El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)

47: Drama familiar

¿No te a pasado que de repente estás en una situación en la que automáticamente todo se vuelve pesado y denso?... ¿El ambiente, el aire, la luz, la oscuridad y hasta el propio cuerpo?

Si ya pasaste por algo así entonces podías entender un poco de lo que Ron estaba sintiendo en ese preciso instante.

Pesadez, tensión, expectativa y unas ganas irrefrenables de desaparecer de la faz de la tierra.

-¡Charlie! - dijo Ronald en un susurro, ya que su propia voz parecía también querer escapar - ¿Que estás... que estás haciendo aquí?

-¿Como que descubriste a Cormac con Norman y Bill en la cama? - Preguntó Charlie sin poder creer su propia pregunta, sentía la boca reseca - ¿Como que a horas de casarte?

MacLaggen estaba pálido, si antes estaba nervioso, ahora estaba aterrado, se sentía acorralado y sin salida.

-Charlie - se le acercó Ron con calma - todo esto tiene una explicación.

-Y es justo lo que estoy esperando Ron... Una explicación coherente para lo que acabo de escuchar... ¿Que mierda significa lo que dijiste?

¿Que excusa podía dar exactamente?... ¿Que podía decirle?... ¿Que era mentira?... ¿Que había escuchado mal?... ¿Que no era lo que pensaba?... Además... ¿Por que seguir mintiendo?... ¿Para qué?... Como bien dijo Goyle... Él sufriendo mientras los verdaderos culpables eran felices.

-Ese fue el motivo entonces - habló por primera vez el señor Wesley cuyo cerebro aun estaba procesando lo que al igual que su hijo había escuchado - Éste es el secreto que nos has guardado por cuatro años ¿Verdad?... No fue un capricho de último momento el no casarte con Cormac... Era por esto.

Ron no pudo hablar, en ese momento en específico, la voz lo abandonó y sintió los pies de plomo, tan pesados que no le permitió moverse.

Y de repente, todo pasó tan rápido y a la vez en cámara lenta.

Charlie poniéndose rojo de la furia, lanzándose encima de Cormac, golpeandolo con furia, el señor Wesley tratando de detenerlo, Cormac defendiendose, varitas al aire, explosión, rayos electrificados que chocaban contra las paredes con intensidad y hacían saltar varios pedazos al mismo tiempo, un "crucio", un "sectumsempra", sangre, heridas y de repente MacLaggen huyendo como un cobarde en una desaparición instantánea mientras el señor Wesley y Ron sostenían a un fúrico Charlie y lo mantenían lejos.

-Tenemos que salir de aquí antes de que venga gente, estoy seguro que esto debió escucharse afuera - habló Ron.

El señor Wesley sacó su varita y con un rápido movimiento, todo volvió a acomodarse por si solo, dejando todo intacto y como si nunca hubiera pasado nada.

Los tres también desaparecieron en cuanto escucharon pasos apresurados en su dirección.

Mientras Ron sentía esa extraña sensación de contracción en su cuerpo, su cerebro no dejaba de pensar en lo que venía a continuación... y no le quedaron dudas al ver que habían aparecido en la madriguera.

¿Cuando había sido la ultima vez que había estado en casa de sus padres?... Años... Pero no sabía ya cuantos.

Para su sorpresa, aquella casa en donde había pasado toda su infancia y adolescencia parecía no haber envejecido ni cambiado ni un solo día, por un momento se sintió otra vez aquel niño de once años que sentía la ilusión de ir a aprender mágia en el colegio mas importante de Escocia e Inglaterra.

Pero la ilusión quedó justo donde estaba, en el pasado, en cuanto la voz de Charlie retumbó en la casa, Ron regresó al presente.

-¡¿POR QUE NUNCA ME LO DIJISTE RON?! - Su grito colérico se debió escuchar hasta en el rincón mas alejado de la casa - ¡¿POR QUÉ?!

-Quería evitarte el dolor y la decepción que estás sufriendo en este momento - le contestó Ronald.

Arthur Wesley no sabía ni que decir, de verdad no encontraba palabras para lo que estaba sucediendo en su familia, para lo que estaba descubriendo.

-¿Decepción? - repitió Charlie incrédulo - Creeme que lo que estoy sintiendo ahora va mas allá de eso... No logro comprender... ¿Por que mentiste, por que te lo callaste... Por que no dijiste nada y permitiste que nos vieran la cara de estúpidos a todos?

A Ron le quedó muy claro que las lágrimas de Charlie, a diferencia de las silenciosas que soltaba su padre, eran de rabia y no de tristeza.

Era obvio su reacción, estaba sintiendo la misma sensación que tuvo el hace cuatro años... De que le habían visto la cara de payaso y se habían burlado de él.

Se escucharon pasos apresurados desde el segundo piso y Ron no podía creerlo, la señora Wesley, George y Ginny estaban ahí, llegaron hasta la sala.

-¿Que son estos gritos? - Preguntó la señora Wesley desconcertada - ¿Que está pasando?... ¿Arthur?

Molly Wesley se preocupó al ver el estado de su esposo, jamás lo había visto con aquel semblante.

-Solo mirate Charlie - le dijo Ron - Mira el estado en el que estás... Lo que estuviste a punto de hacerle a Cormac... Quería evitarte todo esto.

-¿Evitarme que?... ¿Que supiera la verdad?... ¿Que supiera que no te casaste con ese hijo de puta porque te engañó con Norman y con...

La puerta de la madriguera se abrió y una voz familiar habló.

-¡Buenos días familia! - Ron se dio la vuelta por inercia y lo vio... Mejor dicho, los vio.

Ahí estaba Bill, acompañado de Fleur y a su lado estaba Percy.

¿Que hacían todos allí?... ¿No debían estar en la boda de Harry y Draco celebrando todavía?... Se suponía que la fiesta después del casamiento sería en la mansión Malfoy.

-Me imagino que todos estamos aquí por lo mismo ¿no? - se dirigió Percy a todos al ver las caras serias - ¿Cambiarnos a una ropa mas cómoda para ir a la fiesta de los recién casados?

Ron pensó que después de lo que había pasado con Cormac, Charlie también iba a atacar a Bill, pero en su lugar se le quedó viendo con la peor cara de rabia y decepción jamás vista.

-¿Que pasa? - Preguntó Bill sin entender la situación.

-¿Te gustó Bill? - Preguntó Charlie acercándose lentamente a su hermano - ¿Se sintió bien?

-¿Que cosa?

-¿Acostarte con mi novio y con el novio de Ron al mismo tiempo en la víspera de su boda?