49: El león y la serpiente

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La madriguera quedó mortalmente silenciosa cuando el señor Wesley pronuncio aquella frase.

-No... No puedes estar hablando en serio Arthur - pronunció Molly sin poder creerlo - tú no puedes...

-Claro que puedo y lo haré... No quiero seguir casado con una mujer que pasó por alto semejante burla y ofensa a la familia solo por un favoritismo absurdo y sin sentido.

-Papa yo... - Bill trató de hablar, pero el señor Wesley se giró hacia él completamente encolerizado y le acertó un golpe en la mejilla que lo tiró al suelo escupiendo sangre.

-¡NO TE ATREVAZ A LLAMARME PADRE NUNCA MÁS!... ¡YO NO SOY TU PADRE Y TÚ NO ERES MI HIJO! - Cuando intentó acercarse a él, George se puso en el medio y lo detuvo con ambas manos.

-Papá basta - le dijo mirándolo con tristeza y compresión - no hagas algo de lo que después te puedas arrepentir.

Bill se levantó de a poco y la voz de su esposa detrás de él lo hizo voltearse.

-No puedo cgeeg todo lo que has hecho Big... Y pensag todo lo que yo estaba haciendo paga teneg un hijo tuyo... ¡Me das asco!

-Amor escuchame - dijo acercándose.

-No me vuegvas a llamag amog nunca mas en tu vida y no te me acegques... Pog mi pagte... Espega la demanda de divogcio también.

Y dicho aquello, salió de la madriguera a paso decidido, haciendo todo en su poder para no echarse a llorar y sentirse como una estúpida.

Ron se sentía realmente mal por ella, nadie se merecía algo como eso, él lo sabía, lo vivió.

Bill no quiso quedarse de brazos cruzados y fue tras ella, ignorando los gritos de su familia detrás de él.

-Arthur... No pienses que voy a darte el divorcio... Tú y yo juramos estar casados hasta el final.

-Lo juré porque pensé que me había casado con una mujer íntegra y de buen corazón... No con una mujer que fue capaz de perdonar semejante falta y pedirle a nuestro hijo que se callara algo como esto... Ahora entiendo todo, la actitud de Ron, su amargura, su lejanía hacia todos nosotros... Tú propiciaste todo esto Molly... Cuando te importó una mierda la traición que le hicieron a Ron solo para proteger a - al señor Wesley le dolía lo que iba a decir, pero sabía que era correcto - a tu hijo favorito.

Nadie pensó que él lo fuera a decir en voz alta y menos lo que vino después.

-En el fondo siempre lo supe Molly... Siempre supe de tu favoritismo con Bill, siempre me di cuenta pero me negaba a aceptarlo... En el fondo sabía que tu amor por nuestros hijos no era igual... Especialmente por Ron.

A Ron se le cortó la respiración... ¿Que había dicho su papá? Arthur continuó:

-Esto lo hiciste porque Bill no solo es tu favorito... Si no que Ron es el que menos quieres de todos porque cuando él nació... Tú querías una niña, ya estabas harta de varones.

¿Su papá lo sabía?

-Siempre lo e sabido Molly - dijo Arthur como si hubiera leído la mente de Ron - Pero otra vez me negaba a aceptarlo... No te a impoetado y nunca te importó la felicidad de Ron porque para ti él solo fue otro hijo varón más... Por eso tu consentida era Ginny, ella era lo que estabas esperando ¿No?

-Arthur...

-La diferencia entre tú y yo Molly - siguió él interrumpiendola - es que yo amo a mis hijos de formas distintas... Pero los amo... En cambio tú... El amor se te acabó después de Percy y eso hasta yo lo noté... Ya basta de ésta farsa que has montado Molly... Ya nadie te cree nada... ¡Yo no te creo nada!

El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora