38: Un encuentro inevitable

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Molly sacó rápidamente su varita y con un ágil movimiento invocó un "mufliatto" para insonorizar la habitación de invitados de Ron.

-¡Eso! - se quejó Ron - insonoriza la habitación para que nadie de abajo escuche el mayor escándalo de la familia Wesley... Protégelos a ellos... Como siempre.

-¡YA BASTA RON!... ¡¿Que es exactamente lo que esperas conseguir armando todo éste escándalo?! - le preguntó la señora Wesley encolerizada.

-¡No!... Aquí la pregunta es... ¿Que es lo que esperas conseguir tú con todo éste circo?... ¿Ya estás feliz?... Conseguiste lo que querías, reunir a la familia... ¡Y vaya que te salió bien!

-¡Al menos yo intento mantener a la familia unida Ronald!... ¿Que es lo que haces tú?... ¡Creas mas tensión de la que ya hay en lugar de ayudar!

-No puedo en serio creer que me estés echando la culpa de que la familia esté echa pedazos... ¡ÉSTA FAMILIA ESTÁ HECHA PEDAZOS DESDE HACE MUCHOS AÑOS!... ¡Tú eres la única que no quiere darse cuenta de eso porque hasta papá lo sabe!

-¡NO ME LEVANTES LA VOZ!

-¡TÚ A MÍ NO ME PROHÍBES NADA NUNCA MÁS MOLLY WESLEY, NI ME DAS MAS ORDENES DE NADA!... ¡La última vez que te hice caso fue hace cuatro años en el día de mi boda y desde entonces e sido el hazme reir de éste pueblo, la comidilla, el chisme de la última década y... ¿Todo para que?... ¡Simple!... Para proteger a la familia a costa de la destrucción y la reputación  de tu último hijo varón.

-Ron... ¡Por Merlín!... Necesitas olvidar eso... Ya te dije que con un obliviate podemos...

-¡No!... Ya te lo e dicho un millón de veces, un obliviate no es seguro, ese hechizo es impredecible y me puede quitar mas de lo que se supone... Dejarme idiota de por vida... Aunque es evidente que eso a ti no te importa si después de repetirtelo tantas veces sigues insistiendo con el mismo tema.

La señora Molly respiró profundo, tratando de hacer entrar en razón a Ronald y de que entendiera sus razones, pero Ron estaba demasiado decepcionado a esas alturas de su vida, ya le había quedado claro que lugar ocupaba él en la vida de la familia Wesley.

-Ron... Todo lo de ese día... Solo fue un error, un accidente...

-¿Un accidente? - repitió sarcástico - Sí ya lo creo que fue un accidente... Que yo haya querido casarme con Cormac fue un terrible accidente... Pero corrí con la suerte de que desperté a tiempo.

-Ojala nunca hubieses visto eso hijo - le dijo la señora Molly con lástima, lo cual lo hizo enfurecer aun más, nada peor para añadir a la herida y al orgullo que el que te miren como si fueras un cachorrito.

-¿Ojala nunca lo hubiese visto?... ¿Que quieres decir con eso?... ¿Que ojalá hubiese basado mi vida en una mentira?

No sabía porque le seguían doliendo las palabras de Molly, su actitud ya le era conocida, su forma de pensar... y sobretodo el desprecio pasivo que sentía hacia su propio hijo... Ya no debería dolerle, debería estar acostumbrado... y aun así, se sentía como si le estuvieran atravesando el corazón con una barra afilada de acero al rojo vivo.

-Dejame preguntarte algo Molly... Ese día tú te ibas a enterar de la verdad a como de lugar... Si no lo hubiese visto yo mismo... ¿Me lo hubieras dicho?

Por un milisegundo, Ronald pensó que su madre le diría que sí... Pero se llevó la decepción mas grande de su vida al ver a su madre voltear la mirada hacia otro lado con gesto serio.

-Eso fue lo que pensé - lo dijo con tono seco - Ni siquiera sé porque me sorprende... Si siempre e sido el decepcionante último hijo varón.

-¡¿Que?!... ¿De que estás hablando?... ¡Tú no eres ningún decepcio...

El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora