10: Íntimo momento

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-¿Estás bien? - le preguntó Gregory en un susurro sin dejar de verlo, Ron pudo notar que sus ojos estaban vidriosos ¿había estado a punto de llorar?

-Sí, estoy bien - se limitó a responder sin poder despegar del todo la mirada, se dio cuenta que el aliento de Gregory olía a ese delicioso aroma de los batidos calientes de melocotón que acababa de tomar.

-Bien - respondió Gregory y lentamente se enderezo y soltó a Ron de la cintura, Ron no supo porque y tampoco quiso darle muchas vueltas, pero su cintura repentinamente se sintió fría y vacía sin ese tacto.

-¿Te encuentras bien Ron? - Sin saberlo, Seamus había interrumpido el momento, Ron lo agradeció porque no sabía el motivo por el que no podía despegar la vista de los ojos de Goyle.

-Si, tranquilo, estoy bien - le respondió a Seamus apartando la vista de Gregory por primera vez.

Gregory también apartó la mirada y se dirigió hacia Finnigan.

-Seamus ¿Puedes darme...

-Espera... déjame adivinar... ¿Quieres otro batido?

-En realidad, ya me tomé tres - respondió un poco avergonzado de que Ron lo hubiese escuchado ¿Y si pensaba que era un tragón? - Sólo quiero un café y la cuenta por favor.

-De acuerdo, ya te lo llevo a tu mesa - le respondió Seamus mientras recogía  la copa donde Gregory se había tomado su tercer batido.

-Muchas gracias - le respondió con una ligera sonrisa y regresó a su mesa sin ver a Ron.

Aunque Ron pudo percibir que estaba esquivando su mirada ¿Qué clase de actitud en Gregory era esa?

Se rascó la nariz y sin decir mas salió del local, subió a su auto y antes de poder meter la llave, dos palabras sin previo aviso hicieron eco en su mente.

Muchas gracias.

Esas dos palabras las había pronunciado él a Seamus sólo por llevarle el café y la cuenta de lo que había consumido.

¿Y él le había dado las gracias por salvarlo de una caída segura?

No.

Podía ser un Slytherin, pero Molly Wesley siempre le había enseñado buenos modales y educación.

Aunque la actitud de Gregory lo desconcertaba tanto como la de Blaise.

Blaise y él se odiaban en la escuela y ahora él ni siquiera intentaba ocultar lo mucho que lo deseaba.

Por otro lado, Gregory fue una pesadilla para Hermione, Harry y él durante sus siete años en Howgarts, ahora era educado, callado y reservado, sin ningún tipo de superioridad en su actitud o forma de hablar.

¿Será que Harry tenía razón y la gente puede cambiar tanto con el pasar de los años?

No lo sabía, no estaba seguro, pero nada mas había que ver el cambio de Draco Malfoy para darse cuenta de que si era una posibilidad.

Sea como sea, no podía irse sin al menos agradecérselo.

Bajó del auto una vez y volvió a entrar en la tienda, haciendo sonar de nuevo aquel tintineo.

Ya le atiendo - dijo Seamus de espalda a él, por los movimientos era obvio que estaba sirviendo algo líquido.

Al darse la vuelta, vio que venía con una taza blanca con el emblema del lugar con un humeante café negro y que reposaba sobre un platillo de porcelana.

-¿Es el de Goyle? - preguntó el pelirrojo y Finnigan se sorprendió al verlo de nuevo.

-¡Ron! Pensé que te habias ido, sí es el de Goyle.

El retorno de Ronald (Trilogía mágica 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora