La joven se había quitado la bata y el camisón a mediados de la noche cuándo el calor del cuerpo de Aemond era suficiente para hacerla transpirar. Despertó en una cama vacía y era algo que notablemente le molestaba, su prometido parecía detestar que pase el tiempo con alguien más pero luego él priorizaba sus tontos entrenamientos que estar con ella. Se removió enfadada y adrede desarmo toda la cama antes de ponerse la poca ropa que tenía y volver a los suyos propios. Se vistió y peino antes de ir a los aposentos de Aegon, tocó la puerta varías veces pero no recibió respuesta, pero al no escuchar tampoco gemidos ni ruidos de sexo decidió entrar aún sin ser invitada, encontró que su hermano estaba totalmente dormido, sonrió un poco y se sentó a su lado.
—Aegon. —pasó su mano por la mejilla de éste.
—¿Naerya? —susurró con los ojos aún cerrados.
—Sí, ¿quieres desayunar conmigo? —
—Hagámoslo en la cama. —rio levemente, no necesitaba ver su cara para saber la expresión que había puesto.— Desayunar en la cama. —
—Está bien. —musitó aún acaricíandole el rostro.
Sus ojos se encontraron momentos después, ellos dos tenían el mismo color lila, sin embargo el príncipe encontraba los de ella sumamente hermosos, o quizá simplemente era como esos ojos lo miraban, le pasó su mano por su nuca para atraerla y besarla, ella lo permitió y correspondió un largo rato antes de que la joven se separase «Tengo hambre.» fue su justificación.
Aemond había vuelto de entrenar y se dió cuenta que Naerya ya no estaba en su cama, por el desorden asumió que ella estaba molesta, estaba tan profundamente dormida que no creyó que se despertase antes que él volviera, fue a sus aposentos y tampoco la encontró, un poco ansioso fue a buscarla en los aposentos de su hermano al cuál entró sin previo aviso, no sabía si era suerte o no que ellos estaban simplemente desayunando en la cama, no quería que ellos tuvieran sexo pero se había comenzado a plantear si acaso no le convenía eso, ella se pasaría por más camas que la suya pero esperaba siempre vuelva a él porque lo amara. Aegon le estaba ofreciendo más que sexo y eso lo volvía un problema.
—Antes que digas algo estamos vestidos y desayunando, por si no lo puedes ver con claridad. —mencionó el mayor de los príncipes.
—Tienes una mesa ¿por qué no la usas? —se quejó el menor.
—Porque no me place, si tú quieres usarla ahí la tienes. —respondió con calma pero molestia.
—No estabas cuándo desperté. —le recordó la joven antes que él volviera a decir algo.
Aemond tampoco podía reclamarle por desayunar con su hermano y menos teniendo en cuenta que la había dejado sola, aún así le molestaba aquello, se había quedado analizando por un segundo la situación y luego suspiró decepcionado cuando descubrió cuál era la única opción viable que tenía.
—Desayunare con ustedes. —avisó yendo hacia la cama.
—Las botas. —mencionó la joven al verlo querer subir al colchón.— Estuviste entrenando, deben estar llenas de tierra. —
No iba a ganar de ninguna forma una pelea con ella si se trataba de eso, se las quitó y subió a la cama, Naerya le ofreció su taza para que tomase el té, Aegon le dió la suya, él no beberia más y sabía que la joven sí, Aemond aceptó a regañadientes.
—Así que... de que hablaban. —el tuerto rompió el silencio.
—Cannibal devoró una nidada de huevos que pusó Syrax. —mencionó ella sirviendose un poco de mermelada en el pan.
—Daemon debe estar furioso. —
—Lo está, es la segunda nidada que se come. —ella dió un mordisco a su pan y al tragar volvió a hablar.— Me sorprende que aún no le haya dado un ataque de locura para ir a intentar matarlo. —se rio.

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Amor o Deseo
Fiksi PenggemarNaerya es la hija mayor del matrimonio de Alicent Hightower y del Rey Viserys I. Muchos consideran que su belleza solo se ve opacada por su poco tacto, su carácter fuerte y su malcriadez. Ella es amante del juego de seducción y poco creyente del amo...