LA ACOSADORA DEL REY DEMONIO [#4]

REY RETORCIDO

Tocan a mi puerta y ya sé perfectamente quién es, mi madre asoma su cabeza y me sonríe para después entrar.

—Hola, hijo chiquito de mamá —me dice cuando entra, se sienta frente a mi y se cruza de brazos —, ahora quiero que me digas que está pasando en esa cabeza tuya como para golpear fuerte la mesa, se escuchó hasta allá arriba, menos mal que compramos una mesa de madera más gruesa después de la última vez.

—No me pasa nada —dice de manera seca y ella arquea una ceja.

—Creo que estás muy grande y ya no tienes problemas con tus sentimientos como para que seas grosero con tu madre.

Suspiro y me recuesto en mi silla.

—Lo siento, mamá, es solo que he estado pensando en Mily últimamente —digo sincero y ella me sonríe triste.

—¿Es porque ella está aquí, cierto? —me hace señas para que acerque mi mano y las extiendo, mi madre las toma y las acaricia —, se que es duro, y que la amas más que a nadie y estoy segura que hasta a mi, ella fue la que quebró eso que tenías muy adentro que dañaba tus sentimientos, pero tienes que darte otra oportunidad, no puedes hundirte —retiro mis manos de las suyas sintiendo una punzada en el pecho cuando veo su cara de dolor —, me duele verte débil, eres un demonio, tú linaje es inmortal y que caigas de repente por falta de comida, no te quiero ver mal hijo.

—Mamá...

—Piensa que ella llegó para despertar eso que tenías ahí, no te pido que la reemplaces, te pido que continúes, he visto que ella es... —la interrumpo.

—No, lo siento mamá, no lo haré —tengo una rabia profunda pero la oculto —, Mily es irreemplazable, recuerda que un demonio solo ama una sola vez. Y ni tú sin ser demonio creo que dejarías a papá, ¿acaso si papá muere lo reemplazarías?

Silencio, no dijo nada, solo se levantó y me sonrió triste.

—Tienes razón, no dejaría ni reemplazaría a tu padre, mejor me voy y te dejo pensar.

Rápidamente así como llegó salió.

Tengo unas intensas ganas de clavar mi cabeza contra la mesa o mejor aún, clavar la cabeza de otra persona repetitivas veces.

Miro los papeles que tengo en frente y la vista se me nubló, necesito evacuar la rabia de alguna forma, cuando estaba apunto de desaparecer para ir al reino de guerra entra una figura pequeña que ni se molestó en tocar la puerta.

—Viene a traer su comida —dice la pequeña chica que evita mi mirada.

Malysha tiende a llegar o aparecer en los momentos más inoportunos.

—No comeré, te puedes largas —digo con brusquedad y es ahí cuando me gano su mirada.

Rabia, está enojada.

—Pues se tendrá que comer eso, si mamá lo preparó para usted y quiere que coma, no lo haga por mi o porque lo estoy fastidiando, hágalo por su madre que se esforzó y lo ama muchísimo —para cuando termina de hablar a dejado la comida frente a mi con los cubiertos y el jugo —, no me iré hasta que no vea que se ha terminado todo.

Aprieto la mandíbula y agarro el tenedor y el cuchillo, en mi mente pasa mi madre y como se fue triste de aquí, así que comienzo a comer lo más rápido posible solo para verla largarse.

Así que cuando termino mi plato ella solo se dispone a girarse sin decir nada, cuando está cruzando por la puerta no mide absolutamente nada porque su brazo lo agarra la puerta haciéndola gritar de dolor.

Me levanto por impulso y me acerco a ella, le reviso el brazo.

—¿Estás bien? —le preguntó inspeccionado la herida, su nariz se arruga y llora.

—¿Cómo voy a estarlo? —dice entre sollozos y algo me acaba de golpear como una bofetada, el recuerdo de Mily diciendo exactamente lo mismo —, yo me curaré sola.

Se suelta de mi agarre y sale por la puerta, un sentimiento que ahora reconozco como vacío me invade el pecho.

Me transporto a el reino de guerra.

El ring que me espera para desahogarme salta a la vista mientras me rompo el suéter para pelear.

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Hi, cariñas, espero que estén bien, yo siempre tengo la constumbre de avisar que el libro ya está casi por terminar 😭, ay no, pero bueno, todo lo que inicia acaba así es la ley de la vida.

Att: Eliana Batista❤️