue el año en que comenzó su pesadilla, todo porque su padre falló al intentar capturar la profecía que hablaba de Harry y el señor tenebroso.

-Hijo - intervino Narcissa quien ya había estado bastante tiempo en silencio - no quiero echarle mas leña al fuego querido pero... Si soy honesta... Goyle tiene razon... Al menos en el hecho de que él fue criado toda su vida para actuar cono sirviente según tus ordenes... Las ordenes de Voldemort siempre fueron esas... Criar un líder y... bueno... sus lacayos.

-Lo sé - asintió Draco apesadumbrado - Goyle me aseguró que no me odia... pero no puedo evitar sentirme mal por él.

-Simplemente habla con él con honestidad y ya verásque se solucionará todo - le tranquilizó Narcissa sin perder su voz calmada - Asi como e visto que tú ahora eres un hombre diferente, bueno y honesto... también e visto ese mismo desarrollo en él.

-¿Tú no me guardas ningún rencor Blaise?

-No - dijo secamente, pero Draco atisbó a ver la sinceridad en esas palabras, luego el moreno añadió - y estoy seguro que Goyle tampoco.

Draco asintió sintiéndose un poco mejor, definitivamente debía hablar con Gregory.

Quien por cierto, estaba viendo una de las tiendas del pueblo que estaban vendiendo ya que su dueño recientemente había fallecido y sus familiares no querían continuar con el negocio de venta de animales... Muggles y mágicos.

El hijo del difunto le estaba mostrando las instalaciones de la tienda, era espaciosa, aunque necesitaba mas claridad y una limpieza profunda pero no se veía en mal estado.

Ya podía visualizar donde colocaría los trajes, corbatas, telas, adornos, uniformes y demás.

La intervención de Ron como socio capitalista le había abierto las puertas que todos los demás bancos le habían cerrado.

La próxima vez traería a Ron para que le diera el visto bueno... Esa vez, quería ser él quien lo hiciera de primera mano.

-¿Que le parece?

-La verdad me gusta... Es espaciosa y eso es justo lo que necesito en ésta futura tienda.

-¿Puedo saber de que se va a tratar su tienda caballero?

Goyle sonrió esperanzado al responder.

-Será una tienda de uniformes para todas las ocasiones como la que tiene Madam Malkin en el callejón Diagón.

Goyle no lo supo, el otro hombre tampoco, debido a que había quitado la campana de la puerta, no se escuchaba quien entraba.

Y en ese momento, desde que el sujeto le había hecho la última pregunta, una persona se había hecho presente y escuchó claramente.

-¿Es un chiste lo que estoy escuchando? - habló una voz femenina bastante chirriante y molesta detrás de ambos - Que alguien me diga que es una broma que éste asesino no va a hacer lo que creo.

Ambos se giraron sin poder creer aquellas palabras, aunque al ver de quien se trataba, a Goyle no le sorprendió.

Frente a ambos, estaba la señora Thompson... Alice Thompson, sosteniendo un horrible bolso de cuero rojo a juego con otro horrible vestido de cuero rojo, zapatos de cuero negro y un sombrero con una serpiente disecada.

-Señora Thompson... ¿Que hace por aquí? - le habló el encargado.

-Vine a cerciorarme si lo que mis informantes me anunciaron es cierto... y no puedo creerlo... ¿De verdad piensa venderle éste local a éste hombre?... Es un asesino.

-¡YA BASTA ALICE!... ¡No te permito ni un insulto más!... Te juro que si sueltas alguna otra calumnia sobre mí voy a...

-¿A que?... ¿a matarme?... ¿Así como lo hiciste con Yagami Chang?... Por si usted no lo sabe - le habló directamente al encargado - éste hombre mató a otro...

-Para salvar la vida de mi mejor amigo - le interrumpió Goyle formando puños blancos, totalmente encolerizado - y espero que usted jamás tenga que verse en esa situación y tenga que tomar una desición en dos segundos para salvar a alguien que le importa.

-Yo jamás voy a pasar por una situación así porque no soy una asesina como tú - le dijo ella con una sonrisa triunfal - y tú ni siquiera deberías estar aquí... Tú no tienes dinero para esto... estoy segura.

-Pues para su dolor... Conseguí un prestamo del banco - mintió Goyle, no quería que ella supiera que tenía de socio a Ron y fuera a despotricar contra él, quería mantener al pelirrojo fuera de la línea de fuego.

-Eso es imposible, el banco de Grinmaud Place jamás le prestaría dinero a un asesino, ni éste ni ningún banco - De repente ella le sonrió con sorna - yo lo sé perfectamente, me e encargado de eso en persona.

¿Has sentido alguna vez que una verdad o una revelación inesperada llega a ti tan de golpe que te noquea el cerebro?

Si es así, entonces podías entender a Goyle y tener una idea bastante clara de cual podía ser seguramente su expresión en ese momento.

Aquella frase de la señora Thompson le abrió los ojos a lo que había sucedido en el banco.

De hecho en su momento no quiso prestarle atención al hecho de que el duende estuviera enterado de lo que el había hecho, a fin de cuentas ya todos en el pueblo lo sabían.

Sin embargo, ahora todo tomaba un matiz diferente, un color mucho mas oscuro.

Gregory lo supo cuando la revelación llegó a él.

-¡Fue usted! - la acusó directamente con la voz cargada de una furia peligrosa - usted habló con el banco para que me negaran el préstamo... Usted sabía desde antes que yo iría al banco... y a los otros... ¡Es usted quien a truncado todos mis intentos de conseguir el préstamo para cumplir mi sueño!

La perversa sonrisa de la señora Thompson se lo confirmó.

El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora