CAPÍTULO LIII

817 69 0
                                    

—Mi peligrosa reina. —Daemon se arrodilló ante ella cuando entró en sus aposentos.

—Eso no es necesario. —logró hacerla sonrojar.— Levántate de una vez. —

—La corona te sienta bien. —dió unos pasos hacia ella.

—Lo sé. —musitó intentando dejar de sentirse tan intimidada por él, ahora que las cosas volvían un poco a la normalidad su relación también lo hacía.— Vine a amamantar a Maegor y a aclarar algunas cosas. —

Él la acompaño hasta el sofa y se sentó a su lado luego de poner a su hijo en sus brazos, el pequeño se prendió a ella con fuerzas.

—¿Seguiré como prisionero? —

—No. —sonrió un poco mirando a su hijo.— Pero por el momento no se te concederá ni a Darksister ni ninguna otra arma, al menos hasta que las cosas se terminen de calmar. —

—Me parece justo. —no dejaba de verla aunque ella no lo miraba.

—La flota Velaryon está cerca del puerto y quiero que estés a mi lado cuando pidan una audiencia conmigo. No tendrás una corona pero se te llamara rey consorte, me casaré con Aegon más adelante, pero aunque ambos sean mis esposos sólo permitiré que se le llame de esa manera a Aemond, aunque ustedes tendrán, como dije antes, el título de reyes consortes. —

—Puedo vivir con eso. —susurró divertido, sabía que ella evitaba mirarlo pero quería hacerlo.

—Maegor será mi heredero pero Aerea será la princesa de Dragonstone, y cuándo tengan edad se casarán entre ellos. —

—Me parece perfecto. —

—¡Deja las frases cortas y prefabricadas!—al fin lo miró molesta y se dió cuenta de lo sonrisa que él tenía, estaba molestandola.

—Besame y dejaré de hacerlo. —

—Yo soy tu reina, tú deberías obedecer. —

—Entonces ordenamelo, que te deje en paz o que te bese ¿Qué es lo que realmente quieres? —

—Besame de una maldita vez y deja el espectáculo. —

Y así lo hizo, la beso con ganas, con algo de exigencia y sólo se detuvo cuando Maegor comenzó a quejarse, no lo dejaban alimentarse en paz.

◆━━━━━━◆❃◆━━━━━━◆

Quizás para muchos fue extraña esa escena, pero cuando la reina y su prima se vieron se abrazaron con fuerzas.

—Reina Naerya, he venido a que toda mi casa le jure lealtad a su majestad, y pido encarecidamente que se nos absuelva de la culpa de ser traidores. —lord Corlys Velaryon habló.

—Lady Baela me protegió y ayudo, Addam Velaryon se unió en la batalla a nosotros, es por eso que olvidaré todo lo demás mientras usted, lord Corlys, nombré a mi prima como su legítima heredera. —

—Agradezco su consideración, mi reina, y así será, ese también era mi deseo. —

Vió como todos se arrodillaron ante ella, eso todavía le costaba asimilar.

—Sobre Addam, —inició Baela.— quisiera tu bendición para que nos casaramos. —

—Claro que la tienes, pretendía hacer que lo traigan pero eres libre de ir a buscarlo tú misma a los aposentos en los que se encuentra. —insinuó y la joven aceptó más que gustosa, así qué así era como lo había convencido.

◆━━━━━━◆❃◆━━━━━━◆

Tanto Aemond como Aegon se trasladaron a los aposentos del rey del torreón de Maegor junto a la reina. Daemon fue trasladado a lo que alguna vez habían sido los aposentos de la reina. Aerea dormía con los jóvenes y Maegor con su padre, más que todo porque el niño parecía haber extrañado demasiado la presencia de Daemon cerca.

Amor o DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora