LA ACOSADORA DEL REY DEMONIO [#4]

CAPÍTULO 21

Cinco años después de la caída de Mily.

Mily

Esta es la prueba de fuego y la más importante,
Han pasado ya cinco años desde que caí aquí y mi poder con la magia negra es el doble de bueno. Eli se a protegido con un domo súper fuerte y resistente un domo que solo podría destruirlo un grupo de tres personas.

Se supone que si lo rompo podríamos intentar salir de este hueco.

—¿Estás lista? —me pregunto Eli cubriéndose.

—Sí —dije secamente.

La última vez que lo intenté fue hace tres meses atrás y por poco me quebré dos dedos, esto necesita de concentración y fuerza como en poder como física, porque la fuerza mágica solo hará que se habrá un poco, la física comenzará a intentar abrirla junto la mágica después.

Y sí, se hace fuerza aunque no esté tocando el domo.

Comienzo a abrir su domo a magia y éste se comienza a fracturar.

—¿Más dificultad? —dice Eli sonriendo y hace magia de contracción.

Tracciono mi poder para que el domo se abra y luchar con su fuerza es una mierda, después de esto necesitaré descanso.

Al verlo sonreír una rabia me inundo y traccione mis manos de un tirón, su domo se rompe y ya sé específicamente cuáles serán los
Movimientos que haré para salir de aquí.

—Intentemos destruir el domo —le digo decidida y Eli niega con la cabeza.

—Tienes que descansar —me sugiere y yo niego con la cabeza. Se acerca a mi y me besa la frente para luego entregarme un anillo —, te quiero dar esto como señal de mi amor, cada que lo veas te acordarás de mi.

—Muy tarde para eso... este es el anillo que me regalo Malecay, lo busqué, pero no conté con tu misma suerte. Gracias —le dije y me coloque el anillo con rapidez, una sarta de emociones me lleno.

—Te lo tienes que quitar entonces, eso puede provocar tu muerte, si te reconocen por causa de un anillo en vez de su propio criterio podrías morir.

Suspiro cansada y simplemente me lo guardo en el bolsillo.

Desaparezco para reaparecer en el domo.

Detrás de mi se me une Eli.

—¿Que carajos haces? Mily —me giro y le sonrió.

—Intentando salir de esta mierda.

Comienzo a hacer tracción yo sola para romperlo, al principio no cedía pero cuando vi que un que un hueco del tamaño de una nuez se formaba las esperanzas fueron más grandes.

Estaba cansada pero aún así no me detuve, no me importó y quería salir sin importar de qué caiga en coma por tres días del cansancio.

El pequeño hueco cada vez se expandía más y más, su tamaño tenía un radio de aproximadamente diez centímetros.

—Mily... —dice Eli a mi lado cansado —, no lo intentes más... vamos a...

Sus palabras se cortaron cuando el círculo creció a un radio de cincuenta centímetros, lo Perfecto como para volar hacia allá y y salir por ahí.

—Vas a ayudar si o no —le reclamo y la carga se vuelve menos pesada cuando provoca que ya no sea un círculo sino una figura mal hecha.

Ahí suficiente espacio como para que salgamos los dos pero él quiere es romperlo por completo.

—Vamos a salir Eli.

—Harías doble esfuerzo y el domo comenzaría a cerrar otra vez.

—Si no lo intentamos nunca saldremos.