46: Wesley vs MacLaggen

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El día de la boda entre Draco y Harry llegó y todo Grinmaud Place se volvió una completa locura, el evento sería a las tres de la tarde, pero ya desde las cinco de la mañana podías ver personas corriendo de un lado a otro, mujeres en salones de bellezas, probándose vestidos, hombres probándose trajes de gala, los encargados que había contratado Narcissa Malfoy para preparar la boda cerciorandose de que todo estuviera perfecto y en orden.

Draco Malfoy tenía dos razones para no querer posponer la boda... La primera, la ilusión de Harry no podía ser rota bajo ningún concepto... y segundo, no perdía la esperanza de que Blaise recapacitara sobre lo que había hecho y su comportamiento actual... Era su amigo a pesar de lo que había dicho, lo conocía... Sabía que se estaba dejando llevar por la rabia y había sido impulsivo... Como todo Slytherin.

Ron estaba en la cabaña arreglándose lo mejor que podía, debería de ser un día sumamente feliz para él porque su mejor amigo estaba a punto de casarse pero en realidad su humor no podía estar mas por el suelo de lo que ya estaba.

Para cualquiera que estuviera ajeno a la situación, podía ver a Ron Wesley radiante, con un traje elegante que le marcaba la delgada pero firme silueta, zapatos brillantes y peinado perfectamente para la ocasión.

Sin embargo la tristeza de Ron por dentro era tan fuerte que todo lo que sentía en ese instante era un irrefrenable deseo de que todo terminara cuanto antes.

Se sentía mal por desear eso durante la boda de Harry pero no podía evitarlo, de hecho si fuera la boda de cualquier otra persona hubiera cancelado su participación como padrino... ¿Pero como hacerlo con la boda de tu mejor amigo?

Aunque toda su mente estaba puesta en una sola persona.

Gregory Goyle.

¿Como habría pasado la noche? Porque él la había pasado fatal, ni siquiera le había dado sueño... ¿Habría comido, dormido, iba a poder salir de alguna manera?

Todas esas preguntas lo atormentaban a cada segundo y a ninguna sabía darle respuesta.

Tocaron a la puerta mientras se terminaba de acomodar la corbata, al mirarse en el espejo, no podía creer el contraste entre lo bien que se veía y lo mal que se sentía.

Se dirigió a la puerta con paso pesado, al abrirla, no podía creer quien estaba allí vestido de gala.

Blaise Zabini.

-¿Que diablos haces tú aquí? - Preguntó con la rabia apoderándose de su cuerpo y nublando por completo la tristeza.

-Espera, vine en son de paz - dijo Blaise levantando las manos a la altura del pecho para intentar calmar a Ron.

Eso no sirvió de nada.

-¿En son de paz? - repitió ácido - ¿Como te atrevez a decir eso cuando tienes injustamente encerrado en la cárcel a...

Pero Blaise no lo dejó terminar y se hizo a un lado para que Ron tuviera plena vista de quien estaba esperándolo al final de las escaleras con una sonrisa.

Ahí estaba Goyle.

-¿Gregory? - Preguntó sin poder creerlo, pero no le dio tiempo a su cerebro de procesar si era real o no, sus piernas se movieron solas y corrieron hasta él para lanzarsele encima y abrazarlo, Goyle lo recibió sin problema ya que Ron casi ni pesaba.

Aquel abrazo entre ambos fue mágico, se sintió tan bien y muy reconfortante.

Cuando Goyle dejó al Gryffindor en el suelo con delicadeza, éste se giró para ver a Blaise quien los observaba neutral con las manos metidas en los bolsillos.

El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora