Aegon le había pedido a su hermano si podía darle un tiempo a solas con Naerya, Aemond los dejó solos.
—Lo siento, no pensé en que te meterías en problemas por mi culpa. —
—Nymeria exagera las cosas. —él tenía al pequeño Maegor en brazos y lo paseaba por la habitación.— Además no pretendo ser rey mucho más tiempo. —
—Sobre eso... —
—Sé que te contó lo de Jaehaerys y Jaehaera, eso no fue tu culpa, ni la de Daemon. —el pequeño sonrió cuando escuchó el nombre de su padre.— Rhaenyra, Helaena, Sangre y Queso, ellos fueron quiénes provocaron eso. —miró a su hermana.— Sólo queda Rhaenyra viva, yo mismo la haré pagar por todo. —
—Yo hice más estragos que ella. —susurró mientras veía a su hija juguetear con la cola de su dragón.
—No es así. —se acercó a ella.
—Quizás me amas demasiado como para poder verlo. —
—Pasaste por demasiadas cosas e hiciste lo que tenías que hacer. —había dejado un momento al niño en su cuna y se sentó a lado de ella.— No quiero que pienses más en el pasado, además yo tengo decisión propia aunque tú o los demás no lo crean, no acepté por qué te amo con locura, lo hice porque hasta un punto pensé que era lo mejor y lo más justo. —acarició su mejilla y le robó un suave beso.
—Yo también te amo con locura. —se atrevió a decir con una leve sonrisa correspondiendo y luego besándolo un poco más intensamente.
Eso podría haber escalado un poco más pero no lo hizo sólo porque el pequeño dragón se subió en él.
—¡Por los dioses! Casi me mata del susto. —
Aerea emitió una pequeña risita muy similar a la de su madre.
—Es un poco escurridizo. —Naerya mencionó cuando ahora se le había subido a ella.— Estuve hablando con Aemond, —inició antes de tomar la mano de su hermano.— quizás cuando toda ésta situación se tranquilice, tú y yo podríamos, no sé, intentarlo también. —sugirió.
—¿Hablas de lo que estoy pensando? —él tenía una gran sonrisa en su rostro mientras desviaba la vista a su pequeña sobrina.
—Sí, el otro día me lo dijiste, para este punto nuestro hermano puede lidiar con otro hijo que no sea suyo, y para ser sincera, me gustaría tener un hijo contigo, tú también mereces tener un hijo después de los que te arrebataron. —susurró lo último.
Aún tenía pendiente el darle un hijo varón legítimo a su esposo, pero para eso había tiempo, deseaba con todo su corazón que todo saliera bien, que realmente les esperara un largo futuro juntos y en paz.
Aerea nació al principio de la guerra, sin embargo desde su concepción hasta ese momento estuvo en un tiempo de tranquilidad o algo similar, fue un embarazo que planeó en base al amor que le tenía a su esposo y en las ganas de tener una familia propia y de ellos dos. Maegor se concibió en plena guerra, y la razón por la cuál no bebió el té de luna fue para aferrarse a la vida, aferrarse a Daemon, sabía que si había algo que amaría y defendería con su vida sería a un hijo, mentiría si dijera que no quería también un hijo de los dos, pero no fue la principal razón por la cuál buscó tenerlo; usó magia y mató sin piedad mientras estaba embarazada, ese niño había nacido en las condiciones opuestas a su hermana. Ambos tenían la misma diferencia de edad que Aegon y ella tenían, por un lado esperaba que se sintieran tan cercanos como ellos se sentían. Esperaba ilusamente que las semanas pasaran rápido y los meses también, que Aerea pudiera cumplir al menos un día del nombre antes que otra guerra se desate, pero eso no iba a ser posible.

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Amor o Deseo
FanfictionNaerya es la hija mayor del matrimonio de Alicent Hightower y del Rey Viserys I. Muchos consideran que su belleza solo se ve opacada por su poco tacto, su carácter fuerte y su malcriadez. Ella es amante del juego de seducción y poco creyente del amo...