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A la mañana siguiente cuando me desperté estaba un poco desorientada. Me tomó un momento recordar que estaba en la habitación de Maul, en su cama grande, cubierta por sus sábanas, usando una de sus túnicas. Lo único que faltaba era el propio Maul.
No tenía que preguntarme dónde estaba, sabía que estaría en la sala de entrenamiento trabajando con su sable de luz. Era una rutina suya, cada dos días se levantaba temprano para ir a entrenar.
Respiré hondo, aspirando el olor persistente de él que quedaba en las sábanas de la cama, antes de dejarlo salir por mi nariz mientras me estiraba antes de sentarme. Mirando alrededor de la habitación, vi un atuendo mío colgado en la puerta del baño con zapatos y ropa interior sentados muy bien en una silla cercana. Algo parpadeante me llamó la atención en la mesita de noche. Cuando miré, vi que Maul también se había asegurado de que trajeran mi datapad aquí esta mañana y que se estuviera cargando. Lo levanté y vi que el parpadeo era de un mensaje de él.
Decía:
Buenos dias querida
Debo disculparme por no estar contigo esta mañana. Supongo que los viejos hábitos son difíciles de morir.
Envié a los droides de limpieza a buscar un atuendo para que te lo pongas hoy. Espero que sea suficiente, no son conocidos por su sentido de la moda. Siéntete libre de usar el baño para ducharte y prepararte para el día. También preparé algo de desayuno, está en el calentador de la cocina, sírvete tú misma.
Lleva tu blaster contigo a la sala de entrenamiento. Podemos trabajar en algunos objetivos. Espero verte pronto.
-Maul
Su mensaje hizo que mi corazón se derritiera un poco. Volví a dejar el datapad en la mesa auxiliar y me levanté. Mi plan era ducharme rápidamente, vestirme, desayunar y encontrarme con Maul en la sala de entrenamiento del complejo.
Cuando llegué al baño, vi que había botellas frescas de mi jabón en el mostrador esperándome. Me sonreí mientras me quitaba la túnica y agarraba el jabón para ducharme. Salí, me puse la ropa, me arreglé el cabello y terminé de arreglarme antes de agarrar mis zapatos y salir a la cocina.
Sentado en el calentador había una pila de panna cakes. No estaba segura de si lo había hecho a propósito, pero Maul y yo acabábamos de tener una conversación sobre comidas que no habíamos probado en mucho tiempo y yo había mencionado las panna cakes. Había un pequeño restaurante en Mandalore que los tenía, solía escabullirme allí una vez a la semana para conseguir algo cuando era más joven. Me preparé un plato y me senté a comerlos.
Sabía que Maul podía cocinar, había cocinado algunas veces para nosotros, pero estos eran casi mejores que los que recuerdo haber comido cuando era más joven. Estaban deliciosos. Cuando terminé puse mi plato en el fregadero para que los droides de limpieza lo limpiaran más tarde. Estaba a punto de ponerme los zapatos y dirigirme hacia donde estaba Maul cuando un bote que estaba sobre el mostrador me llamó la atención.
