CAPITULO XXVII

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—¿Así qué pretendes que lo sepa o no? —preguntó Naerya sentada en la cama, casi sollozando estaba Aegon con la cabeza en su falda mientras ella le acariciaba el cabello

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—¿Así qué pretendes que lo sepa o no? —preguntó Naerya sentada en la cama, casi sollozando estaba Aegon con la cabeza en su falda mientras ella le acariciaba el cabello.

—Supongo que debería saberlo. —Helaena estaba sentada bordando en la silla, no parecía tan preocupada como su esposo.

—Espero una respuesta de sí o no, Helaena, no un supongo. —Naerya estaba molesta por varias cosas.

—Sí. —

—Bien, le diré a Daemon que se lo informe. —suspiró.

—Quiero decírselo yo misma en persona. —ella levantó su vista hacia su hermana.

—¿Cuándo? —

—Si me ayudas a tener una excusa podría viajar y decírselo ahora. —

—No, no es una buena idea, Daemon acaba de venir y Jace no vino hace mucho, sería raro que ya mismo vayas. —acarició el cabello de su hermano.— ¿Quién sabe de tu embarazo? —

—Sólo Aegon, las criadas podrían asumirlo porque no sangre este mes, pero nadie más. —

—Mantenlo oculto lo más que puedas, —suspiró.— viajaré contigo apenas me sienta mejor. —

—No, yo ire con ella. —su hermano se sentó de mala gana.— Sólo convence a Daemon de invitarnos. —

—¿Estás seguro? —

—Sí. —él no quería que ella se acerque tanto a Rhaenyra.

—Bien, hablaré con Daemon antes que se vaya, aún así sería bueno esperar varios días y nada de ésto a Aemond. —

Helaena había vuelto a su bordado mientras Aegon se acomodó en la falda de su hermana mayor nuevamente.

Daemon estaba sentado en el sofá con Naerya sobre su pierna, ella se había acomodado en su pecho mientras él tenía una de sus manos en su espalda y con la otra le acariciaba su mano

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Daemon estaba sentado en el sofá con Naerya sobre su pierna, ella se había acomodado en su pecho mientras él tenía una de sus manos en su espalda y con la otra le acariciaba su mano.

—Hazme el favor de no decirle nada hasta que Helaena vaya. —susurró.

—No lo haré, pero hablaré luego con él, no está en mis planes que pase por su cabeza la idea de romper el compromiso que tiene con mi hija. —

Amor o DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora