LA ACOSADORA DEL REY DEMONIO [#4]

CAPÍTULO 10

Mily

Los brazos cálidos de mi madre me rodean y me aprieta tanto como para dejarme sin aire por dos siglos.

—Estoy muy feliz de que estés aquí mi amor, pero creí que estas ultimas vacaciones las pasarías con tus amigas en el pueblo cerca del internado, ya que después de este último año regresarás a casa —me encogí de hombros.

—Realmente ninguna me propuso algo interesante, más bien me dijeron que si se les ocurría algo me estarían llamando.

—Así es, disfruta un poco más de tu vida, antes de que un loco te jade y comience a despotricar que eres suya —mi madre rueda los ojos —, pero que mas da. Me alegra tenerte de nuevo en casa.

—Y a mi también, extrañaba mi cama, aunque me cambiaron de habitación por mis notas —mi madre le brillan los ojos feliz —, en la cama en la que estoy ahora es mucho más cómoda que la mía

—¿Solo extrañaste tu cama?, Me pondré a hacer drama por no haber dicho que extrañabas a tu querida y hermosa madre cool.

Hace drama colocándose una mano en la frente.

—Si, mamá, a ti te extrañe más que a cualquier cosa —me volvió a abrazar —, ¿Y mi hermana? ¿A ávido señales de humo de su parte?

—No, sigue sin reportarse, olvidó que tiene padres al parecer, sigue viviendo su vida de altruista en quien sabe donde, sabiendo que aquí lo tenía todo, pero quien sabe que carajos habrá hecho Dalton como para hacer que mi bebé se fuera del radar —dice mi madre enojándose al final —, pero en fin, hablado de él, ¿no habías dicho las vacaciones pasadas que ibas a visitar a Tina en su casa?

—Oh, si claro, por poco lo olvidaba, dejaré mis cosas en la habitación y saldré enseguida para allá.

—Mily... —dice mi madre en advertencia y yo le sonrió, pero aún así no quita su cara de enojo.

—No te enojes mamá, sabes que no me pueden hacer nada, él es mi cuñado todavía, he salido un montón de veces a visitar a Olivia, me importa un carajo su toque de queda de mierda —mi madre se soba la sien.

—Regresa temprano, solo te pido eso —me mira con advertencia —, sino lo haces conocerás mi lado menos amable Mila.

Hago pose de soldado y camino rápido hacia las escaleras.

Dejo las maletas con rapidez y salgo de la casa para correr a tomar taxi..., Maldigo toque de queda, comienzo a correr hacia la mansión de mi cuñado y cuando veo guardias rondando por ahí le sonrió, comienzan a perseguirme y aunque esto sea lo más cansado de hacer es lo más divertido, cuando llegó a la mansión se me vienen como diez guardias más, bueno es hora de detenerme y tocar el timbre.

Y eso hice, tocó el timbre de mi cuñado una y otra vez, el guardia a mi lado me jala hacia atrás.

—Vengo a ver a mi papá —le digo soltandome de él.

—Tu padre se fue hace veinte minutos, te puedes largar a tu casa, Mily —dice mi cuñado y alpha rey, le sonrió y me acerco a él.

—Vengo a ver a Tina, me dijo que estarías aquí, esperándome. Así que mueve tu culo y déjame pasar, cuñadito.

Su frente se arruga y arquea una ceja, para luego sonreírme con maldad.

—Solo si tu padre no fuera mi beta estaría encerrada ahora mismo en un calabozo asqueroso y lleno de ratas a la espera de tu querida hermana por lo imprudente que puedes llegar a ser.

Me cruzo de brazos.

—¿Ahora le odias? Cuñado, espere mejores cosas de tu parte, creí que podíamos ser los mejores amigos de la vida —hago una pose dramática —, ahora veo que no, mejor quítate antes de que te abofeteé por imbécil descerebrado.