LA VENGANZA

3K 221 3
                                    


Para explicar bien quien soy tendría que irme al pasado y contar un asunto problemático que evoca mi venganza, todo se remonta en el siglo veinte, tan solo era un recién nacido cuando se cobraron la vida de mi madre, no la pude conocer ni tener ninguna relación maternal.

Mi abuela que me crió me enseñó y fortaleció para que cuando yo creciera fuera un excelente príncipe, pero eso nunca pasó, ya que por miedo mejor prefirieron mantener mi nombre y relaciones con mi abuela en silencio, manteniéndome en las sombras.

Mi padre trazó venganza hacia la mujer que le arrebató la vida a mi bella madre, pero esto no quedó en paz, cuando cumplí cincuenta años el día en que mi abuela, mi padre y yo le rendíamos luto a mi madre en su antiguo hogar esa noche llega una intrusa y le arrebata la vida a mi abuela y mi padre.

Las ganas de levantarme y acabar con todo se alzó, pero mi astucia me gano, y con tan solo cincuenta años no iba a poder con personas de doscientos cincuenta, no podía revelar mi posición o mi real grandeza, así que continué con mi vida, mi matrimonio, tuve un hijo y me proclamé el rey de los troll.

Espere treinta y seis años para cobrarme con lo que más puede amar una asesina, fue difícil hallarle la pista y descubrir quién fue aquella mujer asesina, de esos treinta y seis tuvieron que pasar diez años para dar con esa persona.

Veintiséis años ideando un plan, veintiséis años intentando idear un excelente plan para cumplir lo que quería lograr mi abuela, la reina de las hadas Lila.

Annie Black; la noche en la que entró al reino de las hadas y sacó a una prisionera, mató a mi abuela y de paso a mi padre con unas garras de vampiro inculpando a Sadock de su muerte.

Mi madre y mi padre tenían una relación amorosa en secreto y tuvo que alejarse de mi padre cuando intentó gobernar el reino de las brujas... y eso es historia.

La idea de mi abuela era dejarme ser el rey del reino de las hadas, de los trolls, aquelarre y demonios, con esas cuatro fuerzas podría derrumbar fácilmente al resto de los reinos.

Una idea realmente absurda y exagerada más ahora que los reinos han tomado más fuerza.

Pero las cosas se me han alineado en estos momentos, los ex reyes de los demonios tienen que perder, y con el nacimiento de su hijo Malecay vengare mi dolor.

Con su débil poder a causa de su triste dolor por la pérdida de su reina todo irá en marcha, tengo espías en ese reino, gente que se codea de los chismes del reino, así que supe de su falta de sentimientos en el paso y creía que tendrá que cambiar el plan cuando su padre lo presentó delante de todos como la espada que a Dereck le cortaba a su hijo no.

Pero mi rayo de esperanza renació cuando me informaron que andaba por ahí enamorado; sentimientos, aquello que los vuelve penetrables.

Así que mi nuevo plan se transformó en robar la daga, en la historia no solo existe una importante, existen dos.

La otra es capaz de matar a un miembro real del aquelarre o cualquier ser sobrenatural dejándolo incapaz de regenerarse, un corte leve lo haría sanar como un humano, pero una puñalada al corazón lo mataría.

Luche en silencio a la espera del momento mínimo en el que se dejará la daga de hueso a mi alcance, y cuando supe que estaba en manos de Malecay lo vigilé de cerca.

—Espero que no olvides el trato, espero gobernar el inframundo como uno de tus generales —le sonrió de forma retorcida a aquel chico pelinegro de ojos naranja y piel pálida.

—Todo a su tiempo Maxu, primero tenemos que matarlo —el asiente inexpresivo —, recuerda que sus padres son míos, solo hay una espalda así que tendrá que terminar rápido con Malecay para cuando termine con su madre y su pequeño hermanito, la necesito para su padre y finalmente su hermana que no trajo descendencia a este mundo para mi suerte, tiene que ser rápido.

Recuerdo la primera vez que lo conocí, era un pequeño demonio de padres ricos, que se encargaban de cuidar el reino de las hadas e informar de él a los ex reyes del inframundo.

Fue fácil acercarme a sus padres y proponerles el trato y más al saber que su hijo es uno de los mejores amigos de Malecay.

Les prometí reinar a su potestad en el reino de las hadas, pero sin olvidar que este reino me pertenece, y les prometí que su hijo haría lo mismo pero en el inframundo.

Maxu se encargó de mantenerme al tanto de cada cosa.

Observó la daga de hueso que me acaba de entregar y la comparo con la daga oscura; un arma que me puede matar a mi también.

La puerta se abre y entra aquella chica chillona, su piel pálida de vampiro resalta con las luces de las velas.

—Yo me encargo de ella —me sonríe retorcida.

Hace poco descubrió que una nueva chica extraña que llegó al aquelarre del risco era nada más y nada menos que Mila Waldorf, es necesario que lo matemos ahora antes de que se pueda enterar de que sigue viva.

Por lo que investigamos es solo necesario nombrarla delante de alguien que no descubra por su propia mano quien es ella morirá.

Estaba a punto de sacarla de mi plan cuando ya no me servia, pero cuando me dijo que podía entrar al aquelarre porque tiene una amiga ahí me interesó la
cosa.

Me dijo que su amiga era del común, pero que tenía a su madre que hacía parte de la comunidad de chismosas... El resto es historia.

Tarareaba feliz cuando los dos jóvenes se marchan.

Por fin, cuando las sangres de todos los seres importantes qué gobiernan, hasta el último de su linaje haya muerto la espada me dará el control de
cada ser, la daga de huesos en los demonios y la daga oscura del reino al que acabe la vida de su dirigente.

No pienso dejar a ningún demonio como rey del inframundo y tampoco a ninguno en el reino de las
hadas, los voy a controlar a todos como si fueran mis esclavos y se postrarán ante mi voluntad.

paso mis dedos por mi cabello verde y sonrió.

Se sorprenderán al saber que el día de su muerte se acerca.





________________
Att: Eliana Batista❤️

LA ACOSADORA DEL REY DEMONIO [#4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora