37: Los últimos cuatro años

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El salón quedó mortalmente silencioso después de aquello, pasaron unos segundos en los que probablemente todos estaban asimilando lo que acababa de ocurrir.

Nadie se movió en un principio, pero en cuanto Charlie quizo irse una vez más encima de Percy, George se metió en medio y lo empujó.

-¡Alejate de Percy! - le advirtió el gemelo.

-¡¿COMO PUEDES DEFENDERLO, PRECISAMENTE TÚ?!

-Lo defiendo porque es mi hermano, ya perdí a uno y no quiero perder a otro... No quiero perder a ninguno más.

Bill se levantó rápidamente del suelo y terminó de apartar a Charlie, mientras Ginny ayudaba a Percy a levantarse, la mejilla se le estaba poniendo morada y tenía el labio roto y sangrante.

-¡Charlie ya basta! - le advirtió Bill - no hagas esto de nuevo... Siempre es lo mismo en cada reunión!

-Y si saben que no soporto verlo... ¿Para que lo invitan?

-Percy también es parte de ésta familia Charlie - Habló el señor Wesley llegando con Molly.

-¡¿Y por que no se acordó de eso cuando el ministerio nos tachó de traidores?!... Ni siquiera cuando se comprobó la llegada de Voldemort quiso venir a dar la cara y pedir perdón.

-Charlie... - trató de hablar Percy pero el mencionado lo interrumpió colérico.

-¡CALLATE, TALVEZ LOS DEMÁS TE PERDONARON, PERO YO NO, JAMÁS LO HARÉ, TE ODIO, TE ODIO COMO JAMÁS PENSÉ QUE ODIARÍA A ALGUNO DE MIS HERMANOS!... ¡OJALA QUE QUIEN HUBIESE  MUERTO ESE DÍA HUBIERAS SIDO TÚ!

Aquello fue la gota que derramó el vaso, Molly Wesley se acercó rápidamente a Charlie y lo miró horrorizada por lo que había dicho, pero luego le cruzó la cara de una fuerte cachetada que resonó como un eco en el silencio de la mansión.

-¡Nunca pensé que llegaría el día en el que me avergonzaría de alguno de mis hijos!... Sal de aquí Charlie... No te quiero ver.

-¡Con gusto! - Charlie salió hecho una furia, Ron, quien era el mas cercano a él desde que convivían juntos en Rumania, salió detrás de él.

-¡Ron no vayas! - le dijo Molly, pero él la ignoró deliberadamente y salió de la mansión.

Al salir, hacía un viento helado, pronto llovería, ya había oscurecido y el exterior estaba siendo iluminado por las farolas de la calle.

Charlie, estaba recostado en el poste de la farola del frente, intentando encender un cigarrillo con sus temblorosas manos.

Ron llegó hasta él y le arrebató el encendedor.

-¡Oye! - Se quejó el mayor.

-¡Callate! - le advirtió Ron h le acercó el encendedor al cigarro, en cuanto el cigarrillo estuvo encendido se lo devolvió.

-¿También vienes a insultarme?

-No idiota.

-¿Vienes a golpearme?

-No, aunque ganas no me faltan, pero mamá hizo algo bueno al fin y te dio tu merecido.

-No puedo creer que tú también estés de parte de ese idiota traidor.

-Ese idiota traidor como tú lo llamas es nuestro hermano y eso jamás vas a poder cambiarlo... Y si estoy del lado de Percy es porque han pasado años desde la muerte de Fred y me consta que se a esforzado por redimirse y sobretodo conseguir que lo perdones... Pero a ti te encanta hacerte de rogar Charlie.

-No es eso...

-No, si es eso... Cualquier otra persona te hubiera respondido el golpe pero Percy se mantuvo tranquilo e incluso trató de hablar contigo, siempre lo a intentado... ¿Y que hiciste tú?... Desearle la muerte... Mirame a la cara Charlie y dime que de verdad le deseas la muerte a nuestro hermano.

El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora