Aparecieron en una pradera enorme en la cual no se veía ningún arbol pero si bastas extensiones de pasto, a lo lejos se podían ver algunos animales comunes como vacas y cabras pastando tranquilamente.
Las escobas que habían pasado buscando ante de aparecer allí cayeron al suelo una encima de otra.
-¿Seguro que éste es el lugar Blaise? - le preguntó Draco mirando a todas partes - esto está desierto.
-Éste es el único lugar de Rumanía que permite habitar a esos dragones chinos... Son demasiado peligrosos para cualquiera, incluso magos - respondió el moreno colocándose la mano por encima de los ojos para tratar de ver entre tanta claridad.
-Pero no se ve ni una sola persona aparte de nosotros - indicó Goyle dando algunos pasos.
Nadie pudo responder nada más ya que de repente se escuchó el fuerte batir de unas alas, un viento repentino se sintió de la nada y una sombra enorme se hizo cada vez mas grande.
Todo sucedió muy rapido, el mujir de una vaca, pasos de carreras, un rugido y uno de los animales desapareció.
Fue Blaise quien lo vio con claridad, un dragón de cuello largo, con tres cuernos, con las escamas azul oscuro brillando como zafiros, alas de ave, no las típicas de murciélago que tienen todos los dragones y con los ojos tan amarillos que parecían ambar brillando en la oscuridad.
-¡Un Betelvis Chino! - exclamó de repente Zabini - siganlo.
Era evidente el porque, donde habían nidos de dragones, habían cazadores y allí podía estar Ron.
Con rapidez y agilidad montaron en sus escobas y salieron disparados detrás del dragón, el cual ignoraba por completo que estaba siendo seguido.
Veinte minutos después el dragón se posó en su nido, para ese entonces, habían llegado a un bosque y su nido estaba rodeado de árboles pequeños y ramas a los pies de un árbol gigantesco.
Los tres Slytherin aterrizaron a unos cincuenta metros de distancia, manteniéndose seguro.
Draco sacó la varita y susurró claramente apuntando hacia el cielo:
-¡Homeniun Revelium Maximus! - exclamó y una rayo de luz verde que brillaba sutilmente salió disparado y se extendió a lo largo y ancho de todo el bosque en el que se encontraban en forma de diminutas esferas de luz.
Al principio no ocurrió nada, pero conforme se extendía cada vez más el campo de las esferas luminosas, una de ellas y luego varias, chocaron y se electrificaron contra algo invisible a unos ciento cuenta metros de distancia del nido.
-Lo sabía - dijo el rubio - campo de magia para evitar ser detectado... En el punto exacto entre la cercanía y lejanía del nido del dragón.
-¿Todavía tiene efecto la poción para atravesar esos campos de magia Blaise? - Preguntó Goyle detrás de un árbol sin perder de vista lo que hacía el dragón.
-No estoy seguro, como dije, aún está en pruebas, mejor tomemos otro trago por si acaso - respondió sacando la botella, bebiendo un trago y luego pasándoselo a sus amigos.
-Bien, vamos - indicó Goyle con desición.
Los tres corrieron hacia el campo de magia y lo atravesaron sin ningún problema, al estar del otro lado, se toparon con una cabaña que a Goyle le dio escalofríos.
Era sorprendentemente parecida a la de Ron en Grinmaud Place.
-Desplieguense a los lados con cuidado - ordenó Blaise.
Gregory fue a la derecha y Draco a la izquierda, Blaise fue de frente hacia la puerta de la cabaña.
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El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)
FanfictionRon prometió no volver a poner un pie nunca más en el pueblo donde planeó vivir algún día. Hace tan sólo cuatro años se vio involucrado en un gran escándalo junto con Cormac MacLaggen y las personas del pueblo dejaron muy claro que nunca lo olvidarí...