36: ¡TE ODIO!

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-Escucha Harry - comenzó a decir Ron en tono tranquilo - no quiero hacer esto de un drama mayor a lo que en realidad es - se pasó la mano por el cuello nervioso - suficiente voy a tener con el drama que estoy seguro que se va a desatar allá afuera en cualquier momento, así que... Sobre lo que te dije yo...

-¿Me odias? - le cortó Harry.

-¿Que?... ¿De que hablas?

-¿Lo que escuchaste Ron?... Solo responde... ¿Me odias?

-¡Por Merlín, por supuesto que no Harry! - dijo Ron soltando un suspiro - lo que dije fue...

-Lo que en realidad pensabas... ¿No es cierto?... Hace muchos años que llevas ese sentimiento dentro de ti queriendo explotar y ayer lo hizo.

-Lamento lo que dije Harry.

-Yo también lamento haber llegado a la cabaña de esa forma, no era la manera de hacer las cosas... Además, no tiene nada de malo que realmente seas sincero con lo que sientes.

Para sorpresa de Ron, Harry no parecía molesto... Se escuchaba mas bien, expectante... como si cada palabra fuera difícil de pronunciar... Lo entendía porque él se sentía igual.

-Lamento que mi fama te haya hecho sentir desplazado todos estos años amigo - le dijo Harry con un fuerte y enorme nudo en la garganta - Lamento nunca haberme dado cuenta que te sentías... como un personaje secundario... y sobretodo lamento que... Por mi culpa tengas esos problemas con la señora Molly.

Ron sintió como un peso enorme caía de sus hombros, jamás pensó que esas palabras salieran de boca del propio Harry, no era solo una disculpa vacía... Era realmente reconocer las situaciones que los llevaron a estar allí.

Pero a él también le tocaba su parte, ya que si iban a ser cien por ciento honestos, él no se podía quedar atrás.

-Yo también lo lamento Harry - le dijo el pelirrojo mirándolo directamente - lamento haber explotado contigo de esa manera, a fin de cuentas, tú no pediste nacer siendo el elegido o con esa fama, lamento que todo esto esté sucediendo justamente en la víspera de tu boda... pero sobretodo lamento que nos hayamos peleado de esa forma.

Harry se acercó y Ron hizo lo mismo, ambos se abrazaron y las palabras dieron paso a un silencio pacífico, dieron paso a un abrazo reconfortante, dieron paso a unas lágrimas de emotividad, pero sobretodo, dieron paso a la certeza de saber que aquella amistad definitivamente era irrompible.

Afuera de la mansión Black, estaba haciendo un inclemente frío, el viento azotaba los árboles y movía las ramas como si solo fueran palillos, avisando que podía venir una gran tormenta.

Pero ni siquiera un clima como ese iba a poder detener la conversación que estaba a punto de llevarse a cabo entre Draco y Gregory.

-La última vez que nos vimos - comenzó Goyle con voz calmada - dije cosas que... Talvez debí decir de otra manera.

-¿Osea que no te arrepientes ni un poco de lo que me dijiste en mi propia casa? - le preguntó Draco con severidad.

Pero Goyle ya no era el mismo de antes, ya no se intimidaba con la voz de Draco, hace mucho que había dejado de ser su sirviente y de sentir miedo por el apellido Malfoy.

-Por supuesto que no me arrepiento - dijo con voz molesta pero sin elevarla todavía - Que piense que debí decirlo de otra manera no significa que lo que dije no es lo que realmente siento... Draco... Lamento si lo que dije te lastimó, lamento si te parezco demasiado cerrado con mis sentimientos... Pero ni me arrepiento ni te pediré disculpas por decir como me siento.

Draco comenzó a reir suavemente y luego estalló en una carcajada que confundió a Goyle.

-¿Enloqueciste?... ¿De que te ries?

El rubio detuvo poco a poco la risa y se acercó a Goyle para darle un abrazo que lo tomó por sorpresa pero al poco tiempo correspondió.

-¿Draco... que estás...

-Estoy orgulloso de ti Gregory - le dijo sin dejar de abrazarlo - eso es exactamente lo que quería escuchar - luego se separó para mirarlo directamentea los ojos - de verdad te has convertido en un gran hombre, has evolucionado y tienes mucho carácter... Yo no quería que te disculparas... quería que lo defendieras para cerciorarme de que realmente crees en ello y eso hiciste... Crabbe estaría muy orgulloso de ti.

-Pensé que la conversación iba a ser mas tensa.

-Por favor Goyle... Somos serpientes... No leones llorones... El drama no es para nosotros... No le digas a Harry que dije eso o me mata.

Goyle se echó a reír y Draco le siguió, ambos entraron de nuevo a la mansión.

Al entrar, Bill y Percy se les acercaron.

-¿Chicos quieren jugar naipes explosivos? - Preguntó Percy.

-Yo no puedo - dijo Draco - debo buscar a Harry, últimamente se pone sensible cuando duramos mas de una hora sin vernos... Anda muy hormonal, no sé por que.

Justo allí Harry y Ron venían llegando.

-Iba a buscarte Dragón - le dijo Harry llegando a su lado - quiero cariñito.

-¿Que les dije? - sentenció Draco - pero Ron... Tú puedes jugar a los naipes explosivos.

-Hecho... ¿Contra quien? - preguntó el pelirrojo.

-Podemos ser tú y yo - intervino Goyle y vamos contra Bill y Percy.

-Ah.

¿Era imaginación de Goyle o había una nota de decepción en su voz?... ¿Era por él?

-¿Que están haciendo? - Preguntó Ginny llegando hasta ellos.

-Jugaremos naipes explosivos - le contestó Bill - Ron y Goyle contra Percy y yo.

-¿Saben que? Jueguen ustedes, si quieres toma mi lugar Ginny, creo que comenzó a dolerme el estómago... Yo iré a sentarme un rato.

-¿Estas seguro? - Preguntó Percy - Eres fan de los naipes explosivos Ronald.

-Jugaré luego, guardenme el turno - dijo con simpleza para luego retirarse.

Nadie dijo nada más y los cuatro comenzaron a jugar, Ginny junto a Goyle y Bill junto a Percy.

Sin embargo, Gregory no pudo evitar darse cuenta de algo nuevamente... ¿Era su imaginación?... ¿Por que de repente dijo sentirse mal de la nada?... ¿Por que la nota de decepción?... ¿Realmente era por él?

Luego pasó un buen rato en el que se escuchaban las risas de todos, Ron estaba de lo mas animado conversando con George.

¿Donde estaba el supuesto dolor de estómago que dijo que tenía?... Ni siquiera lo vio tomarse nada para eso.

Molly y Arthur estaban en medio de la sala bailando, Harry y Draco estaban en el sofá viéndolos mientras se daban caricias supuestamente discretas.

Fleur estaba tomando una extraña bebida amarilla brillante mientras a lo lejos los veía jugar a él y a los demás en la mesa.

El ambiente realmente era agradable si pasabas por alto lo demás, todos estaban en lo suyo, ocupados de forma grata en algo diferente.

Por eso nadie lo vio llegar, nadie se percató del peligro, nadie pudo hacer nada, cuando una sombra paso directamente hacia la mesa.

Una mano empujó a Bill para hacer espacio, quien cayó sentado, Percy fue levantado del cuello de la camisa y el golpe certero que le propinó Charlie en toda la cara lo lanzó directo al suelo.

-¡TE ODIO MALDITA SEA, TE ODIO PERCY, POR TU CULPA FRED ESTÁ MUERTO!

El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora