27: A las siete

23 3 2
                                    

Cuando Blaise llegó hasta donde estaban los tres, hizo un saludo general, cosa que Ron agradeció de que no le prestara atención expresamente a él.

Mientras Harry y Neville lo saludaban sonrientes, Ron decidió que de repente su hamburguesa era la cosa mas interesante del mundo y que necesitaba completamente toda su atención, le dio otro mordisco.

-¿Estamos bajo arresto señor Auror? - Le preguntó Harry arqueando una ceja divertido.

-No - respondió Blaise sonriendo divertido - pero estoy seguro de que si lo hicieran éste pequeño hombrecito le daría mucho color y brillo al lugar.

-Rebajenos la pena señor auror por favor - bromeó Harry.

-Por ésta vez me e limitado a aconsejarle a Scorpius que tenga mas cuidado a la hora de patinar para evitar accidentes.

-Eso mismo le digo yo - indicó Harry mirando a su hijo con reproche, el niño le dedicó una sonrisa exagerada - a ver si así me hace caso.

El niño solo se encogió de hombros y siguió patinando cuando Blaise le soltó la mano.

-¿Preparado para la boda Harry? - le preguntó el auror.

-Mas preparado de lo que estaré nunca - le respondió Harry con seguridad.

-Bueno... Debo decir que ese bastardo de Draco se lleva un gran tipazo... El niño que vivió.

Durante toda la conversación con Harry, Ron no habló en lo absoluto, incluso Neville se integró a la conversación rápidamente y entre los tres se estuvieron carcajeando con temas triviales de la boda.

Ron hacía todo lo posible por no ver a Blaise a los ojos, fingir demencia o que realmente no estaba allí.

No sirvió de nada.

En un momento dado, el mismo Blaise pronunció su nombre con su sensual y gruesa voz y aquello le hizo dar un respingo casi imperceptible.

-¿Como van las cosas en la cabaña?... ¿No a ido nadie mas? - Preguntó el moreno con un tono peligrosamente divertido - ¿No hay más  Merodeadores?

-¿Merodeadores? - Preguntó Neville mirando a Ron mientras arqueaba una ceja.

-No - respondió Ron secamente sin verlo todavía a la cara.

-¿Y como está el ascensor?... ¿Sigue funcionando? - ensanchó la sonrisa.

-¿Ascensor? - Preguntó Harry y ya para ese punto tanto de su parte como de Neville las preguntas estaban comenzando a sonar repetitivas.

-El ascensor está bien - no podía seguir sin mirarlo a la cara porque se vería muy extraño para Harry y Neville, además no quería que Blaise creyera que lograba intimidarlo, así que decidió verlo directamente a los ojos antes de añadir - funciona como siempre.

-Por favor hazme saber si se daña, no me gustaría que eso pasara, le debo mucho a ese ascensor.

Para ese momento Ronald ya había entendido todo, lo estaba provocando descaradamente en frente de sus amigos para ver como salía airoso de la situación.

Además de que lo recordaba, era obvio que él también recordaba perfectamente el tema del ascensor, de como habían quedado atrapados y mas aún en la posición tan intima y sugerente en la que habían estado allí adentro.

No podía decir que él no lo recordaba.

-Bueno, yo ya me tengo que ir - anunció Blaise - no quiero que se me enfríe la hamburguesa y la cerveza de mantequilla... Nos veremos en la boda Harry... Me dijeron que los preparativos estan quedando geniales.

-Sí bueno - anunció Harry - solo espero que alcance suficiente tiempo para hacer todo.

-Aun faltan tres días... estoy seguro de que podrán hacer todo - giró su rostro para ver directamente a Ron a los ojos - estoy seguro que estos tres días serán perfectos para hacer todo lo que hemos planeado.

Y sin decir mas, se fue.

Ron se terminó su hamburguesa y se alejó hasta el bote de la basura para tirar el envoltorio donde venía.

Tenía la absurda esperanza de que en esos veinte segundos que duró de ida y venida al bote, sus dos amigos hubieran olvidado el tema.

-¿Y bien? - Preguntó Neville al regresar.

-¿Y bien que? - respondió el ojiazul fingiendo demencia.

-¿Se te había olvidado contarnos algo sobre algunos merodeadores? - Neville frunció el ceño.

-E tenido muchas cosas en la cabeza... Eran unos traficantes.

-¿Traficantes? - Preguntó Neville una vez más.

-No sirve de nada repetirlo a cada rato Neville.

-Aja... ¿Y supongo que lo del ascensor también se explica solo no? - interrogó Harry divertido - ¿Estamos hablando de mensajes cifrados o algo así?

-¡Chicos! - los detuvo Ron a ambos con voz firme.

-Está bien, está bien, no digo nada más - declaró Harry levantando las manos - pero eso si Ronald Wesley, de una vez te digo que si logras averiguar aquel asunto del cual especulábamos hace un buen rato, es tu deber como mejor amigo, contarnos todo con pelos y señales.

Rato después, Ron ya había llegado a la cabaña, llevaba bastante rato dándole vueltas al asunto de Blaise... ¿Realmente había hecho aquella apuesta como le dijo o solo era una broma?

Estaba sentado en el sofá mas grande cuando su cabeza giró a ver por enésima vez el ascensor de carga y a recordar lo que pasó allí adentro.

El teléfono sonando a su lado lo asustó  y soltó una maldición.

-¿Sí?

-¡Hey! - era la sensual voz de Blaise.

-¿Que?

-¿Te agarré en mal momento?

-No... Es solo que estaba ocupado - mintió - lamento si sone enojado... ¿Que se te ofrece?

-De tu parte se me ofrecen muchas cosas Ronald Wesley... ¿Debería darte una lista?

-Es en serio Blaise... ¿Que quieres?

-¿Te estás divirtiendo en tu regreso con Harry y Neville?

-¿A que viene esa pregunta?

-Solo es una pregunta Ron, no te pongas a la defensiva... Ya sé que ustedes tres se conocen desde primer curso igual que Draco y yo y tanta confianza para hablar de cualquier cosa.

-Pues sí, la tenemos.

-¿Han hablado de mí? - Ron arqueo una ceja incrédulo sin poder creer lo que estaba escuchando... ¿Era su imaginación o Blaise había intuido demasiado bien la conversación que había tenido hace unas horas con sus amigos?

-Oiga señor auror... ¿No tiene algún caso que resolver, un crimen, un secuestro o algo por el estilo? Estoy muy ocupado.

-¿Es así como el gran Ronald Wesley rechaza hombres?

-Voy a colgar, que pases buen...

-Estaré ahí a las siete.

-¿En donde?

-En la cabaña.

-¿Para qué?

-Para asegurarme de que estés bien y no hayan merodeadores.

-No es necesario.

-Si que lo es y no hay pero que valga... A las siete... Consideralo una cita.

-Sigo insistiendo que no es necesario.

-¿Por que tan renuente Ron Wesley?... ¿A que le tienes miedo?

-A nada.

-Yo creo que sí.

-Y según tú ¿a que?

-A que gane mi apuesta antes de tiempo.

Aquello lo dejó tan impactado que no pudo poner una nueva negativa cuando él repitió "A las siete" y colgó.

El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora