LA ACOSADORA DEL REY DEMONIO [#4]

CAPÍTULO 17

Una semana después

Mily

Su mano toma mi pie haciendo que me impulse hacia él para que lo suelte e intentar patearlo en el intento, la rabia crece al saber que no le he podido pegar como quiero, el enojo me aumenta porque me sonríe con esa carita de estupido cada que puede y esquiva un golpe.

—Implementa los dardos —así le llaman vulgarmente al ignis porcus, que se traduce cuchillo de fuego, pero la gente prefiere decirle dardos, porque son fuego tan liso que hace un corte, como el de cuchillos.

Comienzo a lanzarlo con mis manos y los esquiva todos, salta, se agacha va, brinca, vuela y me desespero porque no he podido darle.

Antes de practicar con la magia intentamos con dardos de verdad para practicar mi puntería.

—Eres un imbécil —sigo lanzándole dardos y volando igual que él.

—Hagamos una apuesta; si yo logro cortarte vas y recoges tú los dardos e implementos de práctica, pero sí tú si quiera me rozas lo hago yo —tentador y me esforzare.

—Está bien —le sonríe y le saco la lengua.

—Muy infantil —me lanzó el primero y lo esquivó con rapidez —, creí que iba a ser más sencillo y simplón como tú.

—Pues ya ves que no —digo esquivando otro.

Comienzo a lanzarle a él e igual que yo los esquiva pero drop mucho mejor su entrenamiento de muchos años . tomo distancia hacia atrás mientras le lanzo, y respirando hondo comienzo a bombardearlo sin dejarle tanto escape.

Se sorprende pero rápidamente comienza a atacar peor, claro, tenía que ser hijo de Tina, del linaje real, está claro que solo juega conmigo para frustrarme más y verme perder siempre.

Me escondo detrás de un árbol.

—¿Te han dicho lo imbécil que eres Axel? —arquea una ceja.

—Solo tú, al resto de mujeres les parezco encantador y un partido excelente.

—Todas te mienten —le lanzo una que solo se acerca a cinco centímetros de su oreja.

—Casi... —lanza una que mierda, acaba de cortar mi mejilla haciéndome chillar —, pero yo gano —como carajos, que ángulo habrá hecho para que me pudiera dar estando en el árbol —, que te vaya bien recogiendo el desorden.

Pego mi frente contra el árbol, le doy la espadal para luego bajar lentamente al piso.

Miro los cuchillos mágicos y normales, como las armas de fuego, tengo doble entrenamiento.

Y practico con el insoportable de Axel porque si madre así me lo recomendó.

Comienzo a recoger todo en una lona y cada cosa en su lugar.

El aroma se puso delicioso y creo que es Trixa haciéndome alucinar con Malecay otra vez, me hizo creer que podía estar en mi habitación pero estaba completamente vacío, si Malecay hubiera estado verdaderamente ahí se hubiera acercado y tal vez me hubiera follado. Gran sorpresa me lleve cuando Trixa se comenzó a reír en mi cabeza diciéndome que caí y me lo merecía por no irme a visitarlo.

Ese es otro tema, no puedo salir de aquí, así me lo demando Tina, me dijo que me aplicaría mano dura con mis prácticas y yo acepté porque su ayuda a sido la mejor y más con su hermana presente; que es muy simpática por cierto.

Unas manos en mi cintura me hacen sobresaltar.

—Hola, tomatico —mierda, el revoloteo en mi estomago se activó y creía que era una alucinación pero no.