Secretos sucios Vol. II

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Feral: Se desliza en su litera con Savage roncando a menos de un metro de distancia. Su pijama ya le llega a la mitad de las rodillas. Las manos de Feral en tu pelo. La boca en tu garganta. Susurrando para que te quedes callada, pero no lo consigues cuando hace esa cosa con la lengua. No hay palabras, sólo un silencio de piel cuando su palma se cierra sobre tu boca mientras empiezas a respirar con dificultad. Tu culo en su regazo. Sus dedos se clavan en tus partes blandas. Sonidos apagados de placer. La sonrisa de Feral en tu garganta cuando empiezas a gritar su nombre: todo son vocales y estremecimientos, suavizados por su palma. Savage duerme durante todo el proceso.

Savage: Más tarde ese día: ofrece una visita a la cabina mientras los chicos hacen reparaciones en la nave. Su gran silla. Espacio para ti en su regazo; la mano en tu cadera sujetándote mientras exploras cada botón y engranaje. Un agarre firme cuando te retuerces mientras él aprieta, tratando de contener un inocente cambio de peso. Revelaciones: no un cambio de marcha bajo tu muslo, sino una longitud dura y pesada. Esa mirada medio perdida que te dirige cuando lo rozas, su mano tirando de tu muñeca hacia su sitio. Mirándote mientras palmeas esa longitud. Nunca lo habías visto sonreír así, pero con el cinturón desabrochado y la cremallera bajada, nunca te había ofrecido este tipo de control. Y así es como Maul y Feral te encuentran: con Savage a punto de...

Maul: "Ven". Las literas no son grandes, pero sus sonrisas son amplias, y donde Maul lidera, tú lo sigues. Todos se lo toman con calma. Hay una silla de la galera para que Maul se siente, y Feral te quita la ropa, Savage te inclina para arquear tu columna. Alguien te sujeta el pelo, separando tus labios con las yemas de los dedos, y luego otras partes rígidas. Manos que te abren de par en par para provocar, tocar y frotar: dos para jugar y una para mirar. Las bofetadas de la piel. Gemidos fuertes. Dulces caricias y gemidos guturales. Por el rabillo del ojo, un borrón de negro y rojo más allá de tus ojos lacrimosos, músculos tensos en su brazo y garganta: La sonrisa de Maul cuando ves dónde va su mano; el tirón y el ahogo. Ves que no hay secretos entre hermanos, y que todos tienen un espectáculo.

Darth maul imaginesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora