Todos los caminos llevan a Malfoy - Drarry

Segunda Guerra: *y tu mamá también

*Alusión al título de la película mexicana de 2001 de Alfonso Cuarón, también director de "El prisionero de Azkaban". La imagen referencia oficialmente una escena clave de "y tu mamá también": la más representativa de un triángulo amoroso en la historia del cine latinoamericano.

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Octubre, 1997

Otoño.

Harry no había conocido a su madre, pero había conocido a Molly Weasley, y sabía muy bien que Hermione tenía madera para ser como ella si llegaba a casarse con Ron. Lo que no sabía era si eso resultaría ser más un sueño que una pesadilla para su mejor amigo (porque solía decir que ella era una pesadilla cuando eran niños). Tampoco sabía si él ganaría una esposa u otra mamá. A decir verdad, atravesaba una racha donde desconocía muchas cosas, aparte de la localización de los horrocruxes.

Ya hacía más de un mes que se habían infiltrado en el Ministerio de Magia (el 2 de septiembre, primer día de clases) para alzarse con el guardapelo auténtico. La expresión de meterse a la boca del lobo jamás había sido tan acertada. Se había enterado que le habían puesto un precio exorbitante a su cabeza, junto al alias de "indeseable #1", el fugitivo más buscado de Inglaterra, al igual que le había pasado a su padrino Sirius, porque Harry también estaba siendo acusado injustamente de un crimen que no cometió: el asesinato de Dumbledore.

No era como si no lo hubieran acusado de asesino antes, pero lo de Cedric Diggory y Draco Malfoy, sus dos eternos amores, habían sido meros rumores del populacho. La acusación sobre Dumbledore era oficial, con todas las de la "ley", y si bien se había sentido intimidado de estar disfrazado con multijugos en un lugar donde los carteles de «se busca» con un primer plano de su cara se fabricaban a montones para colgarse en las calles, todo ese miedo se había transformado en osadía cuando se vio cara a cara con su abusadora del colegio, Dolores Umbridge. Le había lavado el cerebro y había jugado con su mente, pero Harry finalmente parecía haber ganado la suficiente auto aceptación para sentirse liberado cuando la golpeó con un hechizo de lleno en el pecho, donde llevaba colgado el horrocrux.

Sin embargo, los efectos de la poción se terminaron y fueron reconocidos entre un centenar de personas... y dementores. No habían tenido una huida tan aterradora desde el Departamento de Misterios, que casualmente estaba dentro del Ministerio de Magia, lo que decía mucho sobre la supuesta justicia. Harry entendía el asombro con el que habían gritado cosas como "¡Es Harry Potter!" "¡Miren, es el indeseable, atrápenlo!", porque realmente era un acto demasiado intrépido que rayaba en lo tonto el que tres jóvenes de diecisiete incursionaran en aquel lugar, que era el más peligroso del mundo para ellos en ese momento (a nadie le cabía en la cabeza), y era en el Ministerio que se encontraban las personas más avariciosas del mundo mágico, y absolutamente todas rondaban la jugosa recompensa cual aves de rapiña.

No habían podido regresar al número doce de Grimmauld Place, y lo que Harry más había temido se había vuelto realidad. Si había algo peor que estar encerrado en una casa era estar al aire libre en un mundo tan grande sin saber para dónde ir. Ya no disponían de un techo, y no, la tienda de campaña que Hermione había traído en su bolso sin fondo no contaba. Se hicieron nómadas. Apenas Ron se recuperó lo suficiente de la despartición que sufrió mientras se aparecían al huir del Ministerio, empezaron a acampar en un lugar diferente cada día. Ron, con el brazo en cabestrillo, era el más afectado cuando le tocaba el turno de llevar el horrocrux en el cuello. Por más que habían intentado incendiar o romper el relicario de mil formas, se regeneraba, como el objeto maldito que era, como una tabla ouija cuya sesión no había sido cerrada, y si se lo acercaban al oído no escuchaban algo tan relajante como el sonido del mar, si fuera algo parecido a una caracola, sino que escuchaban latidos perturbadores que daban un aire maligno, como si Voldemort estuviera allí de día de campo con ellos.