CAPÍTULO 4

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Mily

Suspiro con el corazón a mil y los sentimientos tirados por el piso, suspiro jodidamente dolida y con unos lentes oscuros porque llore toda la maldita noche y tengo los ojos hinchados.

Todo el mundo me piropea cuando entro con los lentes oscuros, la gente cree que lo hago para verme más cool, pero la realidad es que escondo mis ojos llenos de pena y decepción.

Lo peor es que llore casi toda la noche y me agote tanto que mi madre tuvo que despertarme con agua en la cara, voy tarde así que cuando entro al aula ya todos están sentados.

—Señorita Waldorf, llegando tarde... —suspiro y le sonrió.

—Discúlpeme a mi bici se le espichó una llanta —la
Maestra asiente y cuando miro hacia mi amiga Sara no hay ningún puesto junto a ella desocupado, el único que está vacío es al lado de...

Jodido mundo.

—¿Que está esperando para sentarse? —me dice la profesora sacándome de mis pensamientos.

Voy hacia el puesto vacío y me siento, saco mi cuaderno y lo demás, cuando no escucho la voz de la profesora dictar la clase levanto la cabeza y me doy cuenta que no han empezado y todos me miran.

—Las gafas Mily, no creo que así puedas ver bien la clase —me muerdo el labio inferior.

Me quito las gafas y cuando me ve frunce el entrecejo.

—¿Estás bien? ¿Necesitas ir a la enfermería? —niego con la cabeza y le sonrió.

—No, es solo que murió mi hámster, no me preste atención —ella asiente y sigue con su clase.

Finjo que no me duele el corazón al sentir la presencia de Malecay al lado, me sobresalto un poco cuando veo que despiezan una película de terror en mi mesa.

Lo miro y él solo me arquea la ceja y me repara.

—tú no tienes Hámster, ¿que carajos tienes? —siento el enojo recorrer mis venas y es la jodida primera vez que yo siento rabia hacia él.

—No te interesa —frunce el entrecejo sin entender.

Y quizás es porque es la primera vez que le hablo de forma grosera.

Le dejo la película en su mesa y sigo atenta a la clase, no me dijo más nada, él es jodidamente más orgulloso que yo, eso viene con su actitud de chico Darck.

Cuando el timbre sonó comiendo a guardar mis cosas con rapidez todo para evitar a Malecay, pero muy tarde porque ya lo tengo de pie frente a mi puesto.

Desliza un papel en mi mesa y yo lo leo.

"¿Que mierda te pasa, Mila?"

Con rabia aprieto el bolígrafo que tengo en mi mano y comienzo a escribir la respuesta, me levanto de asiento, termino de guardar las cosas para luego dejarle el papel con fuerza en su pecho.

Cuando lo toma siento sus dedos rozar con los míos, un pequeño escalofrío me tortura pero cuando lo ve confundido siento la maldita satisfacción.

"Vete a comer mierda"

Aprieto mi bolso y voy directo al árbol, Sara no está conmigo porque está ocupada en una reunión improvisada con las porristas, ya sabe de mi plan y no me juzga por ello.

Cuando llego al árbol y estoy apunto de tirarme en el césped, el profesor de física me detiene.

—Mila, hola —le sonrió y éste se acerca más —, ¿te sucedió algo? —dice mirándome con detenimiento la cara —es el profesor más joven del grupo pero no tanto, digo que es el más joven porque los demás son ancianos —, estás más apagada de lo normal y te vi pasar y no con la misma energía de siempre.

LA ACOSADORA DEL REY DEMONIO [#4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora