𝐜𝐚𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬.

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𝒔𝒆́ 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒂𝒓𝒓𝒂𝒏𝒄𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒅𝒆 𝒔𝒖 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏

𝐒𝐎𝐋𝐀𝐍𝐀

Después de estar más tensa que vaca en matadero, me acosté en mi cama. La noche ya había llegado y otra vez éramos Chester y yo. En mi cabeza daban vuelta todas las cosas que habían pasado; todavía tenía pendiente hablar con Rúben de lo que paso esta tarde, pero no tenía fuerzas para levantarme de la cama para verlo. Toda la tarde esperé llegar a meterme a la cama y hundirme entre las sábanas, acá no tenía tiempo de pensar muy y el tiempo pasaba más lento. Quizás estaba deprimida, pero no tenía mucha energía para llamar a mi terapeuta.

Mimi tuvo que sacar a Julián a pasear, tenían que comer algo y él realmente necesitaba salir a tomar aire y despejarse de lo que había pasado. Los dos necesitaban un tiempo en pareja para charlar, desde que llegué no los dejo solos.

Por fin estaba logrando relajarme, los ojos se me cerraban y de la nada el celular empezó a sonar. Tuve esa sucia sensación que me recorrió el cuerpo de tener pánico a ver quién estaba llamándome, me recordó al 2023.

"Llamada entrante de Lisandro Martínez."

Sabía perfectamente quién era Lisandro como persona, pero por alguna razón de cariño nostálgico ese nombre ya no me generó ese óxido en la boca. Sonreí apenas y descolgué la llamada.

— ¿No te parece acoso esto?—Escuché como se rió y yo también lo hice. Capaz que lo que faltaba para volver a Milán podía visitarlo, lo extrañaba un poco, pero corría el riesgo de que alguien nos fotografiara y las noticias lleguen a Agustina, ella todavía no le había contado nada a mi hermano de los incidentes con Lisandro, pero me dejó en claro que no quería que este cerca de él. Sí se entera que salí a pasear con él, le va a contar a Lautaro y va a venir a matar a dos pájaros de un tiro a Inglaterra.

—No me respondiste los mensajes, tenía que chequear que fueras vos de verdad—Rodé los ojos ante el chamuyo y chasqueé la lengua.

—No soy yo, soy otra yo—Lo boludeé haciéndolo reír.

— ¿Qué onda, volviste a consumir vos que andas tan de buen humor?

—No, la verdad que ando en la mierda.

Con boludearlo me despeje un poco y casi que me olvido toda la mierda que había pasado hoy a la tarde. Estaba lista para contarle todo el quilombo entre la ex de Enzo, él y las mentiras, pero Lisandro como siempre estaba al pie del chusmerio me ganó de antemano.

— ¿Tendrá que ver que fuiste al partido de tu nuevo novio con tu ex novio enfermo mental?—Rodé los ojos, otro que me hacía escenas de celos con alguien que recién estaba conociendo.

—Rúben no es mi novio.

—Pero si ya salieron fotos de ustedes dos—Fruncí el ceño pensando en qué momento salieron, si la prensa no estaba ahí en ese momento y se supone que todos estaban trabajando como para sacarnos fotos. Los celulares no se permiten en esa parte.

— ¿Qué, cómo?

—Entra a Google y pone tu nombre, tarada. Te dejaste ver muy rápido y ahora todos están diciendo que vas de mal en peor.

Me mordí el labio inferior pensando en Rúben. Todavía tenía una conversación pendiente con él, pero tampoco quería ahogarlo con mis problemas.

— ¿Cómo que de mal en peor? si Rúben es un amor.

—Solana, ¿vos leíste lo que pasó con Rúben y su ex novia?—La cara se me cambió por completo, era obvio que alguien tan hermoso como Rúben seguramente tenía una ex novia; hasta me dio un poco de celos e inseguridad pensar que tan hermosa podía ser esa chica.

SATURNO // TERMINADA (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora