Cuándo ella volvió Aemond no estaba aún en sus aposentos pero Aegon sí.
—Estás despierto. —sonrió fingiendo que no acababa de cogerse a su tío hace unos minutos.
—Tú también. —alzó la ceja.
—Suelo despertarme antes que tú, siempre ha sido así. —
—¿Desayunaste sin mí? —
Ella se sentó a lado de él en la mesa en la que justamente comía.
—Aún no desayune. —
—¿Entonces que hacías? —
—Arreglaba algunas cosas de la boda, deja los celos de lado. —eso había sido descarado.
—¿Por qué me mientes? —
—¿Por qué me interrogas? —
—No deberías acercarte a Daemon. —él lo sabía, la conocía más de lo que ella creía, sólo estaba esperando que ella lo confiese pero ese momento no parecía llegar así que lo soltó de una vez.
—Nuestro abuelo ya me lo dejó en claro. —ella bufo mientras señalaba su cara.
—¿Por qué no haces caso entonces? —estaba molesto.
—No le permito a Aemond que me diga en que cama voy a estar, menos te lo voy a permitir a ti. —
—No me importa si ustedes cogen, —eso era mentira. — pero nuestro tío no es alguien bueno, decente o... —
—Tú tampoco lo eres, —interrumpió.— y aún así estoy contigo. —
—Sabes a lo que me refiero. —
—No, no sé a que te refieres y sinceramente no me interesa. Olvida el tema y pide algo para desayunar o vete de mis aposentos. —
—Pediré que traigan algo. —musitó resignado mientras se paraba. Ella tomó su mano antes que se vaya.
—Aegon...—
—¿Qué? —
—No vayas a escupir en mi té. —no es lo que quería decir, quería pedirle perdón porque no le gustaba verlo triste o enojado, pero mentiría si lo hiciera, porque no lo lamentaba, no lamentaba cogerse a Daemon, lo que lamentaba es lo que provocaba en sus hermanos.
—No voy a prometer no hacerlo. —él llegó a reir levemente antes de irse.
Se echó en el respaldo de la silla, no era la mejor forma de tratar a quién la había recibido en su cama ebria e insoportable, o a quien se pasó el día anterior vigilandola asegurándose que no necesitaba nada. Y sabía que hasta un punto él tenía razón, había bajado la guardia demasiado con su tío, había confiado casi ciegamente sin ninguna razón, le había dicho cosas que no debió hacer, que ni siquiera se lo había dicho a sus hermanos, eso estaba mal, muy mal.
Faltaban tres días para su boda y se veía del carajo, el labio roto y un gran moretón en toda la zona del labio y mejilla, estaba ojerosa, con suerte si dormía adecuadamente eso desaparecería, también le faltaban mechones, eran imperceptibles para la gente pero ella podía notarlo claramente y eso la estaba agobiando.
—Deja de verte al espejo. —mencionó Aegon que había vuelto con algunos sirvientes que colocaban el desayuno en la mesa. Él sabía muy bien que ella sólo estaba torturandose.
—Sólo estaba arreglandome el cabello. —mintió y miró una última vez su reflejo antes de volver a la mesa.
—Tengo malas noticias. —Aemond entró a los aposentos y se sentó a lado de su prometida, hasta acercó la silla hacia ella mientras miraba a Aegon.

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Amor o Deseo
FanfictionNaerya es la hija mayor del matrimonio de Alicent Hightower y del Rey Viserys I. Muchos consideran que su belleza solo se ve opacada por su poco tacto, su carácter fuerte y su malcriadez. Ella es amante del juego de seducción y poco creyente del amo...