𝐫𝐞𝐟𝐥𝐞𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬.

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𝒘𝒆 𝒘𝒆𝒓𝒆 𝒕𝒐𝒐 𝒄𝒍𝒐𝒔𝒆 𝒕𝒐 𝒕𝒉𝒆 𝒔𝒕𝒂𝒓𝒔, 𝒊 𝒏𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒌𝒏𝒆𝒘 𝒔𝒐𝒎𝒆𝒃𝒐𝒅𝒚 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒚𝒐𝒖.

𝐒𝐎𝐋𝐀𝐍𝐀

Para eso de las tres de la mañana yo ya estaba acostada mirando el techo, pensando en lo estúpida que había sido.

Menos de una hora después de que Rúben se fue, Foden y Jack se había ido en Uber porque viven en el mismo edificio y no iban a manejar porque habían estado tomando vino toda la noche. A Erling lo iban a llevar hasta su casa Julián y Mimi.

Y yo estaba a solas en la oscuridad de mi habitación arropada con Chester esperando a Mimi para hablar de lo pelotuda que soy.

Mimi:

"Amiga, no nos esperes"

Suspiré pensando en que no era mi noche, había empezado espectacular y ahora estaba sola un viernes por la noche mientras toda la gente que quería disfrutaba de la compañía de alguien.

Al menos tenía el calor de Chester.

Como no podía pegar un ojo entré a Instagram. Jack y Phil me habían empezado a seguir, pero Rúben no me había seguido y yo tampoco lo había hecho, todavía no habíamos hablado de nada y el contacto entre los dos había sido cero por redes sociales. Sospecho que después del saludo de mierda que le di dudo que quiera volver a verme.

Seguía stalkeando las vistas de mis últimas historias con Phil jugando al FIFA, y riéndonos con Jack de un mal chiste que hacía Mimi. Tenía una sonrisa de felicidad por el buen rato que había pasado hasta que vi algo que no quería; Enzo estaba ahí.

Tragué con dolor, el nudo en la garganta se me hacía una pelota. Él sabía que yo estaba acá, y la ansiedad se me empezó a trepar por la espina dorsal.

¿Y sí me había visto? ¿Y si venía a buscarme? Sé perfectamente que aunque me haga la fuerte me va a temblar el corazón cuando lo vea.

Todavía no me había llegado ninguno de sus mensajes de odio, ninguna cagada a pedo de nadie ni una amenaza de Enzo diciéndome que no quería verme cerca de Grealish o Foden. Quizás ya no le intereso, quizás ya no le importó.

Y me acordé de quién si me podía llegar a importar en este momento y me carcomí sola. No podía creer que había sido tan estúpida, Rúben se portó como un rey conmigo y yo me comporté como una pendeja inmadura. No sentía arrepentimientos de haberlo besado, tampoco sentía esas dudas que se me vinieron a la cabeza cuando conocí a Enzo. Él no me generaba esa desconfianza, todo me gustaba de Rúben con excepción de su actitud tan depredadora. Irónico porque fui yo la que le di el primer beso, pero era tan decidido, tan maduro que me desplomaba pensar que no podía seguirle el hilo.

A leguas se nota que Rúben busca a alguien que le de lo que él da, y valoro mucho esa determinación, pero sigo dudando de mí misma, de mí cuando no estoy con él.

El grave problema que me respiraba en la nuca era que estaba acostumbrada a otro tipo de amor. Con Dominik me costó casi dos años entender que simplemente él no era para mí, y todo se fue a la mierda por un momento de estupidez, lo que más me dolía era saber que le había rotó el corazón a un buen pibe que me amó y me cuidó desde que me conoció. Y mi mayor miedo volver a hacer lo mismo. No estoy lista para ser otra vez una asesina a sangre fría de un corazón que no se lo merece.

Era el momento perfecto para hacer eso que mi terapeuta me dijo que hiciera en los momentos difíciles. Revolví mi bolso y encontré ese cuaderno que me acompañaba a todos lados desde Madrid.

SATURNO // TERMINADA (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora