Advertencias: cuidado posterior, protocolos.
Feral: Le encanta recibir tu holograma diario con una selección de tus bragas para el día: colocas tres pares bellamente en la cama para él y tomas una foto para que él elija. Le gusta seleccionar lo que llevas puesto, en parte porque disfruta sabiendo lo que tienes debajo de la ropa, y en parte porque a veces le gusta decirte que te quedes sin él si usas un vestido o una falda. Otras veces, a primera hora de la mañana te ha llenado hasta quedar empapada y quiere saber qué par estás arruinando con su corrida. Siempre elige las bonitas.
Savage: Le encanta llegar a casa después de un largo día y encontrarte esperándote. Solías arrodillarte para él, pero el trabajo ha sido duro últimamente, y con Maul haciéndolo descontrolado, acordaste que podías dar un paso más: así que pusiste tu frente en el suelo sobre tus manos, tus rodillas abiertas y tu trasero en el suelo. Al aire para saludarlo, el tipo de súplica destinada a un rey. Nunca ha insistido en que lo llamen 'Maestro', pero 'mi Señor' le hace algo: tal vez por eso disfruta más verte así; tal vez por eso te llama su 'princesa' cuando juegan juntos.
Maul: Nunca quisiste que se convirtiera en un ritual; estabas mostrando tu aprecio al final de una larga sesión: una adoración práctica y metódica de sus diversas partes, desde los pies hasta las puntas, depositando besos en el interior de sus muslos y la parte inferior de sus muñecas; toques suaves en un cuerpo duro, memorizando cada inmersión y cada grieta. Te observó con esa mirada ardiente, sin suavizarse nunca, pero apreciando tu deferencia, tu atención indivisa. Nunca besaste su boca, pero cuando terminaste, pusiste tu mejilla en su pierna mientras él te acariciaba el cabello, murmurando alabanzas sobre lo bien que lo habías hecho con una intensidad tan suave que nunca te diste cuenta de lo cerca que habías estado de verlo. Deshecho. Ahora es parte de su cuidado posterior: esa cuidadosa adoración de su cuerpo, sin importar lo que te haya hecho, para que ambos sepan... que están juntos en esto; saben lo que son el uno para el otro, y lo aprecian.