CAPÍTULO 16

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Seis meses después

Mily

Soltamos los birretes al aire y todos gritan de emoción, han pasado seis meses ya y al parecer no fue nada del otro mundo... bueno, hubieron cosas nuevas que aprendí hacer con Malecay y las salidas al pueblo a escondidas, Sara y Cari comenzaron a llamar a Malecay taxi personal ya que nos teletransporto a todos lados.

La adrenalina de hacer todo a escondidas fue fascinante, después de terminar encerrados en los cuartos de castigo hice jurar a Malecay que iba a ser más discreto, además de que tenía a todas las chicas que perdieron la apuesta respirándome la nuca, esperando a que me besara o abrazara a Malecay para contarle a la directora y que nos ganemos un castigo.

Así que solo nos veíamos netamente en nuestras habitaciones y escapadas.

Agarro mi birrete otra vez y me giro al escuchar aquellos gritos.

—¡Eso tía! —gritaban los niños y todavía no me acostumbro para nada a que me digan tía, es realmente emocionante.

Han pasado tantas cosas y el saber quien es su padre de verdad me causó mucha gracia, ya lo presentía y se parecen mucho a él.

Yo me acerco a ellos y Dalton los suelta así que corren hacia mi para abrazarme, gracias a mi nueva fuerza los puedo cargar a los dos, ellos me abrazan y cuando ya los tengo arriba Daston me jala del cachete.

—¿Tía vendrá a casa con nosotros? —dice con ojos insistentes.

Magnus me agarra del otro cachete y me pone ojitos de perro.

—Así es tía, no nos visitas para nada —yo les entrecierro los ojos.

—¿Por qué no me visitan ustedes? —les pregunto y ellos se ofenden.

—Porque estabas en el internado.

—¿Entonces por qué creen que no los iba a visitar si igual estaba en el internado?

—Pero ahora puedes visitarnos, sálvanos tía, mi madre quiere que pasemos con ella en la cocina aprendiendo a cocinar —dice Magnus —, ya ha quemado muchos sartenes y papá no nos puede salvar de ella.

Me río y los abrazo más duro.

—Son muy lindos niños, los iré a visitar cada que pueda.

Se bajan y corren hacia su padre y creo haber escuchado un, "¡si, ahora ella distraerá a mamá mientras jugamos!" Son unos pequeños descarados.

Mi hermana se acerca a mi, va cargando a una pequeña niña muy tímida, le pongo el puño a Ami para chocar y la chiquitina lo acepta pero cuando hago lo mismo con mi hermana, ella me abraza comienzo a intentar alejarme pero su fuerza es mayor.

—¡Felicidades, Mily, yo sabía que lo lograrías y que tus antiguos desastres solo quedarían en el pasado!

—¡Suéltame!, no me da pena patearte aquí —digo y ella me aprieta más hasta que me suelta.

—Agresiva —dice sonriendo y se queda viendo detrás de mí —, oh, hola Malecay.

Ya mi familia sabe que estamos saliendo.

Me giro para quedar frente a frente, Malecay acaricia mi mejilla y yo lo abrazo, se escucha de fondo el grito de su madre que hace que me sobresalte para luego sentir que nos abraza a los dos y comienza a bailar.

—¡Qué feliz estoy! —dice su madre.

Malecay la abraza y Ella se acomoda en su hijo con los ojos cerrados llena de paz, está viviendo un sueño.

LA ACOSADORA DEL REY DEMONIO [#4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora