SATURNO // TERMINADA (enzo fernández)

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❝𝑳𝒊𝒏𝒅𝒂, 𝒒𝒖𝒆́ 𝒃𝒊𝒆𝒏 𝒕𝒆 𝒗𝒆𝒔 𝒔𝒆𝒈𝒖́𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒎𝒆 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒔𝒕𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒆 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆́𝒏 𝒕𝒆 𝒍𝒐 𝒄𝒓𝒆𝒆 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒎𝒊 𝒏𝒖́𝒎𝒆𝒓𝒐 𝒃𝒐𝒓𝒓𝒂𝒔𝒕𝒆❞

Jueves.

Enzo todavía estaba mirándome con cara de perro mojado desde el sillón, tenía las cejas juntas y una expresión de culpa.

—Olivia no me hace sentir incomoda—Dije mientras me cruzaba de brazos. Él no dijo nada, pero se cruzo de brazos también y sabía que significaba eso—En serio no me incomoda.

— ¿Y por qué te fuiste corriendo cuando la viste?—Preguntó mientras me sentaba al lado suyo.

—Porque... a veces mirarla me hace sobre pensar las cosas, como pensar en que hubiera pasado si ella... no nada—Dije frunciendo el ceño acallándome, no había elegido bien las palabras y ahora me arrepentía.

—Si ella no hubiera nacido ¿no?—Me preguntó con el ceño fruncido, estaba algo enojado.

—No, o sea no el hecho de que ella no exista. Sino el hecho de que hubiera pasado si nosotros concretábamos esa fantasía, sin tener en cuenta que Olivia era el nombre que nosotros habíamos pensado juntos.

La garganta me estaba jugando en contra, y podía jurar que él se estaba dando cuenta lo mucho que me afectaba el tema de tener hijos. Los había buscado toda mi vida, intentando complacer la falta que me habían creado, quizás no era la mejor idea, pero sabía perfectamente que ser madre iba a terminar con mi labor entero como mi desarrollo de persona y carácter. Tenía amor, enseñanzas y una vida entera para dedicarle, quizás no ahora, pero si más adelante.

—Sí... capaz que eso no fue jugar limpio, pero como te dije una vez Valentina y yo lamentablemente cometimos un error del que nació esa bebé hermosa que está ahí con tu amiga y el mío, pero yo siempre quise que Olivia fuera nuestra—Puso su mano en mi rodilla y sonreí dejándome llevar.

—A mí también me hubiera gustado eso—Murmuré poniendo mi mano arriba de la suya

—Estamos a tiempo—Me guiño él ojo y yo me carcajee sacando su mano de la mía. Ya había tomado mucha confianza.

—Ay Enzo, sabes que no es tan fácil—Le dije alejándome un poco de la cercanía que había logrado entre los dos

— ¿Nos darías una oportunidad? Ahora que sanamos los dos—Me preguntó juntando las cejas. No sabía si responder con sinceridad, con un chiste o sarcasmo, pero Alejandro me saco del apuro cuando entro al bungalow como si fuera su casa

— ¡¿Dónde anda la princesa de esta choza?!—Gritó y Mimi con Julián y Olivia salieron del cuarto, eran dos chusmas. A cuánto que ellos dos estuvieron escuchando todo mientras nosotros llorisqueábamos en el living

— ¡Papu!—Dije sonriendo mientras me alejaba del sillón y lo abrazaba, después de saludar a Julián, Mimi y Enzo con Olivia nos sentamos un rato en el jardín.

— ¿Cómo durmió la más fiestera? Te vi irte re temprano—Me dijo Ale mientras me compartía un mate.

—Bien, al final dormí con Julián, porque entre Mimi despatarrada y Nina ocupando lo que quedaba de almohada no iba a pegar un ojo—Dije haciendo que mi amiga me codeará

—Che no me dejes mal parada—Contestó haciendo reír a los presentes

—Me lo imagine—Dijo Ale riéndose— ¿Y vos cara de nada? Pensé que nos ibas a hacer la segunda hasta la madrugada—Le dijo a Enzo mientras llegaban los demás a sentarse con nosotros. Los demás: Lisandro, Lautaro con Agus y Nina y Ota que tenía una cara de muerto. Todavía era temprano era obvio que estaban todos durmiendo todavía.