39: Mi historia

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Ron pensó que se le iba a salir el corazón, le parecía literalmente que le iba a dar un ataque en cualquier momento.

Sin embargo estaba obligado a guardar una apariencia valiente y displicente.

La sonrisa que llevaba pintada en la cara era demasiado brillante y amplia como para ser genuina, pero esperaba que Cormac no lo notase.

-Tienes un aspecto magnifico - le dijo MacLaggen.

-Muchas gracias, lo mismo digo.

En realidad no era cierto, Cormac se veía demacrado, delgaducho y tenía los hombros caídos, nada que ver con lo que esperarías ver de un cazador profesional de Quidditch.

Se le vino a la mente que Harry le había dicho que su matrimonio con Norman se estaba viniendo en picada y se regodeó perversamente en el placer de comprobar sus evidentes señales de infelicidad.

Sin embargo, su cara le era tan dolorosamente familiar que para Ron era difícil decir con exactitud que había cambiado en él.

Le era mas facil recrearse en todo lo que le era familiar, desde el modo en que se echaba el pelo hacia atrás hasta aquella manía propia de él de meterse las manos en los bolsillos y cambiar cada dos por tres el peso del cuerpo de una pierna a otra.

-Buenas noches Goyle - dijo Cormac con su gruesa voz queriendo parecer intimidante y a la vez haciendo gala de sus buenos modales.

La verdad es que Goyle y Cormac tenían exactamente la misma altura, es decir, eran bastante altos, casi una cabeza por encima de Ron.

Goyle no se intimidó ni por un segundo, mas bien en su interior le dio risa que buscara de hacerlo, ya que viendo bien a Cormac, Goyle podía matarlo de un solo golpe como había hecho con Yagami Chang.

El Slytherin le dedicó una sonrisa insulsa.

-¿Que hay Cormac?

MacLaggen volvió a dirigirse a Ron.

-Me imagino que has vuelto para la boda de Harry.

La respuesta era tan evidente que no hizo falta ni pronunciarla. Era una boda lo que lo había hecho partir y otra boda lo que lo había hecho volver.

-Exactamente - dijo de forma escueta.

-Me alegro mucho por él, Draco parece una persona maravillosa - dijo Cormac cambiando el peso de una pierna a otra.

-Sí, es un gran chico - volvió a decir con aquella sonrisa brillante que Goyle no dejaba de mirar, definitivamente era una sonrisa falsa y el mismo Ron lo sabía.

-¿Como te estan yendo las cosas en Rumania?

Ron no tuvo la necesidad de preguntarle como sabía donde estaba viviendo, el boca a boca le habría llegado naturalmente.

-Uy me encanta, es fabuloso, tengo una casa de lujo en el bosque y un apartamento al lado del St. Dignus cerca de Tulane.

Impresionado, Cormac alzó las cejas.

-Wow... Ese es un bonito y lujoso vecindario.

-Lo es... Y me encanta, me fascina, Rumania es tan divertida y en su ciudad siempre hay algo que hacer.

-La otra vez vi una foto tuya junto a tu hermano con un majestuoso Dragón cruzado que rescataron.

Goyle sabía que se refería al mismo recorte de periódico que el se había guardado meses antes.

-Espero que te quedaras impresionado - respondió Ron con cierto tono petulante.

-Si, lo estuve - Respondió todo serio.

El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora