El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)

2: ¿Estoy listo?

Ron entró en la habitación que ocupaba desde que llegó hace varios meses a quedarse con Charlie y suspiró con frustración.

Sacó su varita y con un ligero movimiento de ésta, su armario se abrió y las gavetas también, todo comenzó a guardarse ordenadamente por si sólo en la maleta que estaba debajo de la cama y que había saltado por si sola encima de la misma.

Se sentó en un sillón de la esquina, releyendo la última carta que Harry le había enviado.

UNA SEMANA ATRÁS

Fue cuando Harry le había mandado la primera carta informandole que iba a casarse con Draco y quería que él fuera su padrino.

Ni siquiera había terminado de asimilar esa noticia cuando al día siguiente bien temprano, su pequeña lechuza Pig había entrado por la ventana de su habitación y con saltitos de alegría le hizo entrega de una segunda carta.

Ron no la leyó enseguida, al ver y reconocer la letra de Harry no quería empezar su día leyendo lo maravilloso que era Draco y como éste le había pedido matrimonio, ya que estaba seguro que ese era el contenido de la carta.

Recibió la carta, dio de comer a Pig y lo dejó en su jaula para que descansara, se lavó los dientes y bajó a desayunar.

Charlie aún no estaba despierto, no era raro, generalmente se levantaba tarde, incluso más que él.

Apenas dio dos sorbos a su café cuando recibió una llamada, estaba agradecido con Harry por haberle enseñado a él y a su familia a usar el teléfono.

-¿Bueno? - respondió sin ganas, no le importaba quien estaba al otro lado de la línea.

-Buenos días hijo - respondió la voz de su madre del otro lado.

-Hola mamá - su voz aún sonaba desganada... y con su madre no iba a cambiarla, hace mucho tiempo que habían dejado de tener una buena relación madre hijo.

Si es que alguna vez la tuvimos - pensaba él.

-¿Recién despertando? - la voz de su madre sin embargo siempre era demasiado alegre, sobretodo con él, Ron sabía que de alguna manera estaba tratando de reparar lo que había hecho.

-Ajá.

-¿Te enteraste lo de Harry cierto?... Estoy tan feliz por él... ¿Cuándo estarás allá?... Harry ya me dijo que te pidió ser su padrino.

¿Por qué no esperaste que yo te dijera que sí Harry?... Ahora estoy más obligado que... ¡Bah! ¿a quién quiero engañar?... más bien me hubiese ofendido que no me lo pidiera.

-Yo también estoy feliz por él mamá... pero aún no me decido cuando voy a ir, estoy muy atareado aquí con Charlie.

-Hijo no puedes esperar mucho, es un momento demasiado importante para Harry, no lo puedes dejar mal.

-Si lo que te preocupa es que no vaya por vergüenza, despreocupate... Sin importar lo que la gente de ese estúpido pueblo pueda decir de mí, yo iré.

-Sé que para ti es difícil regresar hijo, después de lo que pasó entiendo que...

-No quiero hablar de eso mamá - Ron nunca solía ser cortante con su madre, ni aún después de lo que ella le hizo, pero con ella o con cualquier persona que tratara de tocar o insinuar ese tema, se comportaba sumamente tajante.

-Sí, entiendo... Por cierto... tu hermano quiere hablar contigo.

Su madre no le dio tiempo a que preguntara cuál de sus hermanos quería hablar con él, al otro lado de la línea escuchó inmediatamente un saludo.